La anorexia y la bulimia son los trastornos alimenticios de los que más oímos hablar, aunque no los únicos. De acuerdo al National Institute of Mental Health, también se padecen en grandes proporciones el trastorno por atracón y el trastorno por evitación y restricción de la ingesta de alimentos.
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En el caso de la comunidad latina en Estados Unidos, el 5.61% de la población hispana, de acuerdo al información del Center of Excellence for Eating Disorders, padece alguna conducta de atracón, mientras que el 1.92% sufre el trastorno de atracón. En cuanto a la bulimia y a la anorexia, estos porcentajes descienden al 1.61% y el 0.08%, respectivamente.
A pesar de que los números parecieran ser mínimos, el daño que cualquiera de estos trastornos puede causar a nuestro organismo son mayúsculos, pudiendo, incluso, hasta provocar la muerte. Por esto, a continuación compartimos algunos de los riesgos que podrían correr nuestros hijos si no atendemos y atacamos a tiempo los trastornos alimenticios que padecen o pudieran padecer.
Disminución anormal en la frecuencia cardíaca y presión arterial
En el caso de los o las pacientes que padecen anorexia nerviosa pudieran presentar una disminución anormal en su frecuencia cardíaca y en su presión arterial, factores que incrementan considerablemente el riesgo de presentar alguna falla cardíaca.
Osteoporosis
Aunque la osteoporosis se presenta principalmente después de los 50 añ0s, en el caso de los pacientes con anorexia, también podría producirse esta reducción en la densidad de los huesos, lo que los vuelve más frágiles y débiles.
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Pérdida de músculo o debilidad muscular
Otro de los factores de riesgo que padecen los pacientes con anorexia es la pérdida del músculo o debilidad muscular, es decir, dejarán de mover sus músculos con normalidad y sin la fuerza habitual.
Falla renal
Otro de los motivos de riesgo está relacionado al nulo o mínimo consumo de líquidos, el cual no solo podría desencadenar en una deshidratación, sino también en un problema de carácter renal por la falta de agua en nuestro organismo.
Sensación de desmayo o fatiga
El no llevar una alimentación balanceada y el llevar a nuestro organismo a condiciones extremas podría detonar en la pérdida de energía y de fuerzas, lo que se vería reflejado en una sensación de fatiga, de desmayo o de debilidad en términos generales.
Caída de cabello y piel reseca
La falta de nutrientes en nuestro organismo, así como las condiciones extremas a las que lo estamos sometiendo, podrían desencadenar en la pérdida de cabello, así como en la resequedad del cabello mismo y de la piel.
Pérdida o destrucción de los dientes
Los pacientes que padecen bulimia podrían sufrir la destrucción de sus dientes o provocarse caries debido al contacto de estos con los ácidos estomacales provocados por el vómito.
Ruptura del esófago
Otro de los riesgos de la bulimia y el vómito constante es la inflamación o a la ruptura del esófago, la cual, en caso de producirse, podría ser mortal, tal y como señala el Doctor Kristle Lee de la .
Niveles altos de colesterol y diabetes
El trastorno del atracón, por su parte, podría contribuir al desarrollo de diabetes mellitus tipo II o a incrementar considerablemente los niveles de colesterol.
Suicidio
De acuerdo a la National Eating Disorder Association (NEDA), el suicidio es la segunda causa de muerte entre las personas con anorexia nerviosa, mientras que la conducta suicida es más elevada en las personas con bulimia nerviosa y trastorno por atracón, en comparación con la población en general.
Según datos de la misma asociación, las personas con anorexia tienen 18 veces más probabilidades de morir por suicidio, mientras que en quienes padecen bulimia esta cifra es de 7 veces más.
Muerte
Tan solo en En Estados Unidos se producen más de 10,000 muertes al año debido a desórdenes alimenticios, lo que se traduce en una muerte cada 52 minutos.
La cifras de decesos son alarmantes, pero lo que también lo es, es que se estima que cerca de 28.8 millones de estadounidenses han padecido o padecerán algún tipo de trastorno alimenticio a lo largo de sus vidas, lo que hace vital estar al tanto del comportamiento de nuestros hijos en cualquier etapa. De acuerdo a la OMS, los trastornos alimenticios pueden presentarse a partir de los 10 años, aunque con mayor frecuencia se producen durante la adolescencia y la juventud.
Si tú o un ser querido tienen un desorden alimenticio, contacta la Línea de Ayuda de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios para recibir apoyo, recursos y enterarse de las opciones de tratamiento al 1-800-931-2237 (disponible en inglés). También puedes enviar “NEDA” por mensaje de texto al 741741, si estás pasando por alguna crisis, para que un voluntario se ponga en contacto, o visita el sitio web de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios para conversar por chat con un voluntario capacitado (en inglés).
