Mi madre me decía que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y en temas de pareja, muchas mujeres a veces caminan en la cuerda floja con una venda en los ojos, porque, aunque el amor es una de las mejores experiencias, no debemos dejar de lado la importancia de vivir una relación sana que fomente los actos constructivos. El problema es que entre más te resistes a soltar, más sufrimiento te generas. Así que si sospechas que estás enganchada de una relación que pinta un futuro oscuro, debes aceptarlo para después tomar una decisión. Mira aquí algunas señales de que te estás aferrando y los consejos que te ayudarán a soltarla.
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Cuando te aferras a una relación que pinta un oscuro futuro, sabes que estás en el lugar equivocado por lo que el primer paso es que debes aceptarlo. No te niegues la posibilidad de la verdadera felicidad y quítate esa venda de los ojos. No te engañes más y toma la decisión de soltar, de lo contrario te meterás en un hoyo profundo y cada vez te será más difícil renunciar.
La verdadera felicidad no tiene que ver ni con codependencia, ni con dolor ni con sufrimiento. Toma en cuenta que el amor se compone de respeto, honestidad, humildad y responsabilidad. No ruegues amor, no te lo mereces, toma en cuenta estos consejos y mira estas señales.
Te niegas rotundamente a aceptar que el amor se acabó.
Notas su distancia emocional, su ausencia y lejanía. El amor puede desgastarse, nada está garantizado y cuando se acaba, es común sentir morirte. Puedes intentar una resucitación, sin embargo, no olvides que esto es de dos y cuando te niegas a aceptar que uno de los dos ya no siente lo mismo, estas estirando la liga y tarde o temprano se romperá.
Tienes que aceptar la realidad sin culparte.
Lo sé, es terrible sentir que ya no eres correspondida. Sin embargo, cuando lo tomas como algo personal y te sientes insuficiente, estás desviando las cosas a un terreno muy peligroso para tu autoestima. Valórate lo suficiente como para no caer en sentimientos de culpa que sólo te harán sentir terrible. No funcionó y ambos son responsables.
Cuando estás en medio de un triángulo amoroso sufres demasiado.
Si es tu caso, no te sientas juzgada. Creo que has tenido muy claro que por más intentos que has hecho, siempre terminas comparándote y lastimada por sentirte como plato de segunda mesa. Sin embargo, te caes y te levantas de nuevo, insistiendo en algo que no va a pasar. Ese sobresfuerzo emocional solo te lleva a la desilusión.
Debes salir de esta relación en la que continuamente aplastas tu autoestima.
Hay mucho que seguramente has tolerado en nombre del amor. Puede ser por tu historia de vida, tu sensación de falta de merecértelo o te dejaste atrapar con el tiempo. Toma en cuenta que quizá has dejado de ser tú, con tal de ser importante en una relación que no vale la pena. Si no puedes sola, pide ayuda profesional, pero has algo por ti y por amor a ti.
No quieres abrir los ojos y te pones a la defensiva con todos.
Prácticamente te has desconectado de tu entorno con tal de esconderte de una realidad que no quieres ver. Has renunciado a tu vida social y a tu vida familiar con tal de no confrontar tu situación amorosa. Prefieres evitar los comentarios y dejas de confiar en la gente que te ama. Esto sucede desde la falsa idea de que nadie te entiende y que todos están en contra de tu relación.
Escucha a quienes te aman de verdad sin ponerte a la defensiva.
Escucha a la gente que te ama cuando intentan alertarte sobre los errores que cometes en tu relación. Piensa que los consejos u opiniones son con la mejor intención. No intentes huir de la realidad desquitándote con quien no se lo merece. Acepta que estás en una relación destructiva, no necesitas ponerte a la defensiva porque al final tú decides si tomar o no dicho consejo.
Justificas sus malos tratos, su conducta tóxica y su indiferencia.
"Es que está muy presionado por el trabajo, es que ha estado enfermo, es que yo lo desespero, es que es mi culpa por no tenerle paciencia, es que…, es que…" ¿Te das cuenta que quieres ver un príncipe azul fabricándote un personaje que en realidad puede ser un villano? Estos son signos de codependencia y debes tener mucho cuidado. El amor no es mal trato, de ninguna forma, de ninguna manera.
Sé realista y encara que no es el príncipe azul que pensabas.
Sé que es muy difícil asumir que la persona que amas es en realidad un personaje fabricado por tus ilusiones. Sin embargo, en el fondo sabes que él dice amarte, aunque lo hace de una forma destructiva. Te maltrata física o psicológicamente y debes comenzar por aceptarlo. Si no puedes, busca ayuda en un grupo de apoyo enfocado en la codependencia.
Te has vuelto una experta en el chantaje emocional
Sabes que él ya no quiere estar contigo, es posible que te lo haya dicho en mil idiomas y tú no estás dispuesta a aceptarlo. Ha dejado de importarte el amor y pones en primer lugar tu necesidad de estar a su lado, aunque él no quiera. Pones de pretexto el tiempo, el hogar, tus hijos e incluso has llegado a amenazarlo con hacerte daño con tal de que se quede contigo.
