Ser una familia de acogida significa asumir el cuidado de un niño, niña o adolescente de forma transitoria para darle una atmósfera familiar segura mientras las autoridades trabajan para encontrar una alternativa familiar definitiva. En la mayoría de los casos, el menor es separado de su familia de origen por una orden judicial y permanece con una familia de acogida hasta que se decide si volverá con su familia de origen o con una familia adoptiva.
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En Estados Unidos, más de 400,000 niños están con familias de acogida y permanecen en este proceso de crianza temporal por al menos un año y medio, según la organización Children’s Rights, que busca mejorar los sistemas de crianza temporal en el país.
La escritora Stephanie Kaloi es una de las miles madres de acogida que existen en Estados Unidos. En el 2018, con su esposo y su hijo de entonces 10 años, se convirtieron en la familia de acogida de dos hermanitos menores de dos años, en un proceso que estuvo lleno de retos, pero también de alegrías. A partir de su experiencia, Stephanie desarrolló estas 6 preguntas que debes hacerte antes de convertirte en una familia de acogida.
Escucha este episodio de nuestro podcast 'Mamá Dice' sobre lo que debes considerar antes de decidir convertirse en una familia de acogida:
1. ¿Por qué quieres convertirte en una familia de acogida?
Stephanie dice que pasaron varios años desde que pensó en ser una madre de acogida hasta que finalmente ocurrió. Ella y su esposo tenían dudas sobre si tener o no un segundo hijo, y cuando decidieron que solo querían uno, entonces iniciaron el proceso para ser parte del sistema de crianza temporal. Stephanie explica que el propósito de la crianza temporal es siempre la reunificación con la familia de origen. Así que si lo que deseas es tener hijos, quizá convertirte en una familia de acogida no sea la respuesta y mejor debas optar por un proceso de adopción.
2. Si tienes pareja, ¿están los dos en la misma página en cuanto a convertirse en una familia de acogida?
Esta puede ser una conversación intensa y llena de emociones, pero debes tenerla con tu pareja, si ambos quieren convertirse en padres de acogida. Si tienes hijos, esta decisión también los impactará, así que debes tener esto en cuenta antes de iniciar el proceso.
3. ¿Cuáles son las edades de los niños que estás dispuesta a acoger? A veces las familias dicen que recibirían a niños de cualquier edad, pero en realidad esperan pequeños menores de 5 años. Y no hay ningún problema con tener una preferencia de edades. Debes ser sincera con tus preferencias para que luego no tengas ganas de retirarte del proceso porque los niños son muy grandes o muy pequeños.
4. ¿Qué tipo de relación quieres tener con la familia de los niños de acogida?
Stephanie cuenta que uno de los retos más grandes de ser una familia de acogida es reconocer que los niños tienen su propia familia de origen y que posiblemente regresarán con ella. En su caso, Stephanie sí decidió tener una relación con la familia de los dos niños, pero es importante que sepas que tú, como familia de acogida, tienes el poder de determinar cómo serán las interacciones, mientras tengas la custodia del pequeño.
5. ¿Qué tipo de familia de acogida quieres ser? No se trata de los estilos de crianza, sino del cuidado que estás dispuesta a proveer a estos niños. A veces las familias no saben que hay distintas alternativas para acoger niños, entre ellas:
a. Cuidado de emergencia: en este caso, tu casa solo está disponible para estadías cortas, de una o dos noches, hasta tanto se consiga una familia de acogida definitiva.
b. Cuidado por parentesco: esto es cuando te conviertes en una familia de acogida de alguno de tus familiares.
c. Atención terapéutica: se trata de familias de acogida de niños que han tenido experiencias traumáticas y necesitan de alguien capacitado para sobrellevarlo.
d. Cuidado de relevo: son familias de acogida que ofrecen cuidado intermitente a corto plazo, cuando un niño necesita un descanso de su familia de acogida actual.
6. ¿Puedes darte el lujo de ser una familia de acogida?
Stephanie explica que la mayoría de los estados ofrecen un estipendio económico para las familias de acogida y que, en su caso, ese dinero lo usaron para llevar a los niños de paseo, a la playa y para comprarles libros y ropa. Sin embargo, el primer pago puede tardar en procesarse, por lo cual tendrás que proveer lo que los niños necesitan mientras tanto. Así que es algo que debes tener en cuenta.
También debes tomar en cuenta si tienes personas que te ayudarán en la crianza temporera, si estás de acuerdo con no recibir nada a cambio mientras eres una madre de acogida y si estás dispuesta a aceptar que los niños se irán de tu casa, en algún momento dado. Por más retante que pueda ser convertirse en una familia de acogida, también puede ser un proceso lleno de alegrías y satisfacciones, sabiendo que le brindas un lugar seguro a un niño en el momento en que más lo necesita.
Escucha el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos para la mujer y enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
