¡Qué terrible es tener la piel cuando se reseca! Además de incómodo, no es nada sexy. La tirantez que llega como producto de la resequedad puede volverse insoportable y causar verdadera angustia trayendo picor e incomodidad. Además del dolor o malestar que causa, la manera en que te hace lucir puede contribuir a crear complejos que no aportan a mantener una buena autoestima.
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Por suerte, existen varias formas de afrontar este problema de manera directa, que van desde diferentes tipos de aceites, hasta varios superalimentos. Hemos hecho una lista de 30 remedios caseros que son tremendamente eficaces para ayudarte a conseguir la hidratación necesaria para tu piel. Con estos consejos, estarás un pasito más cerca de poder sentirte libre de esa tediosa resequedad.
Para comenzar, es importantísimo que tomes mucha agua, pues a final de cuentas si tu cuerpo no está hidratado, tu piel tampoco va a estarlo. Este es el primer paso y el más importante, pero presta atención a la siguiente lista de sugerencias, pues sin duda encontraras más de un remedio que te ayude a lidiar con la piel seca.
Tómate un relajante baño con copos de avena.
La avena es un ingrediente genial para eliminar la picazón asociada con la piel seca. Este grano lleva siendo utilizado cientos de años para este mismo propósito, y contiene propiedades que te ayudan a disminuir la inflamación. Para que haga efecto, asegúrate de moler la avena hasta conseguir un polvo muy finito, añadiendo después una taza del mismo a una bañera de agua tibia. Disfruta de un baño de por lo menos 10 a 15 minutos.
Cambia tu loción corporal por aceite de coco.
Usa el aceite de coco virgen como crema hidratante para tu cuerpo, el cual tiene la habilidad de ser absorbido rápidamente por la piel. Sin embargo, el aceite de coco es considerado un comedogénico, por lo que debes limitar el uso en la cara para evitar que se te tapen los poros.
Hidrata tu piel con aceite de oliva.
Siempre se ha comentado que Cleopatra utilizaba este aceite y ahora sabemos por qué. El aceite de oliva tiene propiedades antioxidantes e hidratantes que te ayudarán a conseguir la hidratación necesaria para tu piel. A la vez, este ingrediente no suele afectar los tratamientos de condiciones dermatológicas más importantes como la dermatitis atópica.
El aceite de semillas de uva es un gran hidratante para tu piel.
Este aceite contiene vitamina E y ácido linólico, los cuales ayudan a que tu piel se recupere más rápido. Sus propiedades anti-inflamatorias son un regalito extra para los que tengan piel irritable. Al contrario del aceite de coco, no es comedogénico, lo que le convierte en un complemento perfecto para la cara y pieles sensibles.
El aceite de sésamo tiene grandes propiedades curativas.
El aceite de sésamo no solo puede usarse para darle buen sabor y aroma a tus comidas, sino que también contiene vitaminas A y E, las cuales ayudan a reparar la piel. Su uso, además, promueve la elasticidad y la producción de colágeno en la piel, la cual la protege y la hace más resistente.
Un exfoliante casero con azúcar.
Mezcla partes igual de aceite de oliva y azúcar morena para crear un exfoliante que te dejará la piel sedosa. La textura del azúcar morena, que es lo suficientemente suave para que lo utilices en tu cara, ayuda a limpiar células muertas, y es también un humectante natural.
Crea un rociador de agua de pétalos de rosa.
Esto es perfecto si necesitas una forma rápida para ayudar a revitalizar tu piel, hidratándola y refrescándola. Puedes crear el agua de pétalos de rosas tú misma al combinar 12 gotas de aceite de rosa con una taza de agua destilada.
Puedes deshacerte de la piel escamosa en tu cuerpo tú misma.
