Resentimiento, odio, agotamiento, estrés, desilusión, desencanto, decepción… y la lista es muy larga, pero son algunas de las secuelas que puedes sentir después de un divorcio complicado y disfuncional. Y es curioso porque a pesar de que, en una separación, la meta es encontrar la armonía por separado, en este tipo de casos donde no logran llegar a acuerdos, el trayecto es muy tóxico y desgastante, sobre todo emocional y mentalmente. Cuando el que creíste que era el amor de tu vida, se convierte en tu peor enemigo y ambos luchan una guerra donde sacan lo peor; el dolor puede ser muy grande porque jamás pensaste que pudieran provocarse tanto daño el uno al otro.
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Por supuesto que no te casaste pensando en un fracaso, sin embargo, pueden ser muchos los motivos por los cuales no funcionó y aunque sabes que fue la mejor decisión que pudiste haber tomado, eso no significa que no estés en una revolución emocional. Te sientes tan descolocada, que tu reto más grande es encontrar el equilibrio para después afrontar tu libertad.
Y es así como te pido que lo enfoques. Si te concentras más en tu libertad interior que en la soledad o el odio que sientes hacia él o en la posible infidelidad cometida, encontrarás un camino más directo a tu equilibrio. Así que sigue estos consejos que te comparto.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos para la mujer y consejos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Olvídate de la fórmula de que un clavo saca otro clavo.
Tu autoestima quedó tan lastimada con la guerra, que quizá busques anestesias ante el dolor. Quizá creas que buscando consuelo de manera inmediata puedas sentirte mejor y puedas levantar tu amor propio. No te engañes.
No huyas de tu dolor, tienes que enfrentarlo y asimilarlo.
Puedes tener mucho miedo a enfrentar un cambio o puedes sentirte culpable por lo ocurrido, o incluso puedes sentir que no fuiste suficiente inspiración para tu pareja. Sin embargo, el único antídoto contra el dolor es vivir tu duelo.
Evita decir frases como: Jamás volveré a creer en el amor, jamás me volveré a casar.
Quizá estás en un momento de agotamiento emocional a gran escala. Sin embargo, las palabras tienen un poder impresionante y si bien es cierto que no estás en condiciones de amar tan pronto, no significa que esto será eterno.
Expresa lo que sientes, pero siempre anteponiendo la frase “por ahora”.
“Por ahora no quiero saber nada del amor, por ahora no quiero tener pareja, por ahora no me siento lista.” Con ello, no niegas tus sentimientos y vas atravesando poco a poco tu duelo y así, no le das a una mala exeriencia el poder de cambiar totalmente tu enfoque de vida.
Haz que tu divorcio deje de ser tema de conversación entre tus amistades y tu familia.
Quizá todos los que te quieren busquen apoyarte y darte consuelo. El problema es que hablar más de lo mismo, te vuelve a meter en las mismas emociones no resueltas y esto podría convertirse en un ciclo inacabable de rencores extendidos en una relación que solo fue de dos.
Para desahogarte, pero sobre todo para resolver, lo recomendable es que busques apoyo profesional.
No es que los amigos no sean un buen hombro para llorar, pero corres el riesgo de anidar muchos resentimientos. La diferencia con un profesional de la salud mental, es que puede ayudarte a superar tu duelo con ciertas técnicas y estrategias que evitarán que te estaciones en el dolor.
Olvidate de la amargura, no vale la pena que estés enojada con la vida por el fracaso en tu relación.
La actitud con la que tomes tu separación, será la clave para que te sientas libre o para que te sigas sintiendo atrapada pero ahora por tus emociones. Independiente al motivo de tu divorcio, la meta es la tranquilidad.
Comienza con este pensamiento todo el día al despertar: Soy libre, soy ligera y fluyo con mis cambios.
Si controlas tu mente, gestionarás tus emociones. Si te enfocas en la sensación de libertad y no en la sensación de vacío, descubrirás que hay mucho potencial para arrancar tu vida de nuevo. Adaptarte a los cambios tomará tiempo, pero no te resistas, si fluyes, te será más sencillo.
