
La monotonía es la peor enemiga de toda relación en pareja puesto que puede acabar en diferencias irreconciliables y en una posterior separación. Por ello, es importante siempre alimentar el amor y no permitir que nada ni nadie lo destruya.
Es común que con el paso del tiempo nuestra relación caiga en la rutina, donde ya ninguno de los dos quiera hacer nada más que quedarse en casa viendo alguna película o en el peor de los casos, mirando por horas sus teléfonos celulares como si nada o nadie estuviera a su alrededor.
Siendo conscientes de la monotonía en la que puede caer toda relación de pareja, a continuación te compartimos algunas posturas que tú y tu pareja pueden hacer en la intimidad para salir de la rutina y de paso dar un nuevo sentido a su sexualidad. No te preocupes, no necesitarás ser acróbata para hacerlas, ni tampoco él tendrá que ser la persona más musculosa para realizarlas, solo es cuestión de que ambos estén dispuestos a descubrir cosas nuevas y así olvidarse por un rato de las posiciones de siempre.
Flor de loto.

Esta postura cara a cara con tu pareja es nuestra favorita para aquellas relaciones que ya cayeron en la monotonía. El verse frente a frente y sentirse tan cerquita del otro los llevará a experimentar sensaciones únicas y muy placenteras.
Para realizar esta posición es necesario que uno de los integrantes se siente sobre la cama o el mueble de su preferencia, mientras que al otro le tocará acomodarse sobre su pareja rodeando su cintura con ambas piernas.
El estandarte.

Como ya hemos dicho en ocasiones anteriores, la consumación de la relación sexual va más allá del coito, siendo los juegos previos muy importantes para llevar a nuestra pareja al clímax. Y qué mejor forma de hacer esto que con la postura del estandarte, una posición sexual sencilla que te llevará a hacer algo que quizá nunca has hecho.
El estandarte consiste en dar o recibir sexo oral por parte de nuestra pareja de una forma un tanto distinta. Para realizarla uno de los dos debe arrodillarse mientras que el otro permanece de pie, con la variante de que debe pasar una de sus piernas por encima del hombro de su pareja arrodillada. Si eres de las que no tiene mucho equilibrio puedes apoyarte de una pared para evitar caerte y solo centrarte en disfrutar.
La mariposa reclinada.

La mariposa, una postura muy común en el mundo del yoga, es otra buena alternativa para salir de la monotonía sexual.
Para realizarla es importante que ella se recueste en la cama boca arriba con los brazos sobre la cabeza y junte sus plantas del pie. A continuación el hombre se tumbará sobre ella viéndola directamente a los ojos y comenzará con la acción.
La isla.

Para realizar esta postura no solo será necesaria la participación de la pareja sino también de un cojín o almohada, el cual la mujer deberá poner debajo de su pelvis tras recostarse boca abajo.
El cojín ayudará a darnos un poco de inclinación, algo que facilitará que nuestra pareja pueda tomarnos por la cintura y llevarnos a otra dimensión de placer.
La cuchara.

La cuchara o cucharita es una postura que realizamos a diario para dormir, por lo que no estaría de más ponerla a prueba en el momento de tener relaciones sexuales con nuestra pareja.
Esta postura es muy buena porque impulsa el roce de los cuerpos, así como la estimulación de nuestra pareja debido al constante contacto entre ambos. Además, él te puede susurrarte al oído para hacerte caer derretida.
La bicicleta.

Esta postura nos ayudará a salir de la rutina no solo por ser una pose nueva, sino porque también es ideal para realizarla en la mesa del comedor o en la isla de la cocina. Nos hará salir de la cama, algo que toda pareja necesita.
Para realizarla es vital que ella se recueste boca arriba sobre la mesa y ponga una de sus piernas sobre los hombros de su pareja, mientras él la toma por la cadera. Esta será una pose que a lo dos les encantará, pero en especial a ti.
La mecedora.

No es precisamente la postura más cómoda ni tampoco una en la que quieran estar mucho tiempo, pero podrían probarla para añadir un nuevo ingrediente a su relación.
Para ejecutarla es necesario que ambos se sienten frente a frente con las rodillas dobladas y se acerquen hasta consumar el coito. Aunque es muy buena para el contacto visual, toma en cuenta que no podrás usar las manos para acariciar ya que serán su soporte para que ninguno de los dos pierda el equilibrio.
Amazona invertida.

Esta postura te ayudará a tener el control total del momento y de la situación. Consiste en colocarte en la misma posición de siempre, con la diferencia de que le darás la espalda a tu pareja.
Esta variante te ayudará a descubrir qué tan explorador es tu galán y si se pone creativo con lo que te dice o hace, mientras tú tomas las riendas.
La silla.

Otra de las posturas que sí o sí debes probar es la de la silla. Como su mismo nombre incdica, deberán contar con una silla para llevarla a cabo. Es muy importante que se cercioren de que sea resistente, pues nadie quiere que un momento de placer acabe en un accidente.
Además de ser diferente por sacarnos de la cama, esta postura también lo es porque te da el control total de la situación. Para realizarla es necesario que el hombre se siente en una silla y luego la mujer se siente sobre él viéndolo de frente para que puedan llevar a cabo el coito, mientras él te besa o te acaricia.
Bailarina de ballet.

Aunque su nombre pudiera llegar a asustarte, la realidad es que para realizarla no necesitarás tener mucha flexibilidad sino que simplemente necesitas fuerza en las piernas para mantenerte de pie.
Como en toda rutina de ballet esta postura sexual tiene sus grados de dificultad, pero la nivel principiante es apta para todas y todos. Consiste en ponerse de pie uno frente al otro y lo que tú debes hacer es poner una de tus piernas a la altura de su cintura. Si eres muy elástica puedes probar poniendo tu pierna a la altura de su cabeza y dejarse llevar por el roce de sus cuerpos.