Utiliza un cepillo seco, que tenga cerdas suaves pero firmes, en todo tu cuerpo. Esto te ayudará a deshacerte de las células muertas en tu piel. Empieza de abajo hacia arriba, cepillando siempre en dirección hacia tu corazón pero con cuidado de no poner mucha presión para que no te arañe la piel. Dúchate inmediatamente después y utiliza tu crema hidratante favorita.
Utiliza las propiedades de la leche como exfoliante para tu beneficio.
Si un exfoliante granular suena como algo muy áspero para tu piel, siempre te quedará la leche. El ácido láctico en la leche te servirá como un gran exfoliante para tu piel. Puedes aplicarlo directamente a tu cara con un algodón, o darte un tratamiento a cuerpo completo añadiendo un par de tazas a tu baño diario.
También puedes llevarlo un nivel más allá utilizando yogurt.
Si necesitas algo con una mayor consistencia que la leche, pero todavía quieres los efectos del ácido láctico, prueba con yogurt griego. Es una base perfecta para una mascarilla.
Recupera todo tu brillo con un tratamiento de calabaza.
Deja que la calabaza haga el trabajo sucio por ti. Según la International Dermal Institute, este alimento típico del otoño "tiene multitud de encimas de fruta y ácidos hidroxy alpha (AHAs), los cuales aumentan la regeneración de las células y ayudan a tener una piel sedosa y radiante". Combínalo con azúcar morena para un espectacular exfoliante.
La papaya es una de esas sorpresas que te ayudará a hidratar tu piel.
Una de las frutas más potentes a la hora de ayudar a regenerar tu piel. Además de contener vitamina C y otros antioxidantes que ayudan a eliminar toxinas que hacen daño a tu epidermis, sus encimas son un exfoliador natural, lo que le convierte también en una mascarilla genial.
Los aguacates bien podrían ayudarte a salvar tu piel.
Los aguacates son ricos en vitaminas y minerales con cualidades curativas para la piel más que probadas. Puedes ser todo lo creativa que quieras al incorporar el aguacate a tu rutina de belleza, ya sea agregándolo a tus smoothies o usándolo como una mascarilla. Combina medio aguacate con un poco de yogurt y miel, y aplícatelo por 15-20 minutos para conseguir una hidratación genial en tu piel.
También puedes utilizar las pieles de las bananas.
Las bananas tienen mucho potasio, lo que ayuda a recuperar niveles de humedad necesarios para tu piel, así como a combatir la piel reseca. También contienen vitaminas que combaten toxinas y frenan el envejecimiento. Puedes hacer puré con las bananas como un tratamiento para cualquier parte de tu cuerpo. Lo mismo con la piel de la banana pues suelen tener el mismo efecto. Si las restriegas por tus talones antes de tirarlas a la basura, podrás combatir la piel reseca en tus pies.
Es el momento de sacar el chocolate amargo.
Pocos alimentos tienen tantos antioxidantes, vitaminas y minerales como el chocolate amargo. Además, puede ayudar a hidratar tu piel. Solo eso debería convertirlo en tu postre favorito. También puedes aplicarlo de manera tópica, añadiéndolo a tu exfoliador de azúcar morena preferido.
Utiliza la miel como el mejor agente para retener la humedad.
La miel es un humectante natural que es súper potente a la hora de atraer la humedad y mantenerla en tu piel. Esto es música para los oídos de cualquiera que sufra de resequedad severa. Empieza con piel limpia y seca, aplica una capa de miel natural y déjale que haga su magia 15-20 minutos. Luego limpia el tratamiento y descubre los resultados por ti misma.
Dale un respiro de aire puro a tu piel con aloe vera.
Si tienes piel irritada, que te pica, dale un respiro aplicándole el gel que contienen las hojas de aloe vera. Este gel tiene propiedades curativas que reducen la inflamación. Por esa razón es que muchos de los productos que te ayudan a recuperar tras ir a la playa normalmente contienen este ingrediente.
El aceite de almendra te puede ayudar con la resequedad de tu piel.