Evita entrar en pánico por los cambios que estás viviendo, tanto de rutina como en tu administración económica.
Una separación genera movimientos en tus hábitos e incluso movimientos financieros. Quizá sientas temor por lo que viene, pero todo tomará su cauce si confías en tus capacidades y en tu potencial para adaptarte a los nuevo.
Visualízate diariamente haciendo lo que te gusta, y con muy buenos ingresos económicos.
Recuerda que la mente es tan poderosa que tarde o temprano atraerá aquello que tanto deseas. Sería lamentable que tus pensamientos se enfocaran en tus miedos puesto que esto solo traería dificultades en tu nuevo comienzo. Mantén la fe en ti y las puertas se abrirán.
Deja de odiarlo, el rencor implica que, aunque estén divorciados, sigue controlando tu vida.
Los divorcios complicados muchas veces sacan lo peor de las persona. En una batalla, el lado oscuro de ambos puede salir a relucir. Si hizo o dijo cosas que jamás te hubieras imaginado que diría o haría, no te estanques en el odio. La más perjudicada serías tú y tu salud.
Suelta el pasado, no lo tomes personal, si te atas buscarás venganza toda tu vida y no podrás continuar.
Voy a ser reiterativa con esto hasta el cansancio. Recuerda que si te divorciaste fue “para vivir en paz y para ser feliz”. Entonces, ¿qué caso tiene que lo odies, o que busques venganza o que lo difames, o simplemente que lo cargues aún?
Piensa en todas las veces que anhelaste sentirte libre.
A pesar de los cambios a los que te vas a enfrentar, sabes que te quitaste una relación tóxica de encima. Y no hay mejor acto de amor propio, que este. Cuando te sientas muy desolada, conéctate con tu sensación de libertad interior y agradécete la decisión.
Cuando te invada el pánico a enfrentar lo nuevo, cierra tus ojos, respira tu libertad y confía.
Recuerda que todo pasa y que esto también pasará, si eliges conectarte con el miedo y permanecer ahí, estarás lesionando tu autoconfianza y sentirás que el mundo se cierra. Si te conectas con tu paz interior, las puertas se abrirán, ya lo verás.
Deja de desear el no haberlo conocido.
El permitir actitudes, el no poner límites, el tener un concepto equivocado del amor, el ser demandante, el ser mamá de tu pareja, en fin, podría mencionarte miles de actitudes con las que de forma inconsciente contribuiste. Lo importante es que aprendas y cambies.
Reconoce la madurez adquirida con esta experiencia.
Aprender las lecciones de la vida no tiene que ver con el hecho de enojarte con la vida. Ten cuidado con aquello que te lleva a engancharte en relaciones destructivas o disfuncionales.
Si hay hijos en común, sé consciente de que tienen que hacer equipo como papás.
No te hagas los encuentros más dificiles. Debes ser lo suficientemente madura para separar el rol que tienen como padres, de todo el coraje y odio que le tienes. Tus hijos no tienen por qué padecerlo.
Sé abierta a crear un vínculo más saludable y hablen de temas que exclusivamente competan a los hijos.
Esto es para que tus hijos tengan un desarrollo emocional saludable. El beneficio de que tú y su papá se traten con respeto será bueno para su futuro. Además, es una forma de enseñarles que la separación no fue una declaración de guerra sino una declaración de paz.
Deja de quejarte de lo que pasó, eso solo te impedirá seguir adelante.
Es un hábito terrible pero también es una trampa de la mente para no soltar. Si estás acostumbrada al enojo o el dolor inconscientemente buscarás la manera de seguirlo sintiendo a pesar de que ya no tienes motivos porque él ya no está. Ten cuidado con tus malos hábitos emocionales.
Cada que te caches quejándote, cambia la queja por un agradecimiento ante lo ocurrido.
No te confundas, la queja no es desahogo, quejarte solo te intoxica, así que ponte freno cuando te escuches. Cambiarla por un agradecimiento es un excelente ejercicio que te ayudará a enfocar las cosas de una forma diferente y más saludable.
Escucha algunos consejos para atravesar tu divorcio en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.