Autocritícate menos y serás más feliz

Desde hace un tiempo se ha comprobado que la compasión y el amor que reciben las personas enfermas tienen una influencia positiva en su recuperación. Ahora los científicos están haciendo nuevos descubrimientos acerca de la compasión y la salud. Varios estudios sugieren que la autocompasión -la compasión que sentimos hacia nosotras mismas—podría tener un efecto positivo en la salud.

Uno de los estudios, realizado por la Dra. Kristin Neff en la Universidad de Texas en Austin, desarrolló una prueba para medir el nivel de autocompasión en una persona. De acuerdo a esta prueba, las personas que tienen un nivel alto de autocompasión tienen menos tendencia a padecer de depresión y ansiedad.

Los resultados de estas pruebas, y otros estudios, también sugieren que la autocompasión podría ayudar a una persona a perder peso. Al parecer, si eres compasiva contigo misma cuando estás a dieta–no te criticas ni castigas—tienes más probabilidades de ser exitosa en tu plan de adelgazamiento.

El secreto, según estos expertos, es que la autocompasión estimula la motivación. Si eres compasiva contigo misma, es más fácil tomar acciones que beneficien tu salud.

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Estos científicos piensan que todavía hace falta realizar más investigaciones para llegar a conclusiones más exactas. Aun así, pienso que es buena idea empezar a ser más compasivas con nosotras mismas.

No necesitamos mucha evidencia científica para saber que una actitud comprensiva y amorosa con nosostras mismas es mejor para nuestro bienestar que una actitud punitiva. Esto no quiere decir que debemos olvidarnos de la disciplina. Podemos ser disciplinadas de una manera compasiva, aceptando que no somos perfectas y que la imperfección es una parte natural de la experiencia humana.

He aquí dos ideas que recomienda la Dra. Neff en su libro Self-Compassion: Stop Beating Yourself Up and Leave Insecurity Behind, para que cultives la autocompasión en tu vida:

Escribe una carta para ti misma expresando tu apoyo. Hazla como si fuera una carta para una buena amiga a la que quieres alentar. Nombra tus virtudes y también tus defectos. Recuérdate que nadie es perfecto.

Date recesos de autocompasión, momentos donde repite en tu mente afirmaciones tales como: "Voy a tener compasión conmigo misma en este momento, no importa lo que esté pasando".

También es importante tener compasión con las voces en la mente que nos critican constantemente. He aquí algunas acciones que me han ayudado a a tener más autocompasión:

Escucha tus criticas con compasión. No pelees con las voces que te critican. Escucha esos pensamientos como si fueran niños que necesitan atención de una madre. Si escuchas sin juzgarte, con el tiempo te darás cuenta que dentro de esas sombras existen heridas, memorias e historias que revelan el por qué de su existencia.

Sustituye las críticas con presencia. Cuando te asalten las críticas, tómate unos momentos y practica una acción que te ponga en contacto con tus sentidos. Respira profundamente, huele un aceite esencial, date un masaje en las manos o escucha música de relajación. En fin, realiza una acción sencilla que te haga sentir a gusto en tu cuerpo.

¡Que cada día seas más compasiva contigo misma!

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