
La infidelidad es algo de lo que no nos gusta hablar, pero que lamentablemente siempre está presente, tan es así que existen diversos estudios sobre este delicado tema que consiste en engañar a nuestra pareja con alguien más, ya sea estando casados o en nuestra etapa como novios.
La infidelidad no conoce de edades, tal y como lo demuestra un estudio realizado por el Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago, el cual arrojó que entre el 13 y el 16% de las personas de entre 18 y 30 confesaron que habían mantenido relaciones con alguien más fuera de su noviazgo o matrimonio.
Para conocer un poco más de este tema y de los motivos que llevan a los hombres a ser infieles fue que en MamásLatinas nos acercamos a un grupo de varones que abiertamente nos contaron los motivos por los que engañaron a sus parejas y a continuación te compartimos las causas más comunes que nos confesaron.
Problemas en la intimidad.

Una de las causas más frecuentes de infidelidad, tal y como nos lo compartieron nuestros entrevistados, está relacionada a la pérdida de compatibilidad en la intimidad, ya sea que se dejaron de entender en la cama o que, simplemente, dejaron de tener relaciones, tal y como nos lo confesó Alfredo, un padre de familia que encontró fuera de su casa lo que ya no tenía en ella.
“Yo empiezo a engañar a la mamá de mis hijos después de que dejáramos de tener relaciones tras el último embarazo. Desde entonces nuestros momentos a solas se redujeron y yo ya sentía que no encajaba con ella, ni ella conmigo. Con el tiempo me volví muy cercano a una compañera de trabajo, comenzamos a salir a escondidas de ella. Nos veíamos todos los martes en su casa y así estuvimos hasta que decidí dejar a mi pareja”.
Monotonía.

La monotonía es otra de las grandes enemigas de una relación sentimental, tal y como le sucedió a Julio, un ingeniero de 27 años y que llevaba casi 5 años con su novia. Nos compartió que al inicio de su relación se la pasaron muy bien, pero con el pasar del tiempo cayeron en la rutina y ambos empezaron a aburrirse del otro, lo que lo llevó a salir con una amiga de la secundaria.
“Mi relación terminó luego de que ambos nos cansáramos de la monotonía en la que habíamos caído. Hubo un tiempo en que no salíamos de su casa o de la mía porque perdimos la motivación de experimentar y con el tiempo reconecté con una amiga de toda la vida que reapareció en mi vida en un momento de fragilidad y cuando más necesitaba de un nuevo aire”.
Falta de comunicación.

Santiago, un joven de 29 años, nos compartió que él en el pasado tuvo una novia con la que no se podía quejar en el tema sexual, pues nunca le decía que no, pero su problema real venía cuando intentaba hablar o comunicarse con ella, pues nunca tenía tiempo para él o para escucharlo, lo que los comenzó a alejar y a él a buscar oídos por otros lados.
“Yo con ella podría ser el hombre más feliz en la cama, la verdad es que nunca he estado en una relación como esa en ese sentido, pero en otros tantos no cumplió con lo que yo necesitaba en ese momento, sobre todo cuando me quedé sin trabajo y necesitaba de alguien que me apoyara y aconsejara. Decidí dejarla y no, pues comencé a salir con otra chica que conocí en Tinder y ya solo me veía con mi ex para tener relaciones en su depa”.
Celos e inseguridades.

Los celos también fueron un detonante para que algunos de los hombres con los que hablamos engañaran a sus parejas. En ese tenor está Luis, quien comenzó a sentir celos de los compañeros de trabajo de su novia, pues había uno en particular con el que hablaba mucho y hasta por las noches. Si bien, nunca le encontró ningún mensaje en tono romántico, Luis nos admite que los celos lo perdieron y comenzó a hacer lo mismo que su entonces novia, solo que él sí la engañó.
“La verdad nunca supe si ella también me engañó o no, y ya ni me interesa saberlo, pero yo no pude controlarme y comencé a hacer lo mismo que ella. Me comencé a mensajear con varias compañeras de trabajo y con una de ellas hubo más química, incluso empezamos a comer juntos en la oficina y a salir como amigos, pero pasó lo que pasó. Salimos unos dos meses a escondidas y después no volvimos a salir más. Todo se enfrió”.
Vivir el momento.

Carlos, un médico de 35 años y quien lleva 6 años casado con su pareja, nos compartió que él también fue infiel, con todo y que ella es el gran amor de su vida y la chica que le gustó desde que coincidieron en high school. Su infidelidad que, asegura, fue una sola vez se produjo durante una salida de amigos donde todos traspasaron los límites, por lo que no pudo con el sentimiento de culpa y se lo contó a su entonces novia para que se enterara por él y no por otro lado.
“Fuimos a un despedida de soltero de un amigo a Playa del Carmen, en México. Todos íbamos en plan de fiesta y que lo que pasara ahí, se quedara ahí, pero la verdad es que no medí las consecuencias de mis actos y por la calentura, el alcohol y el momento me dejé llevar y le puse el cuerno a mi novia con una chica que nunca volví a ver. Al volver del viaje me notó extraño y, aunque traté de disimular, no pude y le acabé contando. Se súper enojó, nos dejamos de ver como tres semanas, pero tras ese tiempo platicamos y me dio otra oportunidad”.
Se acabó el amor.

David, un padre de tres, nos confesó que el matrimonio con la mamá de sus hijos duró varios años en crisis, pero se mantuvieron juntos por los pequeños, pero no porque siguiera habiendo amor entre ellos, lo que lo llevó a engañarla en repetidas ocasiones, pues simplemente dejó de sentir deseo por ella.
“El matrimonio con la mamá de mis hijos no terminó como ninguno de los dos hubiéramos querido. Nos separamos cuando ya la relación estaba muy lastimada y todo porque buscamos la estabilidad de nuestros hijos, pero ahora analizándolo creo que nos hicimos más daño, que bien. El amor entre nosotros se acabó y todavía estando casado con ella comencé a salir con otras mujeres, pues yo sentía que ya realmente solo nos unía un papelito y no algo más”.
Venganza.

Aunque ninguno de nuestros infieles consultados nos habló abiertamente de este tema, otra de las causas más frecuentes de infidelidad está relacionada a la venganza, es decir, a que el hombre o la mujer recurran a esta práctica tras saberse engañados por sus parejas o porque esta comenzó a hacer cosas que consideramos como inadecuadas, entonces nosotros caemos en lo mismo y rebasamos los límites.
Abandono.

Toda relación es como un planta, si no se riega y se abandona, corremos el riesgo de que se seque o se muera, tal y como lo comparte el psicólogo Justin J. Lehmiller en un estudio que realizó y en el que analizó a las parejas que engañan a su ser amado por sentirse olvidados, desplazados o abandonados.
Curiosidad.

Otros de los motivos por los que los hombres son infieles tiene que ver con la curiosidad, con el no quedarse con las ganas de estar con alguien con quien siempre soñaron o con probar con alguien más lo que saben no tendrán con su pareja, ya sea porque no le guste o no le interese.
Adicción sexual.

El psicólogo Esteban Cañamares compartió que la adicción sexual es otro de los motivos por lo que un hombre o una mujer pueden ser infieles, pues todo lo que les dé su pareja nunca será suficiente, por lo que siempre irán en búsqueda de más y más.