Vivimos tiempos acelerados, con hábitos de vida poco saludables, un tipo de alimentación inadecuado y poca fuerza de voluntad para cuidarnos. Cuidado porque tu hígado puede sufrir las terribles consecuencias. Y es que según los expertos, cada vez son más frecuentes los casos de hígado graso. La buena noticia es que es totalmente reversible. Aquí te pasamos unos remedios sencillos y maravillosos para combatirlo.
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El hígado es un órgano vital que cumple diversas funciones como digerir los nutrientes y eliminar las sustancias tóxicas del organismo, por lo que es muy importante cuidarlo mediante la alimentación. El alcohol es uno de los elementos más dañinos para su funcionamiento, pero también el exceso de grasas acumuladas en las células hepáticas son perjudiciales para el mismo.
Factores como la obesidad y el consumo de alimentos procesados incluyendo las bebidas azucaradas, afectan en gran medida este órgano, el segundo más grande del cuerpo humano. Lo más preocupante es que el hígado graso muchas veces no presenta síntomas, pero la buena noticia es que hay maneras de revertirlo en etapas tempranas de esta enfermedad. Aprende qué comer para tener un hígado saludable.
El té verde aumenta lípidos y proteínas de acuerdo a un estudio.
Las propiedades del té verde para beneficiar la salud son ampliamente conocidas. Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Pensilvania reveló que el consumo de té verde natural junto con el ejercicio reducen considerablemente (hasta un 75 por ciento) el padecimiento de hígado graso debido a los polifenoles que contiene.
Come ajo para una óptima salud.
Este ingrediente clásico de la cocina es un gran portador de nutrientes y vitaminas como la A, B6 y manganeso y es bajo en calorías. Además, es portador de alicina, una sustancia que limpia el hígado de grasas y reduce el colesterol en el organismo. Para pacientes con higado graso se recomienda consumir un diente de ajo por día.
La naranja y el limón ayudan a depurar el organismo.
Los jugos de estos frutos cítricos son abundantes en vitamina C, ayudando a fortalecer el sistema inmunológico y crear resistencia a las enfermedades como la gripe. Su función antioxidante sirve para la limpieza, desintoxicación del hígado y para bajar de peso.
El té de menta ayuda grandemente.
La infusión hecha a base de hojas de menta favorece una buena digestión y ayuda a eliminar las grasas del hígado y al buen funcionamiento del colon. Puedes tomarla un par de veces al día para notar sus efectos en el tracto digestivo y disfrutar de su agradable sabor. Además, se dice que es un milagroso adelgazante.
El aguacate es muy conveniente para el hígado.
Al ser un alimento ácido graso monoinsaturado se traduce en grasas beneficiosas para el hígado, permitiendo su depuración y cuidándolo de enfermedades. Lo importante es comerlo en cantidades moderadas, pues abusar de este fruto es contraproducente. Lo mismo sucede con el aceite de oliva y las nueces.
La infusión de jengibre se recomienda para tratar distintas dolencias.
Un artículo publicado en la revista World Journal of Gastroenterology, en 2011, menciona sus múltiples propiedades curativas y como muchos estudios han demostrado que ayuda a disminuir los triglicéridos. Además, por ser un antioxidante natural, combate también el estrés oxidativo y la limpieza del hígado.
El jugo de toronja es un aliado para liberar de grasa al hígado.
La naringenina contenida en las toronjas te ayuda a activar los químicos que oxidan los ácidos grasos. Ésta disminuye la grasa de tu cuerpo y además atenúa el síndrome metabólico el cual se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública, según la Organización Mundial de la Salud.
El té de boldo favorece la función hepática.
Es una planta de origen chileno que ayuda a evitar la fatiga, favorece la digestión y tiene la capacidad de regular las funciones hepáticas y biliares. Pero debes ser prudente porque el abuso de esta planta puede provocar vómitos y mareos, así que consulta con tu médico la dosis adecuada.
Los rábanos purifican el hígado de restos alimenticios.
Licúalos con agua y cuélalos. Los naturistas sugieren que los tomes en días alternos para que puedas sentir los beneficios ya que te ayudarán a eliminar los residuos de los conservadores y colorantes de los alimentos y que se acumulan en tu hígado.
El jugo de remolacha con limón combate las toxinas.
Mezcla en la licuadora el jugo de dos limones, una remolacha picada y dos tazas de agua. Los médicos naturistas recomiendan su consumo 3 veces al día durante una semana comenzando en ayunas, antes de la comida y después de la cena. Gracias a su alta cantidad de fibra evitará que acumules toxinas y retengas líquidos.
Las alcachofas ofrecen varias ventajas en pro de la salud.
Es un remedio natural muy práctico porque puedes consumirlo en ensaladas o en sopas. Esta te ayuda a digerir las grasas y evita la formación de gases. Además estimula la secreción de bilis, es antioxidante y antiinflamatoria. Puedes consumirla 3 veces por semana.
Las acelgas renuevan la capacidad hepática.
Es excelente para limpiar y rejuvenecer el hígado debido a su contenido de clorofila y además es rica en fibra. Puedes consumirla en ensaladas, sopas, caldos o en jugo.
Usa las hojas de stevia para endulzar tus alimentos.
Evita a toda costa el azúcar ya que está contraindicada en este padecimiento. Tanto la sacarosa como la fructuosa no son recomendables. Puedes endulzar tus alimentos de forma natural con esta planta e incluso puedes cultivarla en una maceta en casa.
Un poco de cafeína viene bien para el hígado.
Sin caer en el exceso, puedes consumir una taza diaria de café sin azúcar ya que en recientes estudios publicados en la revista norteamericana Hepatology, se afirma que un grupo de investigadores de la universidad de Duke descubrieron en la cafeína beneficiosas propiedades para combatir el hígado graso.
El tamarindo es un protector del hígado.
Puedes prepararlo en agua o té. Sus ácidos insaturados actúan como descongestionante y protector del hígado. Solo hierve 1 litro de agua, añade sus hojas, deja reposar 30 minutos y estará listo para que lo bebas.
