Cada día salen más estudios acerca de los beneficios del café para la salud. Me han llamado la atención dos estudios realizados en la Universidad de Harvard que parecer sugerir que el café es un antidepresivo natural.
Los resultados de uno de esos estudios mostraron que las mujeres que toman entre dos y tres tazas de café al día son 15 por ciento menos propensas a la depresión que las que no toman café. El otro estudio se enfocó en la tendencia al suicidio entre las mujeres y los hombres. En este estudio las personas que toman de dos a cuatro tazas de café al día resultaron ser 50 por ciento menos propensas al suicidio.
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Según los científicos, la cafeína en el café es la sustancia responsable de estos beneficios de salud. La cafeína tiene un efecto en los neurotransmisores del cerebro que se encargan de regular las emociones y los estados de ánimo. Los científicos piensan que la alta cantidad de cafeína en el café surte un efecto positivo en el cuerpo que no surten otras bebidas que contienen poca cafeína, como el té.
¿Quiere decir esto que debemos tomar mucho café para combatir estos males? No exactamente. Todavía los científicos están bien lejos de recomendar el café como un antidpresivo para combatir la depresión.
Si no te gusta el café, no es necesario que lo adoptes como tu bebida antidepresiva. Pero si te gusta, entonces es válido que lo uses como una bebida para levantar el ánimo, tal como se ha hecho en nuestra cultura desde hace tiempo.
Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que tomar café es un arma de doble filo. El exceso de cafeína puede causar problemas de insomnio y el consumo de muchas tazas de café al día puede agregar calorías innecesarias a nuestra dieta.
Lo mejor es tomar café con moderación tomando en cuenta lo siguente:
- Toma café en su forma más pura. Usa una harina de café orgánico o café que no tenga otras sustancia añadidas.
- Si te gusta tomar café con leche, usa leche desnatada u otros tipos de leche que sean bajas en grasas saturadas, como la leche de almendra.
- Ten cuidado con el azúcar. Si puedes, evita el azúcar o echa lo mínimo de endulzante en tu taza de café.
- Evita las cremas, natas montadas y/o líquidos altos en calorías y azúcares.
- Enriquece tu café con las propiedades de especias como la canela o la nuez moscada.
- Si el café te desvela, no lo tome ni por la tarde ni por la noche.
Imagen vía Enriqueta Lemoine