Cuando por diferentes circunstancias pasamos mucho tiempo en casa, la convivencia con nuestra pareja puede tener diferentes matices. A veces puede ser muy romántico e incluso nutritivo para la relación. A veces pueden sentirse saturados e incluso invadidos, y a veces puede ser una bomba de tiempo a punto de estallar.
La vida en pareja es complicada y más cuando tienes que adaptarte al encierro. Sin embargo, de ti depende comenzar a ordenar el caos de emociones a las que pueden verse sometidos. El secreto está en evitar el aburrimiento y la desesperación que provoca la falta de una rutina estable. Sin embargo, debemos esforzarnos en ser amables y respetuosos en los malos momentos. No es fácil, lo sé y es por ello que te paso estos consejitos que te pueden ser de gran ayuda.
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El lado "no tan bueno" de pasar mucho tiempo juntos, es que comienzan a resaltar mucho más los defectos que las virtudes, con la diferencia de que antes podían poner distancia para solucionarlo. Sin embargo, si lo enfocamos como una oportunidad para desarrollar más tolerancia, será un buen ejercicio de crecimiento personal y sobre todo algo que ayudará a que la relación crezca cada vez más.
Aun estando juntos de manera prolongada, podemos disfrutar el espacio personal. Podemos negociar el tiempo a solas, e incluso hacer nuevos acuerdos en la repartición de las tareas del hogar. Establecer acciones saludables para cuando estén a punto del colapso y comprenderse mucho es parte de la tolerancia que van a lograr si lo viven como una oportunidad.
A pesar de las ganas de querer llevar la fiesta en paz, habrá malos momentos.
No es pesimismo, es solo que necesitan ser realistas. Asignen un espacio para hacer la retirada cuando sea necesario, son espacios de fuga que les ayudarán a dispersar su mente, sus ideas, a respirar profundo y a tomar distancia para quitarse la saturación que podrían llegar a sentir el uno del otro. Lo importante es que lo acuerden previamente.
Siéntanse libres de expresar sus emociones haciendo un pacto de "no agresión".
Sean honestos con lo que están experimentando y pongale nombre: "estoy enojada, sientro frustración, estoy aburrido" para que así no lo nieguen o repriman. Esto aligera la carga de la emoción y la comparten de forma sana sin juzgarse por lo que sienten. Por ello es importante que lo comuniquen de forma asertiva y con respeto.
Son imprescindibles los ejercicios de descarga emocional.
Ocupen una parte del día para cantar juntos y hacerlo muy fuerte, dejando que el cuerpo y la garganta se liberen. Pueden usar un momento del día para hacerse cosquillas, o sacudir su cuerpo como si estuvieran deshaciéndose de hormigas imaginarias. Liberen la ansiedad de forma que el cuerpo descargue de forma apropiada la tensión sin tener que llegar a la agresividad.
Aprendan a pedir ayuda cuando necesiten el uno del otro, sobre todo cuando se sientan sobrecargados.
No esperen hasta explotar, hagan un pacto de darse apoyo cuando se sientan saturados o incluso irritables. No se sobre exijan como consecuencia de la irritabilidad. Es importante que no desquiten su ansiedad el uno contra el otro. Mejor pídanse ayuda y sean conscientes de que esto es un trabajo en equipo.
A veces, es necesario que se extrañen, pueden tomarse un pequeño espacio el uno del otro.
A pesar de estar en el mismo espacio, es importante que tengan descansos de distancia emocional. Quizá un pacto que implique que necesitan estar alejados y mantenerse en silencio, o que necesitan escuchar música o estar aislados para leer. Ojo, no lo tomen personal, es algo más bien necesario.
Aprrovechen el tiempo juntos para conocerse mejor, hagan juegos de preguntas y retos durante la cena.
Siempre hay algo nuevo que conocer, pueden hacer pequeñas dinámicas como el juego de botella y hacer preguntas lindas sobre su infancia, sobre sus miedos, sobre sus anhelos y sus ilusiones ante la vida. Compartan un momento de mayor conexión emocional y conozcan las profundidades de su alma. Esta es la parte romántica que pueden encontrar al pasar todo el día juntos.
La buena actitud y disposición se trabaja un día a la vez.
Para ello, tienen que bajar sus niveles de exigencia. Vivan cada día como una oportunidad de estar juntos. En tiempos de crisis, no todas las parejas tienen la oportunidad de tomarse de la mano y transitar la realidad juntos, acompañándose verdaderamente en las buenas y en las malas.
No caigan en la tentación de hablar de problemas del pasado, no es buen momento, sean prudentes.
Imagina la terrible combinación entre aburrimiento, irritabilidad y desorientación. Esto es un terreno fértil para hacer explotar una bomba a través de discusiones innecesarias. No vas a resolver nada hablando de problemas del pasado, sean honestos, esto solo es el pretexto para descargar la ansiedad. Háganlo de otra manera como te lo escribí antes.