¿Sabías que consumir carne roja magra, tomate y sandía te ayuda a producir colágeno? Esta proteína estructural que se encuentra de manera natural en los tejidos conectivos del cuerpo, principalmente en los huesos, los músculos, la piel y los tendones. Su función es la de darle elasticidad y resistencia a los tejidos del organismo. Sin embargo, con el paso del tiempo, la producción de colágeno comienza a disminuir, provocando dolor en las articulaciones, pérdida de densidad ósea y la aparición de arrugas en la piel.
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De acuerdo a la Dra. Maribel Pedrozo, especialista en cuidado facial de Biobell Oriental MedSpa en Miami, la producción de colágeno "comienza a disminuir de forma natural y lentamente a partir de los 25 años, y ya a los 40 años, solo se produce la mitad del colágeno".
A pesar de que este proceso es inevitable, algunos estudios aseguran que es posible estimular la producción de colágeno a través de nuestra alimentación, mediante la ingesta de ciertos suplementos o por medio de tratamientos estéticos. Aunque aún no hay resultados concluyentes sobre la efectividad de estas prácticas, aquí te explicamos cuáles son las más comunes asociadas a la estimulación de la producción de colágeno.
Apuesta por los alimentos con pigmentación roja: Tomate, sandía y pimiento.
A la medida que pasan los años, requieres de alimentos que te ayuden a producir colágeno de forma natural. Si no lo sabías, a esa lista debes agregar todos aquellos con pigmentación roja. Según un artículo de La Vanguardia, este grupo contiene beta-carotenos, unos antioxidantes que se transforman en vitamina A y ralentizan las reacciones de oxidación de las células que conducen al envejecimiento.
La farmacéutica y nutricionista Ana Molina explicó que los antioxidantes son grandes aliados para contrarrestar la degeneración del colágeno. En este grupo de alimientos también debes incluir: cerezas, fresas, cítricos, sandía, tomate y pimientos.
Este mismo artículo afirma que la vitamina C “es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos”.
Consume carne roja magra.
Su alto contenido de proteína producen más colágeno en tu cuerpo. Eso sí, que sea recomendable para cuidar tus huesos y la apariencia de la piel no significa que te sobrepases en cantidades. A la hora de elegirla también prefiere las magras para evitar el exceso de grasa saturada para evitar problemas cardiovasculares.
"Si nos sobrepasamos, también podemos aumentar de peso, y eso es contraproducente para el buen funcionamiento de las articulaciones. “En una correcta dieta solo un 30% de los alimentos que tomamos han de ser grasas y de ese 30% no más del 10% pueden ser saturadas”, añadió la doctora Molina.
La yema de huevo está repleta de colágeno.
Esta publicación también mencionó que el huevo es una fuente de proteína que no debe faltar en cualquier plan de alimentación porque favorece la formación de colágeno, además de ser un fuente de vitaminas B, E y azufre. Otra de las razones es porque la yema, así como las membranas internas que están entre la cáscara y la clara están repletas de colágeno.
Come alimentos ricos en vitamina C y zinc.
Según un reporte de Cleveland Clinic, la ingesta de alimentos ricos en proteína como el pollo, el pescado, los frijolesy los productos lácteos, estimulan la producción natural de colágeno. Además, la vitamina C y el zinc, también ayudan en este proceso.
Las frutas cítricas, los vegetales como el brócoli, hojas verde oscuro (espinacas, berros, acelgas) y las hierbas como la albahaca o el perejil, son una excelente fuente de vitamina C. El zinc se encuentra en alimentos como las ostras, los frutos secos, los cereales integrales y el chocolate negro.
¿El caldo de hueso es fuente de colágeno?
El boom que ha experimentado la ingesta de caldo de hueso, se debe a sus supuestas propiedades para incrementar la producción de colágeno. Algunos expertos en nutrición recomiendan beber el caldo de res, pollo o pescado para obtener los beneficios del colágeno de procedencia animal.
