La leche materna ha sido considerada un regalo de los dioses desde la antigua Grecia y con mucha razón. Es el mejor alimento que una madre puede dar a su recién nacido y aunque muchas marcas han intentado igualarla el resultado no es el mismo. Aunque a veces no es fácil amamantar y tener la suficiente leche materna, por ello hemos buscado los remedios para aumentar la producción y asegurarnos de que el bebito tiene suficiente alimento a través de los meses.
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Hay varias cosas que podemos hacer para que la producción de este alimento sea la cantidad exacta que necesita el bebito. Puedes desde sacarte la leche con regularidad hasta ingerir ciertas comidas que ayudan a mejorar su calidad y cantidad. Lo importante es amamantar con regularidad, seguir los consejos de los expertos y mantener una alimentación sana y equilibrada –en donde no falten las verduras de hoja verde y las legumbres–.
Mantenerse hidratada es súper importante
Un bebé que es amamantado en exclusiva no requiere beber agua porque la obtiene de la leche materna. Las mujeres que amamantan deben beber un mínimo de 2.3 litros de agua al día, el equivalente a 11 vasos. Si una mujer lactando no bebe suficiente agua se puede deshidratar y su producción de leche disminuirá.
Son muchas las mujeres que consumen semillas de fenogreco.
Existe la creencia de que las mujeres de Oriente Medio tomaban esta semilla para aumentar su producción de leche. Hoy por hoy puedes encontrar el fenogreco en cápsulas pero antes de tomarlas es recomendable que preguntes a tu consultora de lactancia o a tu médico.
Té de anís para aumentar la leche materna.
Seguramente uno de los consejos que más escucharás de las abuelitas es el tomar té de anís, pues aseguran que aumenta la producción de leche. También lo recomiendan para aliviar los cólicos del recién nacido. Así que si decides beberlo puede beneficiar a tu bebito.
La moringa la utilizan en algunos países para aumentar la producción de leche.
En algunos países como Filipinas consideran que la moringa es una gran aliada en la producción de leche. La moringa tiene grandes beneficios para la salud así que es un súperalimento que vale la pena probar.
Es una buena idea consumir avena.
Las propiedades de la avena son de sobra conocidas y es un buen alimento para consumir durante la época de la lactancia ya que hará que la leche materna sea más rica y nutritiva. Son muchas las mujeres que aseguran que aumenta la producción de leche.
El té de semillas de hinojo es otro de los remedios de la abuelita.
El hinojo estimula las glándulas lácteas y digestivas, por lo que la recomiendan para producir leche materna. Se puede consumir tanto en tés como en ensaladas. Las posibilidades son múltiples.
El comino también es recomendado por las abuelitas.
Mi abuelita creía en este remedio casero. El comino al parecer tiene grandes propiedades antiinflamatorias que podría beneficiar el periodo de lactancia materna. Lo puedes consumir como especie en tus comidas y también hacerte un té.
Las almendras son muy buenas durante la lactancia materna.
Las almendras deben estar sin duda en la dieta de una mujer que está lactando pues poseen muchas propiedades benéficas para su salud y la del pequeño. Tienen vitamina E, B2, B3 y B1 y es rica en minerales como magnesio, cobre, fósforo, calcio, hierro y zinc. Por lo que es un súperalimento para mejorar la calidad de la leche y se puede consumir cruda o como leche de almendras.
Utiliza un sacaleches para aumentar la producción.
Es importante que desde el principio de la lactancia comiences a sacarte un poco de leche para que inicie y continúe la producción de leche en la cantidad que tu bebé necesita. Además, esto te aliviará cuando tus pechos estén muy llenos. Al principio tu bebito no consume tanta cantidad, pero al sacártela el cuerpo entiende que tiene que continuar con la producción.
Asegúrate de que el bebé esté tomando de los dos pechos.
El bebé tiene que vaciar un pecho primero antes de comenzar con el segundo porque al final es en donde está toda la grasa de la leche que lo hace crecer. Al principio solo le sale agua para mitigar la sed. Una vez termine con el primer pecho le das el segundo y la próxima vez comienzas con el segundo. La idea es ir alternando el seno con el que empiezas para que no haya uno que sea siempre el favorecido, pues de lo contrario uno comenzará a producir menos leche.
Estar relajada es básico para producir leche materna.
El estrés es uno de los grandes enemigos de la lactancia materna. Mientras más te estreses por producir leche menos producirás. Estar tranquila es básico para que el cuerpo haga su labor, así que respira, medita, practica yoga o aquello que te tranquilice.
Descansar ayuda a la lactancia materna.
Las primeras semanas del nacimiento del bebé y a veces los primeros meses, son muy duros. A pesar de ello tienes que asegurarte de dormir lo suficiente. Si no se puede en las noches, toma siestas cuando tu bebito duerme porque estar descansada ayuda a mantener la producción de leche.
Amamantar a demanda ayuda a aumentar la leche.
Dale de mamar a tu bebito cada vez que te lo pida. Sí, el restaurante está abierto 24/7, especialmente cuando son pequeñitos, porque de esa manera aumenta la producción de leche. No te preocupes en ponerle horarios o darle tantos minutos, especialmente al principio. Amamántalo a demanda.
Si estás lejos de tu bebé no dejes de sacarte la leche.
Lo más recomendable es que alimentes con frecuencia a tu bebé. En caso de que tengas que viajar o estar por muchas horas lejos de tu chiquito es importante que te sigas sacando la leche, de lo contrario la producción bajará -además de que puede darte mastitis–. Solo se deben espaciar las tomas cuando ya estés pensando en destetar a la criatura.
¿Es recomendable tomar levadura de cerveza?
Mucho se dice que la levadura de cerveza beneficia la producción de leche. Es importante que sepas que no puedes tomar cerveza y si decides consumir levadura de cerveza, que tienen múltiples propiedades– lo hagas en pastillas o en cápsulas. Entre otros beneficios da energía y equilibra el cuerpo.