¡Claro que aplaudo la libertad de expresión! Y también estoy de acuerdo con que se ha creado muy mala fama alrededor de las redes sociales. Sin embargo, hasta que no entendamos que el problema "no son las redes", sino la forma de usarlas, no podremos disfrutar de sus ventajas sin correr riesgos. La necesidad de ventilar las inseguridades personales y a veces la notoria baja autoestima, no deja de ser un impulso. Y es que a pesar de que la máxima maravilla de las redes es mantenernos comunicados en tiempo real y a largas distancias, la otra cara de la moneda nos presenta terribles riesgos a la seguridad e integridad. Haz un buen uso de las redes sociales, utilízalas para obtener sus beneficios y no caigas en estas tentaciones que acá comparto.
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Si no sabes detenerte ante los impulsos y te dejas llevar por una emoción sin pensar en las consecuencias que esto te puede traer a corto o a largo plazo en tus relaciones de vida, estás favoreciendo parte del peligro de las redes sociales. Desde ventilar tu vida privada, tus problemas de pareja, tu lado oscuro y datos que pondrían en riesgo tu seguridad, hasta usarla para mantenerte en contacto con amigos, compartir socialmente, expresarte creativamente y sentirte parte de un nucleo serían tus opciones. Como podrás darte cuenta, todo tiene pros y contras.
Una de las reglas básicas que debes ponerte a ti misma es hacer todo para mantener una actitud respetuosa en las redes, porque eso habla del respeto que te tienes a ti misma. También, es importantísimo que pienses dos veces antes de publicar algo que provenga de tus visceras. Léelo y vuelvelo a leer antes de dar click. De esta forma tendrás oportunidad de poner un mejor filtro y mejor juicio a lo que vas a hacer público.
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¡Ojo con engancharte en una lucha en las redes! Eso hablaría de tu inmadurez.
Responder en redes a una ofensa que, aunque no sabes si va dirigida a ti pero ya la tomaste personal, es la peor de las reacciones y tienes que detenerte ¡ya! Tu madurez y tu inteligencia valen mucho más que un impulso así que no te prestes a esos juegos.
Aprende a ignorar y distráete con una publicación de crecimiento personal que te ayude a resistir.
Existen pensamientos muy lindos y profundos en las redes sociales, elige el que más te haya llegado al corazón y guárdalo en la memoria de tu móvil. Cuando tengas deseos de responder, busca este pensamiento y calma tu impulso como si tu sabiduría interior te hablara al oído.
¿No te choca la gente que se queja de todo? ¡Evita publicar quejas sin aportar soluciones!
Las quejas son tóxicas sobre todo si no haces nada para remediar el mal. Sé que las redes sociales nos dan libertad de expresión, pero los desahogos sanos no se difunden y mucho menos para intoxicar a otros de tu mal humor.
Si tienes ganas de desahogarte hazlo compartiendo opciones de solución ante el problema.
Una vez vi una publicación de alguien que se lamentaba por la contaminación en los mares y la impotencia que esto le provocaba, sin embargo, a la par publicó muchas aportaciones de Green Peace para mantener las playas limpias e hizo una invitación a sumarse a la campaña.
Ni se te ocurra publicar tu fecha de nacimiento completa, no es necesaria información tan detallada.
Si quieres evitar que alguien robe tu identidad, entre menos información confidencial compartas, mejor. Los hackers están a la orden del día y con tu fecha de nacimiento pueden robar tu identidad haciendo, por supuesto, muy mal uso de ella.
Puedes publicar que es tu cumpleaños el día de tu cumpleaños solo a tus amigos cercanos.
Muchas veces damos detalles de nuestra fecha de nacimiento, con la intención de recibir los cumplidos de cumpleaños. En este caso, puedes hacerte un video de auto felicitación y así recibir los mensajes de tus seres queridos sin dar detalles.
No publiques opiniones políticas o religiosas en contra de otras opiniones porque denota intolerancia.
La intolerancia ante la diversidad puede resultar una ofensa, aunque no sea tu intención. Estar detrás de una pantalla nos puede dar valor para expresar demás. No se trata de herir susceptibilidades, sino de respetar que vivimos en un mundo de diferentes costumbres, cultura y hábitos.
Evita engancharte con aquellos que no están a favor de tu partido político o tu religión.
Si vas a defender una convicción, no caigas en una lucha en medio de las redes. En este caso lo mejor es debatir en persona siempre y cuando sea una conversación para construir y no para destruir. Mejor no sigas leyendo para que la furia no te gane y te puedas detener a tiempo.
Si estás de fiesta y bajo los efectos del alcohol, evita subir fotos o videos en estado inconveniente.
