Lili Estefan, estrella de El Gordo y La Flaca, es la mamá más orgullosa en estos momentos, luego de que su hija, Lina, se convirtiera en la representante de Cuba en la próxima edición de Miss Universo.
A pesar de que no ha dejado de mostrar su orgullo, La Flaca reconoció que llegó a sentir que falló como madre y como latina, luego de que su hija menor presentara severos problemas para comunicarse en español, el idioma principal de los Estefan.
Además de hablar de su hija, Lili también se dio tiempo para analizar la situación por la que pasan las familias migrantes, en donde, como sucedió con ella, sus hijos no son hispanohablantes, sino que su lengua principal es el inglés.
Le costó mucho trabajo asimilar de que su hija no hablara español.
Aunque durante el certamen de Miss Cuba se defendió con su nivel de español, Lili Estefan compartió que por años sufrió porque Lina no hablaba el idioma de la isla, a tal grado de llegar a pensar que había fallado como madre, lo que la llenó de frustración.
“Tener la responsabilidad de criarla, de enseñarla, de darle buen ejemplo y me sentía como que yo había fallado en esa parte. Yo decía: ‘¿Por qué yo le hablo en español tanto? ¿Por qué yo trabajo en el mercado hispano y Lina no me acaba de hablar en español?'”, se preguntó la presentadora en las redes sociales del show que encabeza.
Admite que su hija no es la única descendiente de cubanos con ese problema.
Si bien a Lili le costó mucho asimilar que Lina no tuviera facilidad para el español, la presentadora reconoció que su hija no es la única descendiente de cubanos en el exilio que pasó por un muy largo proceso de aprendizaje.
“La nueva generación de cubanos aquí en el exilio están perdiendo el español y yo he sido una de esas madres que me la paso constantemente arriba de ellos: ‘Por favor, hablen su idioma de donde vinieron sus padres'”, se sinceró Lili.
Mientras compartía su testimonio como madre, Lili Estefan también difundió el sentir de su hija, quien le aseguró que sus dificultades para hablar español se debían a que todo su entorno hablaba en inglés, incluida la escuela.
“Ella me decía: ‘Mami, mis amigas, nadie habla español'”, fue la respuesta que le dio la joven.
La joven puso manos a la obra y lo habla mucho mejor.
Aunque está lejos de tener un español perfecto, tal y como se lo han hecho saber en las redes sociales, Lina ha mejorado de forma considerable su vocabulario y quedó demostrado con el desempeño que tuvo en Miss Cuba, donde se le vio hablando de una forma más fluida. Todo se dio gracias a que ella entendió la importancia de dominar un segundo idioma.
“Ella tenía razón porque siempre me decía que me iba a arrepentir de no hablar español en la casa. Yo le dije (a mis amigas): ‘Perdónenme, pero por estos dos meses necesito estar un poquito alejada porque solamente puedo andar con gente que me puede hablar en español, ayudarme, corregirme”, se sinceró la joven de 22 años sobre la trascendental decisión que tomó.
Está muy contenta con todo lo que ha conseguido su hija.
El que Lina ganara el certamen de Miss Cuba ha acaparado las miradas, pero Lili no solo está muy contenta por ello, sino que también lo está por la capacidad que tuvo su hija para transformarse con tal de lograr sus objetivos y uno de sus máximos sueños: representar sus raíces y no a Estados Unidos, como muchos pudieron llegar a imaginar.
“Verla hablar en español es el orgullo más grande que yo puedo vivir viendo a mi hija con esa corona puesta”, concluyó Lili.
