Aunque pareciera que algunas mujeres quedan embarazadas sin siquiera intentarlo, no te desanimes si ese no ha sido tu caso. Son muchos los factores que afectan el proceso de fecundación y el conocimiento extra que puedas tener al respecto puede marcar la diferencia entre lograrlo en corto tiempo o tener que esperar un tiempo hasta que la prueba de embarazo arroje positivo.
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Lo cierto es que antes de buscar ayuda profesional debes darte por lo menos un año para intentar quedar embarazada. Los hábitos saludables, –mismos que continuarás practicando cuando estés en la dulce espera— serán tus mejores aliados durante este tiempo en el que tal vez parezca que ese deseo de ser mamá se esté postergando más de la cuenta.
Si estás en el proceso de intentarlo, aquí te comparto algunos consejos que te podrían ayudar a quedar embarazada más rápido.
Conocer tu ovulación es muy importante.
Para poder determinar cuándo estás ovulando es vital que estés atenta a tu ciclo menstrual. Para determinarlo réstale 14 días a la fecha en que te volverá a bajar la regla. Lo ideal es tener relaciones sexuales tres días antes y tres días después de ovular, ya que el óvulo sobrevive pocas horas.
Sigue el ABC del ácido fólico previo al embarazo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan que es recomendable tomar diariamente un suplemento que contenga 400 microgramos de ácido fólico y esto debe hacerse desde un mes antes de encargar al bebé. Este tipo de vitamina B, conocida como B9, mejora las oportunidades de embarazo y previene problemas relacionados al desarrollo del bebé.
Practica ejercicio, pero solo de manera moderada.
Los especialistas advierten que ejercitarse en exceso es contraproducente para la fertilidad. Según publicaciones como el Daily Mail, demasiada actividad física provoca en algunas mujeres menstruaciones irregulares, así como problemas de ovulación, impidiendo que se produzca el embarazo. Lo más recomendable es practicar una hora de ejercicio como yoga, pilates o natación con una intensidad moderada.
Dale a tu cuerpo el descanso necesario.
Mucho se ha dicho sobre la importancia de evitar el estrés para que sea más fácil concebir. Dormir 8 horas cada noche, tomar una siesta durante el día y mantener la mente relajada son prácticas que debes adoptar.
Descarta el consumo de alcohol y cigarrillos.
Ambas sustancias son malísimas para la fertilidad, así que déjalas durante la época en la que estás tratando de quedar embarazada. Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) advierten que el tabaquismo disminuye considerablemente las posibilidades de embarazo en la mujer, y afecta la calidad de espermatozoides en el hombre, llegando incluso a provocar impotencia.
Relajarte durante la intimidad puede ayudarte a concebir un bebé.
Es súper importante que disfrutes a la hora de hacer el amor, ya que el orgasmo femenino ayuda a que los espermatozoides lleguen más rápido al óvulo, tal como apuntan estudios científicos. Además, podrás disfrutarlo al máximo y lograr la compenetración con tu pareja.
Reduce el consumo de cafeína.
El consumo de cafeína en exceso afecta directamente la fertilidad, de acuerdo a un estudio científico realizado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nevada. Ingerir más de dos tazas de café al día incide en el funcionamiento de las trompas de falopio, evitando que los óvulos lleguen al útero. A la larga esto puede ocasionarle problemas al feto y que el bebé nazca con un peso menor al promedio.
Ten relaciones frecuentes para aumentar las posibilidades.
Las parejas que logran encargar bebé más pronto son aquellas que mantienen una constancia en sus relaciones íntimas, ya sea diariamente o en días alternados. La gran ventaja es que no dependen de método alguno para esperar por los días más fértiles.
No te muevas al finalizar el acto.
Aunque este tema sigue en debate, existe la creencia que después de hacer el amor quedarte acostada en la cama tranquila por media hora es beneficioso para embarazarse. Algunos recomiendan que te pongas una almohada debajo de tu pelvis o que subas las piernas para que resulte más efectivo.
Evita bañarte de inmediato.
Otro de los tips en torno al tema es que una vez te levantes, esperes un rato más para bañarte. La idea es darle tiempo a los espermatozoides para que lleguen a su destino.
Vigila tu peso.
Durante esas semanas en las que estás tratando de embarazarte, una de las cosas que debes hacer es monitorear tu peso. Consulta con tu médico para saber cuál es tu rango de peso ideal y trata de mantenerlo con una sana alimentación, evitando así dificultades relativas a la ovulación.