Ramón Zelda, coach de salud integral mencionó a el sitio Semana que la buena salud ósea es relevante, especialmente cuando se empieza a envejecer.
"Gracias a este caldo y la estimulación de colágeno, las articulaciones, tejidos musculares y óseos se ven fortalecidos, evitando así riesgos en la salud como esguinces, fracturas, entre otros", aseguró el experto.
Complementa la buena alimentación con suplementos alimenticios.
Existe una gran variedad de suplementos de colágeno que se comercializan en polvo, líquido, cápsulas, ¡y hasta en forma de gominolas! Entre estas opciones, es común encontrar el término “colágeno hidrolizado”, que no es más que colágeno sintetizado en pequeños trozos (polipéptidos), para que pueda ser absorbido mejor por el intestino.
Aunque científicamente se han encontrado 28 tipos de colágeno, la mayoría de los suplementos contienen del tipo I (proviene de la piel, tendones, escamas y huesos de res, pollo, pescado o cerdo), del tipo II (proviene de los cartílagos) y del tipo III (proviene de huesos, tendones, cartílagos y tejidos conectivos de res, pollo, cerdo o pescado).
Entre los beneficios del colágeno hidrolizado, la revista Healthline menciona: Mejora la apariencia de la piel, reduce el dolor de las articulaciones, aumenta la masa muscular y promueve la salud del corazón.
¿Qué tipo de suplementos elegir?
Todo depende del área a tratar. Por ejemplo, el colágeno del tipo I y 3 actúa en la piel, los músculos, los huesos, el cabello y las uñas. Mientras que, el del tipo 2 beneficia al cartílago y las articulaciones. Además se recomienda buscar aquellos que estén certificados como orgánicos (para el colágeno proveniente de aves de corral) o que cuenten con la certificación grass fed (para el proveniente de los bovinos).
La experta Leticia Carrera recomendó a través de un artículo de Vogue que a la hora de elegir un suplemento de colágeno hidrolizado en polvo, pastilla o bebida es más una cuestión de preferencia personal.
“Es importante que incluya en la fórmula antioxidantes porque multiplican su efecto. La cantidad de consumo va entre los 5 y 10 gramos diarios”, afirma la experta para que sea efectivo.
Aún así, considera consultar con un médico de cabecera antes de usar cualquier suplemento, pues podrían estar contraindicados para personas con ciertas afecciones médicas.
También existen tratamientos estéticos para aumentar el colágeno.
Existen muchos tratamientos para mejorar el aspecto de la piel. El más popular es el microneedling, o la terapia de inducción de colágeno.
"Se estimula la producción del colágeno mediante heridas controladas. La respuesta biológica natural de sanación es que varias células, incluidos los fibroblastos, migran a donde se localiza la herida. Estos nuevos fibroblastos se convierten en colágeno y se integran con las fibras de colágeno existentes en la piel, para formar una nueva capa de colágeno", explica Craig Perman, fundador de Manhattan Aesthetics, donde se aplica un revolucionario método llamado Vivace RF, el cual penetra en áreas más profundas de la piel, mediante agujas que emiten calor y producen más colágeno y elastina.
¿Qué más podemos hacer?
Recuerda que el colágeno se encuentra en tu organismo de manera natural, así que lo mejor que puedes hacer es cuidar tus hábitos para estimular su producción.
La Dra. Maribel Pedrozo te aconseja en este sentido, "decir no a la exposición excesiva del sol, el cigarro, el estrés, la falta de sueño, la deshidratación y la mala alimentación", ya que se ha comprobado que estos factores repercuten en la producción de colágeno. Asimismo aconseja, "cuidar tu piel con una buena rutina de belleza (lavar nuestro rostro con agua fría, usar hielo en el rostro, aplicar mascarillas caseras) y acudir periódicamente a un tratamiento facial".
