Las mujeres solemos pedir disculpas más que los hombres por cosas que realmente no lo ameritan. Algunos estudios revelan que este tipo de comportamiento social está tan arraigado en nuestro género que cabe preguntarse qué nos ha llevado a actuar de esta manera. "Este hallazgo sugiere que los hombres se disculpan con menos frecuencia que las mujeres porque tienen un umbral más alto para lo que constituye un comportamiento ofensivo", señala el estudio de la Asociación de Ciencias Psicológicas. ¿Qué debemos cambiar para dejar de pedir disculpas innecesariamente?
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Disculparse cuando se ha cometido un error no solo es saludable, sino un símbolo de madurez y nobleza. El problema ocurre cuando constantemente nos estamos disculpando por cosas pequeñas e insignificantes, al punto de restarnos valor. Es hora de poner atención y darnos cuenta de qué es lo que provoca este comportamiento social en las mujeres, que los hombres no realizan. No solo verás que disculparse a cada rato es un desgaste, sino un ejemplo erróneo para esas niñas que nos consideran un modelo a seguir y que al vernos imitarán las mismas conductas. Aprende cuáles son esas 15 cosas por las que debemos dejar de disculparnos.
__Pero, antes de continuar leyendo, escucha por qué debes dejar de disculparte por todo, en este episodio de nuestro podcast 'Mamá Dice': __
Deja de disculparte por "molestar" a la gente.
El hecho de que necesites interactuar con otras personas no quiere decir que seas una "molestia". Por eso, en lugar de decir "disculpa la molestia…", comienza la oración pidiendo la atención de tu interlocutor con una frase como "tendrías unos minutos, por favor".
No pidas disculpas cuando otra persona tropiece.
¿Cuantas veces te ha pasado que al mínimo tropiezo sales a disculparte? Incluso cuando ni siquiera fuiste tú quien lo propició. Por eso, fíjate bien y si no ha sido tu culpa no tienes por qué hacerlo. En cambio, si quien tropezó fuiste tú estás en lo correcto al pedir disculpas sinceras.
No te excuses por tus elecciones de comida.
Es normal que ciertas comidas no sean de tu agrado o puede que estés apegada a un tipo de dieta como la vegana, lo cual podría traerte inconvenientes cuando te inviten a comer. Lo más sensato es que hables claro y digas con anticipación lo que no sueles comer. Explica que no se trata de una ofensa ni que en su lugar preferirías comer otra cosa. Para esto no es necesario pedir disculpas en lo absoluto.
Deja de disculparte por tener emociones.
Somos seres humanos y como tal tenemos días buenos y otros no tanto. Es normal que a ratos estemos tristes o enojadas. Y aunque debemos mantener un comportamiento social aceptable, eso no significa que no podamos sentir y paceder como cualquier otra persona. Si no tienes ganas de socializar o de mostrar tu mejor cara no te sientas mal por ello ni ofrezcas disculpas.
No te disculpes por cuidar de ti misma.
Dedicarte tiempo y autocuidarte no solo es algo bueno, sino un gran ejemplo que darás a las demás personas. Por lo tanto, no es algo por lo que tengas que pedir disculpas a nadie. Se trata de amor propio y una buena autoestima, atrayendo mejores relaciones interpersonales y mayor productividad en el trabajo. Quienes te aman lo sabrán entender y te darán su apoyo.
Jamás te disculpes si te sientes acosada.
El acoso en cualquiera de sus formas no debe llevarte a pedir perdón ya que tú no eres la culpable de nada. Por mucho que tu acosador insinúe que estás hipersensible no lo aceptes. Dale un alto y busca ayuda tan pronto puedas.
No te disculpes por pedir ayuda.
Que una mujer pida ayuda no es un signo de debilidad ni mucho menos. Tampoco es señal de ser incapaz o incompetente. Significa que eres tan segura de ti misma, que te sientes capaz de solicitar la ayuda de una mano amiga cuando así lo requieras.
No te disculpes si necesitas una aclaración.
Esta situación que se puede presentar en distintos escenarios como el trabajo, un curso o la consulta médica, sucede cuando alguien intenta explicarte algo que no comprendes. En lugar de disculparte, siéntete bien de preguntar porque estás demostrando que realmente te interesa el tema y quieres estar al día con la información para hacer las cosas como es debido.
No te disculpes por estar en desacuerdo.
Cuando alguien te exprese un punto de vista que no compartas evita disculparte. Está bien pensar diferente y decir las razones por las que tienes otra opinión sobre determinado tema. Es precisamente en el debate donde podemos abrirnos a que nos conozcan realmente.
Deja de disculparte por tu forma de vestir.
Tener un gusto por la moda muy distinto al de las personas que te rodean no es algo de lo que debas avergonzarte. Tu estilo habla de cómo eres y por lo tanto, debes llevarlo con total orgullo.
Nunca te disculpes por reconocer tus logros.
Tus logros te pertenecen y solo tú sabes lo mucho que te ha costado alcanzarlos. Por ello es importante que te sientas orgullosa sin tener que disculparte por creer que estás siendo egocéntrica. Son parte de quien eres y por ello debes decirlos con la frente en alto.
No te disculpes por tener que poner límites.
Algunas veces nos topamos con personas que se extralimitan en su trato hacia nosotras y llega el momento de ponerles un alto. En lugar de pedir disculpas por hacerlo, pon en su sitio al abusador educadamente, pero marcando una sana distancia. Recuerda que el respeto empieza por ti misma.
No te disculpes por decirle que "no" a alguien.
Decir que no es completamente aceptable y estás en todo el derecho de hacerlo. Olvídate de disculparte por negarte a algo que no puedes o no deseas hacer. Di simplemente "no, gracias", con la mejor actitud y sigue adelante sin remordimientos.
No te disculpes por rechazar una invitación.
El hecho de que te inviten no necesariamente significa que tengas que aceptar. Recuerda que depende de muchos factores como tu tiempo o presupuesto, por lo que si está fuera de tu alcance o tienes otro compromiso, di sinceramente que no podrás y continúa con tus planes previos.
Jamás te disculpes por las cosas que te gustan.
Si tus gustos musicales, programas de televisión o películas favoritas son muy distintos a los de tus amistades o familiares, no trates de disculparte. Eres un ser individual y está bien pasar horas riéndote con chistes que los demás no entienden, leyendo lo que crees que es mejor para ti o escuchando lo que te gusta. ¡Eres libre de hacerlo!
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos para la mujer y consejos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.