En medio del que, seguramente, ha sido el dolor más grande de su vida, Maribel Guardia se dio el tiempo para atender a los medios de comunicación. Llevaban dos días esperándola a las afueras de su casa para tener sus primeras impresiones tras el deceso de su hijo Julián Figueroa. Como se sabe el músico, de 27 años, perdió la vida la noche del pasado domingo 9 de abril debido a un infarto agudo al miocardio y a una fibrilación ventricular.
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Para entonces, con la prensa ya habían hablado José Manuel Figueroa (hermano del músico) y Marco Chacón (esposo de la cantante). Durante una extensa charla y frente a un tumulto de reporteros, Maribel se mostró como siempre lo ha sido: honesta, cercana y atenta. Sin embargo y por obvias razones se quebró en más de una ocasión, sobre todo cuando envió un emotivo mensaje a quienes la estuvieran escuchando.
Visiblemente afectada, Maribel Guardia volvió a encontrarse con la prensa.
“La casa está tan linda, llena de flores, de buena energía, tanto cariño de la gente. Yo no me lo esperaba, la verdad, que tanta gente me mandara cosas tan lindas y me dijera cosas tan lindas. Lo agradezco y les pido a todos los que me están viendo que recen mucho por mi hijo y que recen por nosotros para que podamos tener valor”, con esas palabras es como se refirió a cómo ha sobrellevado esta inesperada noticia.
Visiblemente afectada, la cantante costarricense se tomó tiempo para enviar un sentido mensaje. “Le pido a Dios que, a todos lo que me están viendo, que a sus hijos los vean crecer, los vean casarse, los vean tener nietos, los vean triunfar y que sus hijos los entierren a ustedes. Porque no hay dolor más grande que enterrar a un hijo y pasar por este dolor tan grande, no se lo deseo a nadie. Que Dios los bendiga, que Dios los guarde en la palma de su mano”.
También habló de por qué decidió que el funeral fuera algo muy íntimo.
La actriz recordó la tumultuosa despedida que se hizo con Joan Sebastian, en 2015, y, definitivamente, no quería algo así en esta ocasión. “Necesitábamos vivir este dolor en familia con gente que realmente conoció y amó a Julián”, comentó.
En varios momentos Maribel se quebró al hablar sobre esta dura e inesperada pérdida. “Realmente el día de ayer fue muy importante para nosotros. Vivir este duelo, que yo sé que apenas está empezando, nos falta mucho camino por recorrer. Era mi amor, mi niño de mis ojos y ha sido muy duro perderlo, pero Dios me lo dio y Dios me lo quitó. Lo entrego en sus manos. Tenía tanto por recorrer. Estaba empezando su carrera”.
Junto a la actriz se encontraba la ahora viuda de su hijo.
Imelda Garza-Tuñón también habló un momento con la prensa. Profundamente triste describió el último regalo que el hijo de Julián le hizo a su padre: un dibujo de dos leones. “El león grande era su papá y el león chiquito era él”, alcanzó a comentar antes de que el llanto la interrumpiera.
Julián y su esposa tuvieron un hijo, al que llamaron José Julián, quien ahora tiene 5 años. Y aunque aún es muy pequeño, Maribel prefirió hablarle con la verdad: “Le dije que su papá había muerto y era un ángel, pero todavía no lo entiende, obviamente. Me dejó a esta niña tan linda, mi nuera, y un niño precioso que tenemos que sacar adelante. Va a ser nuestra labor educarlo y darle alas para volar. Él era un gran papá, le dedicaba mucho tiempo a su hijo”.
Maribel también agradeció a Marco Chacón por cuidar de Julián desde que era niño.
Durante la charla Maribel quiso reconocer el trabajo de su pareja en la educación de Julián. “Gracias a mi esposo Marco por todo el amor que le dio, por toda la educación que le dio, siempre fue muy profesional. Marco fue como un padre para él, maravilloso”. De ahí que, recientemente, el abogado rompiera en llanto cuando habló con la prensa acerca de la triste noticia.
Su vínculo era tan fuerte que en junio del 2020, en pleno Día de Padre, Julián publicó en Instagram esta foto de su infancia, en la que aparece abrazado por Chacón. En aquella ocasión le dedicó estas palabras: “Eres de las personas más congruentes que he encontrado en esta vida; un hombre honesto, servicial, desinteresado y valiente, que siempre lucha por dirigir su vida y sus palabras con verdad. No sería el hombre que soy hoy en día (y me ha costado) si no te hubiera tenido a ti, para protegerme, guiarme, corregirme y amarme”.
Las cenizas, por el momento, se quedarán en casa de Maribel.
Un día antes de morir, Maribel dijo que Julián le pidió cinta adhesiva para pegar, justamente, el dibujo de leones que el niño le había hecho. Se sabe que Julián pegó el obsequio en la habitación donde minutos más tarde fue hallado sin vida.
Finalmente, y abrazada de la viuda de su hijo, la actriz compartió una última reflexión. “Tengo que entender que el amor que siento por mi hijo va a durar hasta el día que me muera. Dios me bendijo con un hijo, Dios me lo quitó, que vuele alto y que un día nos vamos a volver a encontrar. Espero que ahora esté con su papá”. Nuestros mejores deseos para Maribel Guardia y su familia.
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