Entre el dolor de la ruptura y el orgullo herido al sentir que te cambiaron por alguien más, recuperarte parecería algo imposible. La mezcla de tantas emociones, la revolución en tu cabeza, en tu corazón y hasta en tu autoestima, podrían llevarte a una terrible desilusión y a no creer más en el amor. Sin embargo, hay una frase que dice que "todo pasa… y esto también pasará". Y es cierto, ve un paso a la vez para asimilar lo ocurrido. Claro que toma tiempo, pero utilizalo a favor de ti, de tu crecimiento y de tu madurez y jamás a favor del rencor o de la propia desvalorización. Esto solo te metería en un pozo de amargura y sería muy lamentable que le regalaras tu felicidad a una circunstancia que estoy segura que puedes superar saludablemente.
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Empecemos por delimitar que, en esta historia de tres, no te conviene quedarte con la sensación de que hay buenos y malos, de que hay víctimas o victimarios, de que hay villanos y héroes. La realidad es que es una circunstancia lamentable que te tocó vivir, pero en la que no debes quitarte poder minimizando tu capacidad de superarlo.
Si hay algo que te va a salvar de caer en las profundidades del dolor es el AMOR PROPIO y es en esto en lo que te debes apoyar en todo momento. Al principio sentirás mucha rabia, y es natural, pero te aseguro que el amor hacia ti misma hará que te tomes de la mano ante cualquier precipicio y que no te dejes caer.
De ninguna forma te alíes con su familia o amigos para recuperarlo y hacer que odien a la nueva parejita.
Es una forma de obligarlo a quererte y haciéndolo estás mendigando amor. Date cuenta que tu furia mal encaminada puede convertirte en una persona que ni tu misma te hubieras imaginado ser. Suelta su relación para que tú puedas ser feliz.
Si tienes una conversación con su familia y amigos, que sea sólo para cerrar el ciclo y agradecer.
Estoy segura que muchos de ellos aportaron algo valioso a tu vida. Despedirte de ellos agradeciendo lo aprendido y agradeciendo los momentos compartidos, es la mejor forma de cerrar un capítulo importante en tu ciclo de vida.
Olvídate de buscar venganza, aunque mueras de ganas.
Por su puesto que te sentirás furiosa, y mucho más si las circunstancias se dieron desde una conducta deshonesta de tu pareja. Te sentirás traicionada y quizá burlada. Esta sensación te llevará a querer tomar venganza. Pero ¡DETENTE! Tú eres más inteligente que esto.
Evita hacer publicaciones en tus redes sociales, mostrando tu despecho.
Hay formas de desahogo mucho más saludables, puedes platicarlo con alguien de mucha confianza o pedir ayuda de un consejero. Escribe un diario donde expreses tus emociones. No te desgastes en exhibirlos, ¿para que?
No te metas a sus redes sociales para ver lo que hacen juntos.
La curiosidad puede ser una trampa mortal para superar la ruptura. Cuando te metes a husmear en cómo va su relación, solo te encontrarás con detalles que acrecentarán tu enojo y tu desilusión. Comenzarás a compararte, y para bien o para mal, esto solo te tortura.
Bloquéalo de tus redes, es la opción más saludable para evitar la tentación.
Necesitas ponerte un candado. No vale la pena que te dejes atrapar por la curiosidad. Es una forma de seguir enganchada al dolor y además de seguir enganchada a una relación que ahora forma parte de tu pasado y debes ayudarte a ti misma para que así sea.
No busques hacerle daño, hundirle la vida o la reputación a la tercera en discordia.
A veces puede ser la menos responsable en lo ocurrido. El que tú no seas la mujer que él consideró la indicada, no la hace a ella ni mejor ni peor persona. Quizá ella no sabía de tu existencia. Lo que trato de decirte es que no alimentes el rencor haciendo daño.
No busques culpables, concéntrate en superar tu duelo y en sanar tus emociones.
Nada peor que creer que aliviarás tu dolor buscando culpables. Con esto pierdes energía valiosa para sanarte a ti misma. Por supuesto que vivirás un duelo, pero debes concentrarte en ello, en estar bien, porque tu vida tiene que continuar.