Olvídate de tener una piel seca y aburrida gracias al aceite de almendra. Aplicar este aceite a tu piel te ayudará no solo con la resequedad, sino que también reduce la irritación. Puedes usarlo por tu cuenta o añadirlo a tu crema favorita para darle un toque más sedoso a tu piel.
Recupera tu piel con el vinagre de sidra de manzana.
El pH del vinagre es similar al de tu piel. Date un baño con agua tibia y añade ocho onzas de este potente ingrediente para devolverle el balance necesario.
Bebe té blanco, negro o verde de manera diaria.
De acuerdo a WebMD, diferentes estudios han encontrado que el té contiene pilfenoles, que cuentan con propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar de forma significativa a tu piel. Un estudio publicado por Archives of Dermatology encontró que el 54% de pacientes con eczema vieron una gran mejoría en su piel tras beber tres tazas de té al día.
Combate el enrojecimiento con cúrcuma.
La cúrcuma es tan potente que ayuda a frenar la descomposición del colágeno en tu piel, lo que puede reducir el enrojecimiento causado por la inflamación. Un suplemento de cúrcuma diario puede ayudarte, o sino, añádelo a tu mejor mascarilla hecha con leche y aceite de oliva.
Dale a tu piel los omega-3 que necesita con el aceite de semilla de linaza.
Mantener los niveles de omega-3 en tu sistema es esencial para que las células de tu cuerpo puedan retener agua, algo clave para combatir la piel seca. La linaza es una gran forma de conseguirlo y puedes incorporarla al añadirla a tu cereal favorito o tomando un suplemento.
Si necesitas más omega-3 también puedes confiar en las nueces.
Según WebMD, un puñado de nueces puede ser tan potente como 3.5 onzas de salmón. Es una alternativa excelente para los que se preocupan por la ingesta de altos niveles de mercurio al comer pescado, pero que quieren mantener un nivel saludable de omega-3.
La menta te puede ayudar a reducir el picor en la piel.
Cuando la resequedad es excesiva, la piel tiende a picar. La menta contiene antioxidantes y agentes antiinflamatorios que pueden ayudar con esa situación. Date un buen tratamiento incorporando hojas de menta o unas gotas de aceite de menta a tu baño.
Puedes tratar tu cuero cabelludo seco con mayonesa.
Este condimento tiene aceites hidratantes y vinagre, los cuales ayudan a destruir cualquier bacteria que cause irritación. Aplícalo a tu cuero cabelludo seco y déjalo actuar durante 15 minutos. Luego lávate el pelo como haces normalmente.
Sácale más partido a tus tratamientos con cubitos de hielo.
Refréscate y ayuda a que tus remedios caseros para tratar la resequedad sean absorbidos en la piel de manera más fácil con hielo. El hielo hace que los ingredientes sean absorbidos de manera mucho más profunda y sus efectos se mantengan por un tiempo más prolongado.
Tira todos los jabones ásperos que tengas.
Tu jabón podría estar cancelando muchos de los esfuerzos que haces para hidratar tu piel. Busca jabones suaves, sin fragrancias añadidas.
Tómate duchas mucho más frías.
La solución a tus problemas con la piel seca podría ser tan simple como ajustar la temperatura del agua cuando te bañas o te duchas. La American Academy of Dermatology recomienda usar agua templada en lugar de caliente, y baños de no más de 10 minutos.
Busca la manera de combatir el aire seco dentro de tu casa con un humidificador.
El vivir en un clima seco no quiere decir que tus manos estén atadas a la hora de mejorar tus circunstancias. Añade humedad al aire de tu casa con un humidificador y tu piel te lo agradecerá.
Comprométete a tomar siempre el agua que tu cuerpo necesite.
Aunque hay muchos estudios que se contradicen sobre si es necesario o no beber más agua para mejorar la salud de tu piel, los beneficios para el cuerpo en general son innegables. Considera añadir un par de rodajas de pepino a tu agua para un toque aún más refrescante y lleno de antioxidantes.
