Cuando pensamos en Cupido, pensamos en ese angelito travieso que provoca tantas mariposas en el estómago, suspiros profundos, sonrisas sin motivo. Aunque por otro lado, también podríamos pensar en lágrimas que equivocadamente, desde las historias románticas o las canciones de amores dolientes y desencuentros, hemos normalizado como parte de una relación. Cada una de nosotras ha sentido el flechazo de Cupido de formas diferentes. Sin embargo, algo que lo hace igual, pero sobre todo sano, es que el verdadero amor no duele. No dejes que esa falsa idea de los corazones rotos y las reconciliaciones apasionadas, dramatice innecesariamente tu vida. El amor de tu vida llegará tarde o temprano y te llevará a un rincón interior de paz y de armonía. Eso sí, todo esto llegará después de que tú logres amarte a ti misma, porque, aunque suene a cliché, el verdadero amor de tu vida eres tú. Y para que sepas si es amor verdadero, te comparto algunas señales que te dirán que sí estás con el amor de tu vida.
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Uno de los mayores secretos para que el amor de tu vida llegue es que tú estés lista para recibirlo. Si has logrado tener una relación saludable contigo misma, es decir, que estás en un punto de tu vida donde te has convertido en tu propia prioridad, eres empática con el mundo sin soltarte a ti misma y además, no antepones las necesidades de otros sobre las tuyas, estás lista para recibir al amor de tu vida y seguro que el universo te lo enviará.
Claro que estar enamorada es una experiencia increíble y me atrevería a decir que es de lo mejor que te puede pasar en la vida. Sin embargo, estas sensaciones jamás han sido ni serán garantía de equilibrio y mucho menos garantizan que ese hombre que vino a tu mente, sea el indicado para llevar ese título por muchas mariposas y suspiros que te cause. Mira acá porque te lo digo y no te confundas.
Sabe hablar de un conflicto buscando la solución más allá del reproche o reclamo.
Las discusiones son constructivas. Si tu pareja se dirige a resolver, es porque entiende las diferencias y te ayuda a conciliarlas. Es natural que vean la vida de forma distinta, sin embargo, pueden encontrar un equilibrio y hacer tratos en los que ambos estén dispuestos a realizar pequeños cambios para fortalecer la relación.
Despierta tu mejor versión, pero no se asusta cuando ve la peor.
Te sientes muy motivada a su lado, aunque eso no significa que no tengas malos momentos o disgustos que te lleven a salir de tus casillas. Sin embargo, sabe comprender que es temporal y te da espacio cuando siente que lo necesitas o cuando tú misma lo pides.
Jamás minimizará las cosas que son importantes para ti, por simples que sean.
No matará tu capacidad de asombro ante las cosas lindas de la vida e incluso, intentará sumarse a tu entusiasmo por las actividades que disfrutas (aunque no siempre sean de su agrado). Esto es algo que llevará a una reciprocidad natural, ya que sientes que tú harías lo mismo por él.
Puedes estar con él en silencios largos sin sentirte incómoda.
Están en una sintonía y frecuencia tan similar que no necesitan de las palabras para convivir. Tienen momentos de silencio absoluto y es algo que también disfrutan mucho porque es otro tipo de compañía. Como si estuvieran en un momento de compartir alma con alma ¡Que romántico!
Sabe retirarse del conflicto a tiempo y reconoce cuando no está en condiciones para resolver.
Más allá de entrar en una lucha de poderes contigo, sabe que pueden resolver el reto al que se enfrentan si dejan que las cosas se enfríen un poco. Es por ello que no cae en tus provocaciones para discutir y se retira a tiempo con la intención de calmarse para después resolverlo.
Te inspira a ser una mejor persona mucho más allá de los falsos halagos.
No siempre te llenará de halagos y a veces su honestidad puede resultarte directa. Sin embargo, enamorar a una mujer no siempre depende de la falsa idea de ser tratadas como reinas o princesas. El amor de tu vida te impulsará a ser mejor, aunque eso no siempre vaya acompañado de miel.
Puedes ser tu misma sin preocuparte por lo que pueda pensar de ti.
Aunque pueda que tengan desacuerdos, nunca te sientes limitada a expresar lo que sientes o a poner tus pensamientos y opiniones al frente. Sabes que serás escuchada con atención y que, a pesar de las diferencias de opinión, podrás sentirte libre de ser tú. Algo así como: “No estoy de acuerdo, pero respetaré tu decisión”.
Respeta tu individualidad y jamás te hace responsable de sus emociones.
