Tener un bebé es una experiencia maravillosa que muchas parejas anhelan, pero que no todas logran cumplir tan fácilmente debido a problemas de infertilidad, tanto del hombre como de la mujer. La buena noticia es que existen maneras de prepararnos para aumentar las posibilidades de lograr un embarazo sano y de llevarlo a feliz término, tal como recomiendan los especialistas.
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Aunque parezca algo de otro mundo, prepararse para concebir una nueva vida es cuestión de decisión, adoptando medidas saludables que preparan al cuerpo de la mujer para este gran milagro. Quienes han pasado por ello al contar con asesoría profesional saben que factores como el peso y la alimentación son determinantes, al igual que mantenerse apartados de los vicios, practicar ejercicio y evitar el estrés, entre otros.
Te ofrecemos 15 consejos fáciles y convenientes que puedes poner en práctica mientras estás en la dulce espera. Estos tips te acercarán a la meta de ser mamá tomando en cuenta tu edad, condición de salud y otros aspectos relevantes que no debes pasar por alto. Toma nota de lo que debes hacer para aumentar tu fertilidad.
Visita a tu médico para una revisión de salud.
Antes de embarcarte en esta aventura de buscar un bebé, informa a tu doctor que quieres quedar embarazada y pídele que te haga un chequeo general, para asegurarte de que todo esté bien con tu salud.
Dale seguimiento a la fecha en que ovulas.
Tienes que estar pendiente de tu fecha de ovulación, pero ya ni siquiera necesitas marcarla en el calendario porque hay muchas aplicaciones para el celular que te permiten mantener un control de tu período menstrual y que te avisan cuando llegan tus días fértiles.
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Revisa tu peso para saber si es el indicado.
Tener un peso cercano al ideal, cuando quieres quedar embarazada, es vital. No se recomienda tener sobrepeso, ni estar muy delgada. Eres Mamás recomienda guiarte siguiendo el índice de masa corporal (IMC, por sus siglas en español), el cual revela cuánto debes pesar según tu estatura. Piensa en un plan alimenticio para que la balanza marque ese numerito que pinta una sonrisa en tu cara.
Aliméntate de manera saludable.
Considera incluir muchas ensaladas y frutas en tus platos para reducir calorías, así como legumbres, lácteos y pescado para obtener los nutrientes necesarios que preparan al cuerpo femenino para la concepción y favorecen un embarazo saludable. La llamada dieta de la fertilidad es súper efectiva, como revela la revista Hola!, basándose en la opinión de los especialistas.
Evita la ingesta de alcohol.
Si ya estás planeando ser madre, seguramente estarás lista para tomarte un receso de esas copitas que tanto disfrutabas. Recuerda que el alcohol te deshidrata y, además, puede ocasionarle daños irreversibles al feto.
Disminuye tus niveles de estrés.
No te presiones y comienza a ver la idea de quedar embarazada con mucha calma. La ansiedad podría convertirse en tu enemiga y jugarte malas pasadas. Respira hondo y lleva el proceso con mucha paz, sabiendo que tu embarazo llegará en el momento perfecto. Busca técnicas de relajación que puedas hacer por ti misma.
Practica la meditación con frecuencia.
Si eres de las que no puede controlar sus niveles de tensión aprende a meditar haciendo yoga, tai chi o cualquier otra actividad que te ayude a estar más relajada. Esto, según publicaciones como Hola! es muy beneficioso para todas aquellas mujeres que están buscando embarazarse.
Deja de fumar por tu salud y la del futuro bebé.
El tabaco altera tus niveles hormonales, así que deja el cigarrillo siguiendo algunas técnicas recomendadas. Si es tu pareja quien fuma, habla con él sobre los efectos perjudiciales que tiene la nicotina en la calidad de su esperma, como publicó The New York Times en un artículo basado en un estudio realizado por investigadores brasileños.
Practica ejercicio con regularidad.
Si eres de las que no se estresa muy rápido, no necesitas ninguna práctica milenaria, pero sí es oportuno que camines, corras, vayas al gym o hagas cualquier actividad para mantenerte activa, contribuyendo a estar en una condición física adecuada para quedar encinta.
Aprovecha los beneficios de la acupuntura.
Estudios aseguran que la acupuntura permite mejorar tu flujo sanguíneo en el útero y relaja el tejido muscular, facilitando la implantación del embrión.
Consume vitaminas prenatales.
Tomar complejos multivitamínicos además de ácido fólico es una manera de ir poniendo en orden tu sistema para la llegada del bebito, una práctica que debes mantener durante los 9 meses del embarazo, eso sí, siempre consultando con tu médico. Lo mejor es que no necesitas receta para adquirirlos y puedes encontrarlos en muchas tiendas.
Cambia las posiciones cuando estés en pareja.
Averiguarlas será tu tarea y la de tu esposo, pero debes saber que existen varias posturas sexuales que aparentemente favorecen la fecundación, según revelan publicaciones especializadas como BabyCenter. Entre ellas está la postura del misionero, que es cuando el hombre se ubica arriba.
Toma en cuenta la edad y posibilidades de embarazarse.
A medida que la mujer avanza en edad se reducen las posibilidades en cuanto a fertilidad se refiere. Según LiveScience después de los 30 años "hay una disminución gradual de la fertilidad en las mujeres" que se torna más "pronunciada a partir de los 37 y mucho más cuando se cumplen 40". Por lo tanto, es recomendable planificar el mejor momento para encargar un bebé.
Conoce cuándo buscar ayuda debido a una posible infertilidad.
La Dra. Mary Ellen Pavone, endocrinóloga reproductiva y especialista en infertilidad, afirma según LiveScience que "si una mujer mayor de 35 años supera los seis meses manteniendo relaciones íntimas sin usar métodos anticonceptivos y no logra concebir, debe buscar ayuda especializada". Lo mismo aplica para las "mujeres menores de 35 que ha intentando embarazarse por un año sin resultados". Tanto ella como su pareja deben recurrir a un médico para someterse a estudios de infertilidad, explica la especialista.
Repasa la lista de medicamentos que tanto tú, como tu pareja, están tomando.
Información suministrada por el sitio WebMD indica que tanto el hombre, como la mujer, deben revisar si las medicinas que toman no afectan su fertilidad. "La testosterona y terapias hormonales, así como aquellos medicamentos recetados para tratar problemas de tiroides, convulsiones o psiquiátricos", su ingesta debe ser supervisada por un médico antes y después de concebir para seguridad de la madre y del feto.