No busques que se quede contigo por compasión y deja de lastimarte.
Tú crees que estás utilizando la estrategia adecuada para mantener una relación que quizá pende de un hilo desde mucho tiempo atrás. Sin embargo, es una manera de renunciar al amor propio con tal de sostenerte de una falsa relación. Si buscas su lástima o su compasión, lo único que logras es que él te guarde rencor y en algún momento las cosas van a explotar.
Te horroriza perder el sentido de tu vida así que permites todo, con tal de que se quede a tu lado.
Permites engaños, agresiones o humillaciones con tal de que permanezca a tu lado. Sientes que tu vida no vale la pena sin él y por lo tanto prefieres los malos tratos a sentir el vacío que te causa cuando se quiere ir de tu lado. Esto te lleva a jugar con tu propia dignidad y a permitir lo impermisible. Si tienes hijos, el daño es doble, porque estarán viviendo un concepto equivocado del amor a través de tu ejemplo.
Pregúntate frente al espejo si estás dispuesta a seguirte humillando.
Es posible que no tengas claro cómo darte amor a ti misma. Quizá te cueste trabajo confiar en ti y sentir que puedes salir adelante sola. Sin embargo, te propongo que visualices un futuro hermoso y que te imagines a ti contigo misma. Imagínate desarrollando tus capacidades, haciendo lo que te gusta, sintiéndote totalmente libre y en paz.
Lo espías, lo persigues, lo controlas y lo asfixias con celos.
Tu obsesión por que no te deje te ha llevado a desarrollar actitudes de dominio y de celos obsesivos. Lo vigilas de muchas formas porque desconfías de su amor y sientes que quiere alejarse de ti. Sin embargo, con esta actitud solo empeoras las cosas. No se trata de que te hagas la ciega ante un engaño, sin embargo, es importante que asumas las realidades sin hacerte tanto daño.
Si no confías, si temes una traición , nada tienes que hacer ahí.
Puede que tengas motivos muy poderosos para no confiar en él. Sin embargo, insistes en estar ahí a pesar de eso. Debes agarrar las riendas de tu vida y tomar decisiones que, si bien te dolerán, a la larga me lo agradecerás. De qué sirve estar esperando una traición. Eso no es amor y por lo tanto estás en una agonía perpetua que no te permite vivir en plenitud.
Te has convertido en una mujer sin criterio con tal de estar a su lado.
Como no quieres hacerlo enojar, evitas dar opiniones. A todo le dices que sí e incluso dejas de ser tú porque tu identidad se va desdibujando a su lado. Cada día te parece más gris y tienes un miedo latente a que se enoje o a que te abandone. Te sientes desanimada, triste e incluso puedes llegar a la depresión y día con día, sientes un vacío inexplicable.
Recupera tu motivación ante la vida y poco a poco busca metas propias.
Aún permaneciendo a su lado, tienes todo el derecho de recuperar tu ser. Si temes que él se vaya, necesitas confrontar este temor siendo tú misma. Es necesario que retomes la fuerza que le entregaste a la relación. Lo más doloroso es que este sacrificio no te servirá de nada, porque tarde o temprano terminará yéndose de tu lado.
Te has convertido en una niña asustada y vives con miedo al abandono.
Es terrible que de un momento a otro pases de ser una mujer adulta a una niña que teme al abandono. Sin embargo, esto tiene que ver con tu relación con la soledad. Es posible que sientas su ausencia como abandono y un profesional de la salud emocional podría ayudarte a encontrar la causa para que retomes tu poder como mujer adulta.
Aunque mueras de miedo, debes tomar el control de tu vida.
Puedes apoyarte en tus seres queridos y soltar una relación donde te has quitado poder a cambio de su amor. Es necesario que revivas a la mujer adulta que eres y sobre todo que te sientas segura de tomar decisiones. No busques en tu pareja a un sustituto de cobijo o protección. Eres perfectamente capaz de protegerte a ti misma y de tomar decisiones, solo debes convencerte de ello.
Te engañas y buscas aparentar felicidad frente al mundo.
Subes fotos de mucho amor a las redes, hablas con los demás de lo maravillosa que es tu relación y te cuentas una historia romántica que en el fondo sabes que no existe, que no es real. Esto te lleva al autoengaño que al mismo tiempo te da una falsa paz interior. Estás muy clara en que tu relación pende de un hilo, pero no te atreves a aceptarlo.
Deja de engañarte y trata de ver las cosas como son y no como quisieras que fueran.
Este es el único camino que te llevará a la realidad, aunque duela. Si en tu mente has creado una relación idealizada la agonía será más larga y el fin será más doloroso. Lo mejor es que seas realista, que evites aparentar lo que no es y que seas congruente con lo que está sucediendo entre los dos. Es el primer paso para aceptar que la relación está por terminar y que debes soltar.