Julián Gil se sinceró en una entrevista sobre los cambios que ha vivido con el pasar de los años, en especial con respecto a su vida sexual y llegó a reconocer que en más de una ocasión ha tenido que recurrir a la famosa pastillita azul.
El esposo de Valeria Marín, de 55 años, habló sobre este tema en una entrevista que tuvo con Alejandro Chabán, con quien dialogó por más de una hora acerca de diversos aspectos de su vida, como su paternidad de Matías Gregorio, que nació producto de su relación con Marjorie de Sousa, así como los problemas que ya enfrenta en la intimidad.
Las confesiones del exparticipante La Isla: Desafío Extremo se dan días después de que salieran a la luz las palabras que le dedicó a Valeria Marín en Secretos de Parejas, en donde le hizo saber que quería tener un hijo suyo.
Reconoció que ya no funciona como antes en la intimidad.
A pesar de que el actor argentino sigue arrancando suspiros, al ser uno de los hombres más codiciados de la televisión hispana, el galanazo se sinceró en la charla que tuvo con Alejandro Chabán sobre los cambios que ha sufrido su vida sexual con el pasar de los años y confesó que en ocasiones ha necesitado la ayuda de factores externos para poder funcionar en la cama.
“Sí se usa viagra, de vez en cuando hay que usarla. Es una medicina que está hecha para ayudarte y con Val, sí. La viagra se hizo para usarse y es normal que los hombres, después de cierta edad, empezamos a perder los niveles de testoterona, eso se sabe. A raíz de eso no es que solamente viene una baja en el lívido, de ahí vienen las canas, la flacidez de la piel, las arrugas, todo empieza como a disminuir”, respondió Julián Gil en el pódcast de Alejandro Chabán sobre ese tema íntimo.
Destacó la importancia de tener comunicación con nuestra pareja.
En otro fragmento de la conversación Julián Gil destacó la importancia de contar con una buena comunicación en la pareja para cuando se presenten posibles problemas en la intimidad.
“Entre los hombres sí lo hablamos, pero yo creo que también hay que decirle a las chicas, a las mujeres, que tengan esa comunicación con su pareja, con su hombre: ‘Oye, papi, si tú quieres usarla, úsala, porque al final salimos beneficiados los dos, pero, quizá, las parejas no lo hablan”, continuó.
Admitió que el mal funcionamiento no es culpa de ellas.
Que la relaciones sexuales dejen de ser lo que en algún momento fueron con nuestra pareja no tiene nada que ver con problemas de ellas. En ocasiones las mujeres llegan a pensar que lo suyo en la intimidad ya no funciona porque dejaron de gustarle a su pareja o porque simplemente ya no sienten deseo por ellas, pero la realidad podría ir más allá de ello, tal y como lo enfatizó el propio Julián Gil.
“Las mujeres a veces piensan que es por ellas, pero no es por ellas, es porque el hombre, de alguna manera, empieza a tener una debilidad. Si tenemos la bendición de que vivimos en una generación donde tenemos ese empujoncito, pues vamos a usarlo”, dijo el actor de El Maleficio convencido de la importancia de saber usar las alternativas que se nos presentan.
El galanazo se definió como alguien muy sexual.
Julián Gil se sinceró en la recta final de la entrevista sobre su vida sexual, al considerarse como alguien que le gusta ser muy activo en la intimidad, sin importar que tenga o no tenga que usar ayuda.
“Sí (soy muy sexual). A mí no me gusta hablar de mí, no me corresponde a hablar de mí, pero pregúntenle a Valeria. No es lo más importante en mi vida, sobre todo en estos últimos años. Cuando tenía 20 en la mente y en la cabeza tenía el sexo, pero ya a esta edad uno empieza a valorar otras cosas. Uno tiene que estar con esa pareja con la que tengas comunicación y donde todo se complemente. En la intimidad nos complementamos cañón”, reveló el actor.
Reveló cómo llevan él y Valeria Marín su diferencia de edad.
Que entre ellos haya una diferencia de 29 años no ha sido un impedimento para que se lleven bien, ni tampoco un motivo de choque, pues él se considera más inmaduro de la edad que tiene, mientras que ella es más madura de 35 años .
“Yo digo que, en cuanto a carácter y eso, te puedo decir que nos encontramos como en una mitad porque ella es como más viejita y yo digo que yo soy bastante inmaduro para mis 55 años, entonces yo creo que nos encontramos ahí en la mitad. Le robo colágeno, pero yo creo que estar en paz, que es algo que me da mucho ella, es alguien que me ayuda a mantenerme”, concluyó Julián, quien aseguró que su actual esposa no es celosa, ni tampoco tóxica, contrario a otras experiencias que vivió en el pasado.