Esta padrísimo que te estés divirtiendo con tus amigos o con tu familia. Sin embargo, no es necesario que los demás vean tu “otro yo”, es decir, aquél yo que solo compartes con tus amistades más cercanas. Sobre todo, si tienes agregados a gente de tu trabajo o del colegio de tus hijos.
Solo pásala bien y disfruta el momento, no te obsesiones con publicar tus instantes de diversión.
Sentir la necesidad de compartir en redes, te desconecta de vivir el presente. Goza tus momentos de diversión y si no quieres caer en la tentación de publicar fotografías, mejor no tengas el teléfono a tu alcance si no es necesario.
Olvídate de avisar por redes que estás de vacaciones y no hagas publicaciones en vivo.
Si no quieres avisarles a los delincuentes que tu casa está sola, lo mejor es que no anuncies en las redes que te encuentras de vacaciones. Es muy tentador publicar las fotografías de los lugares tan hermosos que visitas, pero mejor evita dar señales a los ladrones.
Si quieres compartir tus momentos vacacionales, selecciona a la gente de confianza en tus redes y no hagas totalmente publicas tus fotos.
Son momentos vulnerables para los robos en casa. Si tu casa no está vigilada y te gana la emoción de publicar tus fotos, entonces hazlo sólo eligiendo a personas de suma confianza para ti y que sabes que no divulgarán a información.
No hagas de las redes un espacio para enviar indirectas a tu pareja.
Dice mi abuelita que la ropa sucia se lava en casa. Y es que la falta de comunicación con tu pareja te puede llevar a hacer publicaciones con mensajes a la vista de todos.Esto solo potenciará el conflicto porque seguro que terceras personas se involucrarán opinando.
Si tienes ganas de hablar con él de tus emociones, mejor escríbele una carta.
Se trata de un ejercicio que te ayudará a relajarte y a mantener la calma. Por muy enojada que estés, enviar indirectas ante un problema que puedes resolver en privado, sería la mejor opción para no andar ventilando tu relación. Después lo pueden usar en tu contra.
Evita publicar fotografías de tus hijos en el colegio o con el uniforme del colegio.
Estas dando información confidencial y por lo tanto datos personales sobre los movimientos de tus hijos. Que un delincuente sepa el nombre del colegio de tu pequeño, el color de su uniforme e incluso el nombre de su maestra, te hace blanco fácil para una extorsión telefónica.
Publica pocas fotografías de tus pequeños y evita escribir su nombre.
Que solo se vea la imagen y ningún dato más. Quizá te suene exagerado, pero ha habido casos en los que un mínimo detalle como el nombre de tus hijos y el nombre de su colegio, hace que un extorsionador haga caer a los padres en la trampa.
Olvidate de dar detalles sobre tus nuevas adquisiciones como publicar tu auto nuevo o tu casa nueva.
Por más emocionada o por más ganas que tengas de presumir, mejor ahórrate un susto al manejar tu auto nuevo o incluso una extorsión por estar dando detalles de tu estado financiero. Aunque adquieras tus cosas a través de esfuerzo y trabajo, los ladrones no piensan en eso.
No es que tengas que ocultar tu felicidad, pero en este caso disfrútalo en privado.
No lo publiques, mejor envía una foto a un grupo de chat o invítalos a que conozcan tu nueva casa y tu auto en persona, puedes hacer un open house o una cena de amigos y mostrarla. En este caso lo mejor es no ser carnada para las malas intenciones de otros.
Selfies inapropiadas, fuera de contexto pero sobre todo fuera de lugar.
Una vez leí una nota que mostraba las selfies más inapropiadas de la historia. Y te cuento que había fotografías que ya rayaban en una enorme falta de respeto. Un ejemplo, sería la selfie tomada en un funeral mostrando cara de tristeza y con el ataúd detrás. Qué terrible, ¿no crees?
Antes de tomarte una selfie, piensa ¿para qué la quieres compartir?
Aquí necesitas usar tu conciencia y tu juicio ante la situación. Si te has vuelto adicta a las selfies, toma en cuenta el lugar y el contexto en el que te encuentras, lo mejor es que no tengas ningún fondo y así respetarás los espacios y momentos.
Fotos provocativas a las que les puedan dar mal uso con fines ilegales.
Ninguna foto en posición sugestiva o provocativa debería ser usada en las redes. Los depredadores están al acecho y en el caso de tus hijos adolescentes, debes cuidar mucho el manejo que le dan a sus redes para no poner en peligro su seguridad.
Busca una foto en la que te sientas muy bonita sin necesidad de que sea provocativa y publícala.
Checa todas tus fotos y ten cuidado cuando quieras subir una foto provocativa, recuerda que prácticamente muchos desconocidos podrían tener acceso a ella. Lo mejor es que no muestres nada que te pueda poner en peligro.
Escucha por qué debes tener cuidado con lo que compartes de tu embarazo e hijos en redes sociales en nuestro podcast.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.
