El cuidado del cordón umbilical del bebé es solo una de las muchas cosas que le toca aprender a los nuevos padres cuando le dan la bienvenida al mundo a su pequeño retoño. Además de cómo cambiar pañales, decidir si lactar o darle fórmula, y lidiar con el cansancio propio, mamá y papá también tienen que saber cómo cuidar de lo que esencialmente es una herida abierta en el frágil cuerpecito de su bebé. Puede parecer un tanto abrumador, pero no tiene que serlo. Afortunadamente, cuidar del muñón del cordón umbilical de un recién nacido es bastante fácil.
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](https://quemas.mamaslatinas.com/parenting/112934/ideas-fotos-recien-nacido-hospital)Más allá de los mitos y las costumbres para el cuidado del cordón umbilical típicas de los tiempos de nuestras abuelitas latinas, las siguientes son las recomendaciones de fuentes oficiales de medicina en los Estados Unidos. Cualquier pregunta respecto a la salud de tu bebé refiérela a su pediatra.
¿Qué es el cordón umbilical?
Durante el embarazo, el cordón umbilical es básicamente una vena que suple al bebé en desarrollo de nutrientes vitales y de sangre oxigenada. Una vez el bebé nace, el cordón ya no es necesario. El mismo se corta y le colocan una pinza plástica que deja lo que se conoce como un muñón, el trozo de cordón restante que queda pegado al ombligo del bebé. Eventualmente, el muñón se seca y se desprende, dejando al descubierto el ombliguito de la criatura. En lo que el muñón se cae, es importante que se cuide bien para evitar que el recién nacido desarrolle una infección.
Mantén el muñón seco.
En la época de nuestras abuelitas, se recomendaba limpiar el muñón con alcohol para ayudar a que se secara más rápido. Hoy en día, según el Mayo Clinic, los médicos aseguran que el alcohol puede matar bacteria buena que es necesaria para que el ombligo sane bien. Por eso la recomendación actual es de no lavar el muñón, ni tratarlo con solución alguna, sino dejar el ombliguito del bebé lo más al aire libre posible.
Déjalo al aire libre.
Contrario a la popular costumbre latinoamericana de poner una moneda sobre el muñón, evita cubrirlo, a menos que el pediatra de tu bebé así lo haya indicado. El Mayo Clinic incluso sugiere doblar la parte de arriba del pañal del bebé para que su ombligo quede al aire libre.
Dale baño de esponjas a tu bebé.
Sumergir el torso de tu bebé en el agua puede mojar el muñón y exponerlo a bacterias. Hasta que el cordón umbilical se haya desprendido por completo, los médicos recomiendan que los baños de tu bebé sean de esponja y que no permitas que ni el agua ni el jabón entren en contacto con el muñón.
Permite que el muñón se caiga solito.
El muñón se deprenderá por sí solo cuando el ombligo se haya sanado. Así que evita arrancarlo, incluso si está "colgando de un hilito", dice el American Pregnancy Association, no lo arranques a la fuerza.
¿Cuándo y cómo se caerá el muñón?
El muñón del cordón umbilical típicamente se desprende en una o dos semanas luego del nacimiento del bebé. Se cae sin causar dolor al bebé, y aunque es posible que sangre un poquito, no debe sangrar excesivamente.
Conoce las señales de que algo no está bien.
Mantente atenta de las siguientes señales que indican que tiene una posible infección. Llama al pediatra de tu bebé si notas:
– Sangramiento excesivo
– Secreción amarillenta y de mal olor
– Enrojecimiento o hinchazón alrededor del muñón
– Fiebre de 100 grados F (38 grados C)
– El muñón no se ha caído a las 3 semanas
Este artículo del cuidado de tu bebé es original de CafeMom.