Ayudate a ti misma y corta con todo lo que te relacione a él, es para que puedas sanar tu herida.
Me he topado con muchas opiniones respecto a esto. No es una actitud de inmadurez, es necesario para poder recuperarte. El tiempo y el espacio te ayudan a crear una nueva rutina, una nueva vida y sobre todo nuevas metas.
No finjas ante su círculo o el círculo que formaron en común, sé honesta y habla de los motivos por los cuales te alejas.
Seguramente tenían muchas personas en común y creaste vínculos con personas de su núcleo. Aunque te duela separarte por un tiempo y poner distancia, notarás que es lo más sano que puedes hacer. Lo más probable es que todos entiendan tu decisión.
No entres en una competencia por hacerle notar quién es mejor o peor para él.
Si él terminó contigo es porque no tiene nada en común contigo, quédate con esta idea y deja de torturarte cuestionándote si la tercera en discordia es mejor o peor que tú. Tú eres tú, ni mejor ni peor que nadie.
Valora tus cualidades, valora tu personalidad, valora quién eres y reconócete.
El que tu expareja y tú no hayan empatado, no significa que haya algo mal en ti. Cuando algo no funciona simplemente no funciona y no significa que tú no puedas encontrar al hombre de tu vida. Valora tu ser entero sabiendo que no hay nadie como tú.
No intentes obligarlo a quererte utilizando chantajes emocionales.
“Yo que he dado todo por ti, yo que he estado contigo en las buenas y en las malas, yo que… y en cambio ella…” Si en tu desesperación por retenerlo lo quieres hacer sentir culpable, significa que te quieres muy poco. Si se siente forzado a estar contigo, esa relación será un horror para ti.
Piensa que es mejor que termine contigo y sea honesto, aunque te duela y lo odies por un tiempo.
A veces en estos momentos te será difícil valorar su honestidad, pero cuando pase el tiempo te darás cuenta que la ruptura era lo mejor a sentir que estabas con alguien ausente y presente al mismo tiempo. Tú no te lo mereces, te mereces un amor real, entregado y verdadero.
Ni se te ocurra tener encuentros amorosos ocasionales con él para sentir que ganas una competencia.
No te generes falsas expectativas. Si tomas la mala decisión de estar con él a pesar de que él ya está con alguien más, eso no significa que vaya a regresar contigo y tampoco creas que por ello tú estás ganando terreno porque te puedes llevar una doble desilusión.
Toma en cuenta en todo momento que no te mereces ser plato de segunda mesa con tal de sentirte amada.
El amor es más que recibir sobras. No permitas que el dolor te lleve a tomar decisiones en contra de tu dignidad y de tu amor propio. Sentirás dolor, pero eres muy capaz de superarlo y de encontrar a la persona adecuada para ti.
No acudas a la solución de buscar un sustituto para darle “celos” y sienta lo que tú sientes.
En este tipo de revancha no solo te engañas a ti misma, también puedes lastimar a la persona con la que estás. No quieras levantar tu autoestima de esta manera porque lo único que haces es poner una cortina de humo a la realidad.
Date tiempo para recuperarte antes de engancharte en otra relación.
Un clavo no saca otro clavo, solo empeora las cosas. No quieras demostrarte que le importas a alguien solo porque te sientes despechada. Tómate un tiempo y asimila lo ocurrido.
No busques desahogos a través del alcohol, no le hables en estado inconveniente para reclamarle.
Si en tu dolor quieres desahogarte y te vas de fiesta, hazlo para divertirte y distraerte. Si bebes alcohol ten cuidado porque éste desinhibe y si te quedaste con mucho atorado para decirle, corres el riesgo de buscarlo a él o a ella para hablar de lo que ya no debes hablar.
No te derrumbes y busques falsas salidas para desahogarte, rodéate de personas que puedan apoyarte.
Lo mejor es que te apoyes en tus seres queridos e incluso en consejeros profesionales. Busca libros de autoapoyo y acércate a personas que te ayudarán de verdad a superar este trago amargo. Recuerda que, como te dije, todo pasa y esto también pasará.