Está consciente de que tienen mundos aparte y en común. Por lo tanto, no te quiere a su lado todo el tiempo y no te satura de su presencia tampoco. Ambos comprenden que aunque se extrañen, también puden disfrutar separados.
Comparten sus miedos más profundos y no se juzgan por ello.
Puedes hablar con él de lo que sea. Puedes compartirle tus más grandes temores ante la vida y te sientes comprendida, incluso hasta aliviada cuando él también te comparte los suyos y lo van superando juntos. No te sobreprotege, más bien te impulsa para que venzas tus miedos, acompañándote el camino.
Se esfuerza por crear junto a ti una nueva forma de ver la vida y el mundo.
Ambos vienen de educaciones y familias distintas, es natural que tengan visiones de mundo desde sus propios aprendizajes. Sin embargo, él está dispuesto a construir un mundo basado en lo que ambos elijan para crecer como pareja y también para impulsarse a crecer como individuos.
Le gusta estar contigo, pero también sabe pasarla bien sin ti y tú estás bien con ello.
Cuando te enfatizo que “estás bien con ello” es porque te sientes tranquila debido a que confías en ti misma y por lo tanto confías en él. No te sientes con la necesidad de vigilarlo o de angustiarte por sentir que se la pasa bien sin ti.
Fluyes sin necesidad de vivir en una montaña rusa de endorfinas, dopamina y adrenalina.
El verdadero amor de tu vida no será el de las mariposas o el corcel blanco. Los suspiros no serán lo más importante para ninguno de los dos ya que le darán prioridad a la calma y a la paz que se otorguen mutuamente para ser felices sin querer vivir en un cuento de hadas.
No le da miedo aceptar cuando se equivoca y no teme poner de su parte para solucionarlo.
El verdadero amor de tu vida no se dejará llevar por su ego. Pero recuerda, esto sucede cuando tú has logrado no dejarte llevar por el tuyo. Las parejas somos un espejo y si trabajas en ti reconociendo tus carencias emocionales, lograrás sentir que tu pareja está en sintonía contigo y con lo que necesitas.
Jamás sentirás que tienes que competir con algo o con alguien para tener su atención.
Bueno, en realidad esto parte de ti misma ya que si tú sabes darte un lugar importante en tu vida poniendo límites, él también sabrá dártelo. Como verás, es un trabajo de dos. En realidad, serás su prioridad y le dará la atención necesaria a la relación, en el momento en que tù te des a ti misma la atención que necesitas.
Jamás critica tu cuerpo ni tiene exigencias sobre ello y tú te sientes libre al respecto.
Cuando te aceptas a ti misma, sin exigirte ser la mujer físicamente perfecta (sin dejar de cuidar tu salud), entonces llega a tu vida la pareja que complementa esta seguridad. Por lo tanto, no es crítico en estos asuntos porque te quiere tal cual eres.
Te sientes genial con él en la intimidad y disfrutas los momentos de pasión.
Tienen muy buena química en la intimidad. Son momentos en donde sientes que te fundes con él, además de que se borra el tiempo y el espacio. A pesar del paso del tiempo, estas sensaciones no se diluyen y ambos buscan encontrar nuevas formas para mantener viva la llama de la pasión.
Respeta tu privacidad y está consciente de la importancia de no invadirte.
Es parte de sus valores de vida. El amor de tu vida no tiene que mimetizarse contigo, por lo tanto, no invade tus espacios físicos ni personales. Jamás revisa tu teléfono ni tus conversaciones y nunca te hace preguntas invasivas sobre ello. Espera a que tú le comuniques lo que le quieras compartir.
Cuando siente celos, te lo dice de una forma respetuosa.
El amor de tu vida puede sentirse celoso de manera natural y eso no tiene nada que ver con que desconfíe de ti. Es solo que sabe comunicarte como se siente sin exigirte nada a cambio porque sabe respetar tu mundo. Al mismo tiempo comunica asertivamente su sentir para que seas tú quien decida cómo manejarlo.
El amor de tu vida vive el presente, se conecta con cada momento y lo disfruta a tu lado.
A veces esto puede dar mucho miedo, sin embargo, es lo que hace a una pareja duradera y feliz. Vivir el aquí y el ahora hace que se conecten en un proyecto continuo de todos los días. De esta forma no se desconectan con sueños y promesas que no saben si podrán o querrán cumplir a largo plazo.
Puedes estar en la misma sintonía y frecuencia que él y viceversa
Por momentos pareciera que se leen la mente como si estuvieran conectados por un mismo pensamiento. Incluso pueden completar las frases que quieren decir porque el ya sabe lo que le quieres compartir.