Deseas ser madre pero te das cuenta que conforme pasa el tiempo no logras quedar embarazada y, naturalmente, te preocupas. Posiblemente te invadan los miedos y hasta comienza a crearse una especie de tensión entre tu pareja y tú. Pasas al plan B y lo consultas con un especialista para descartar cualquier tipo de problema físico. A pesar de los posibles tratamientos de fertilidad o de que se ha descartado una condición clínica que te impida el embarazo, sigues sin lograrlo. Después, el estrés se convierte en ansiedad, lo que puede ser la causa de que no quedes embarazada y así te internas en un laberinto sin salida que te llena de frustración. Si este es tu caso, mira algunos consejos que te comparto para que te relajes y puedas estimular tu fertilidad.
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¿Sabías que investigaciones realizadas por la Universidad de Oxford afirman que el estrés puede ser determinante hasta en un 30 % de que el embarazo no se logre? Esto significa que el factor psicológico juega un papel fundamental ya que, si la pareja es totalmente fértil, no concebir puede deberse a causas emocionales.
Es por ello que muchos especialistas recomiendan que la pareja se enfoque en disminuir los niveles de estrés ya que cambia el ciclo ovulatorio. Así que toma en cuenta estos consejos y considera la posibilidad de visitar un especialista de pareja experto en el tema.
No entres en pánico sin saber el tiempo que puedes tardar en embarazarte.
El tiempo promedio para que una mujer menor de 35 años quede embarazada es de un año. En las mujeres mayores de 35 se debe considerar un tiempo promedio de seis meses. Así que si te desesperas porque comienzas a compararte con tus amigas, hermanas o primas que lograron embarazarse en un suspiro, correr el riesgo de comenzar con un círculo vicioso de estrés por impaciencia. Toma en cuenta que cada pareja es diferente y los ritmos de fertilidad también.
Olvídate de la presión social.
De preferencia evita tocar el tema del embarazo o frecuentar a las personas que ejercen presión con comentarios imprudentes. Aunque parezca increíble, te puedes topar con personas cercanas que son sumamente inconscientes. Aunque no lo hacen con mala intención, sus palabras no son tan saludables en el momento en que necesitas encontrar paz para liberarte de la tensión que te impide embarazarte.
Reconoce las formas sutiles en las que te estás auto exigiendo el embarazo y frena a tiempo.
Existen muchas formas sutiles de caer en la obsesión e incluso decepción. Una de ellas es cuando la menstruación llega y te sientes una fracasada. Te llenas de ira o quizá de tristeza y empiezas a sentir que hay algo mal en ti. Puedes tener conductas desesperadas como ingerir remedios naturales de la abuela o incluso recargar sobre tu pareja una responsabilidad que lo puede llevar a sentirse utilizado como instrumento y no como parte del amor que sustenta la meta que tienen juntos.
Evita hacer de la intimidad con tu pareja una actividad mecanizada a manera de fábrica.
Tanto tu pareja como tú, pueden caer en una actitud en donde lo que debe surgir del amor mutuo se convierte en una actividad calendarizada carente de intimidad genuina que sólo está basada en la búsqueda del objetivo y que además está cargada de ansiedad. Así que, aunque existen periodos de ovulación que favorecen quedar embarazada, no comentan el error de sentirse forzados a tener relaciones sexuales si en ese momento no se sienten cómodos. Esto incrementa el estrés e incluso los puede distanciar como pareja.
Reconozcan mutuamente las emociones que atraviesan como la frustración, la tristeza o la ansiedad.
Es importantísimo que tanto tu pareja como tú acepten que la búsqueda incansable los ha sometido a un coctel de emociones que no han sabido manejar. No se trata de resolverlo con una varita mágica, se trata de reconocer lo que cada uno siente porque en muchos de los casos puede suceder que, aunque el deseo por ser padres sea enorme, en el fondo sienten miedo a vivir esa etapa. Por ello, hablen de sus miedos, no se los oculten, de esta forma pueden sentir un alivio que los ayudará a lograr mayor relajación y a destapar lo que hay en su inconsciente.
Crea el espacio simbólico y emocional en tu vientre para la llegada de tu bebé.
Muchos psicoterapeutas expertos en este tema recomiendan que hagas meditaciones enfocándote en tu útero, estando consciente de que ese espacio de tu cuerpo es el que va a alojar a tu bebé. Es importante que sientas la calidez de ese refugio y que lo visualices como un espacio de paz, de tranquilidad, libre de toda tensión. De esta forma y a través de las respiraciones que logres al meditar, puedes encontrar el equilibrio emocional que necesitas. Puedes hacer el ejercicio con tu pareja.
Prueba con acupuntura, con el objetivo de que el tratamiento se enfoque en la relajación.
A pesar de que está probado que la acupuntura puede estimular ciertos puntos relacionados con la fertilidad, la idea es que primero te relajes. De nada te servirá probar con cualquier método si tu intención sigue enfocada en lograr el embarazo. Ve por pasos y hazlo primero con la intención de encontrar tu equilibrio y con la meta de preparar a tu organismo para estar en paz. De esta forma también preparas las condiciones que necesitas para estar congruente en mente, cuerpo y emociones.
Incluye en tu agenda diaria actividades que te ayuden a reducir la ansiedad.
Todo lo que implique ejercitar tu cuerpo, caminar, medita, cuidar tu alimentación y hasta tomarte unas merecidas vacaciones se sumarán a ese proyecto de sentirte libre de tensión. Recuerda que estás buscando relajarte para estar en las condiciones necesarias y lograr que tu meta de ser mamá se cumpla. Prueba con natación, baile y hasta masajes relajantes. Enfócate en actividades que disfrutes y suelta la obsesión de hacer todo sólo con la intención de lograr el embarazo.
