El ajo es considerado un superalimento por sus muchas propiedades alimenticias así como por sus efectos positivos para la salud, tanto para prevenir como tratar diversas patologías. Además de ser un ingrediente consentido y de mucho sabor en la gastronomía, se puede consumir en distintas formas con la finalidad de aprovechar al máximo sus vitaminas y nutrientes. Se trata de un producto vegetal considerado por muchos como milagroso.
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Seguramente ya habías escuchado acerca de las propiedades del ajo, especialmente en su forma natural. Es ideal para la prevención y tratamiento de enfermedades coronarias, cerebrales y como un potente reductor del colesterol. Incluso, se han comprobado sus beneficios digestivos, renales y mejora el sistema inmune del organismo. Su contenido de hierro es recomendado para tratar afecciones como la anemia. Además, favorece el cuidado de la piel por ser un antioxidante.
Ayuda además a combatir algunos tipos de cáncer como el del sistema digestivo, por lo que es un gran aliado a la hora de lograr una alimentación óptima. Los deportistas obtienen mayor rendimiento físico al comer ajo y las mujeres pueden lograr la salud ósea deseada. Toma ventaja de todos los beneficios para la salud que se derivan del consumo de ajo. ¡Te decimos cómo lograrlo!
Galería realizada en contribución con MamásLatinas
El ajo contiene alicina, un compuesto súper sanador.
El ajo contiene un compuesto de azufre denominado alicina, al que se le adjudican todas las propiedades sanadoras, previniendo el colesterol malo, las enfermedades coronarias y algunos tipos de cáncer. Este compuesto que se deriva de la aliina, se produce al machacar, masticar o cortarlo.
Su alto valor nutritivo presenta beneficios en la salud.
Una porción de ajo contiene la cantidad diaria recomendada de 23 % de manganeso, 17 % de vitamina B6, 15 % de vitamina C, 6 % de selenio y 1 gramo de fibra, además de calcio, potasio, fósforo, hierro y vitamina B1 en menor cantidad. Un aporte considerable para la salud que puede estar incluído en la dieta diaria.
Reduce convenientemente los niveles del colesterol.
Uno de los factores de riesgo para enfermedades cardíacas es el colesterol. El consumo de ajo, bien sea crudo o en suplemento, puede disminuir el colesterol total y el LDL –colesterol malo– entre un 10 y un 15 %. Además, disminuye los triglicéridos altos, favoreciendo el control y prevención de enfermedades cardiovasculares.
Tiene propiedades antioxidantes beneficiosas para el cerebro.
Estudios científicos sostienen que el consumo de suplementos de ajo aumentan la producción de las enzimas antioxidantes en el ser humano, favoreciendo la renovación de las células y la salud cerebral. Por lo tanto, ayuda a prevenir enfermedades como el alzheimer y la demencia, además de retrasar el envejecimiento.
Reduce la presión sanguínea evitando problemas mayores de salud.
La presión sanguínea elevada es una de las causas principales de enfermedades cardiovasculares como infartos o derrames cerebrales. Estudios han demostrado que el consumo de suplementos de ajo puede disminuir estos niveles y a la vez ser tan efectivos como los fármacos. Recuerda siempre consultar con un especialista.
Es un remedio natural contra la gripe común.
Incluso la gripe común puede ser vencida en más del 60 por ciento con el consumo de ajo. Además, acorta la duración de los síntomas de forma considerable. Si eres de las que se resfría a menudo, considera incluir ajo en tu dieta de manera regular y verás sus efectos positivos en tu sistema inmune.
Favorece la salud ósea en las mujeres.
Aunque esto no ha sido 100 % confirmado, pues se continúan realizando estudios clínicos, expertos creen que el consumo de ajo podría aumentar los niveles de estrógenos en las mujeres y por consiguiente beneficiar la salud de sus huesos a largo plazo, logrando que los mismos se mantengan fuertes y saludables.
Mejora el rendimiento atlético y reduce la fatiga.
Recientes investigaciones han arrojado que el consumo de ajo mejora el rendimiento físico en personas con deficiencias cardíacas, así como puede disminuir la fatiga provocada por el ejercicio. Expertos continúan profundizando en esta área que presenta grandes beneficios para atletas y los amantes de realizar alguna actividad física.
Es un potente agente anticancerígeno.
El Instituto Nacional del Cáncer no recomienda ningún complemento alimenticio para prevenir el cáncer, pero sus estudios sostienen que el ajo es un vegetal con posibles propiedades anticancerígenas. Esto debido a sus capacidades antibacterianas para bloquear procesos que pudiesen desarrollar dicha enfermedad que tantas vidas cobra cada año en Estados Unidos.
Beneficia tu piel por ser antioxidante y combate el acné.
El ajo sirve para todo, incluso para lograr una epidermis radiante. Gracias a sus propiedades antioxidantes tu piel también verá en este alimento un gran aliado de salud y belleza. El ajo contribuye a la renovación celular, logrando controlar el acné. Consúmelo regularmente y tendrás una piel joven y tersa, según especialistas en el ramo de la cosmética.
Se trata de un antiobiótico natural.
A través de un estudio, la Universidad Wright State demostró que el ajo es un uno por ciento tan efectivo como la penicilina en el tratamiento de infecciones. Especialmente el ajo consumido de manera cruda. Es importante que consultes con tu médico antes de pensar en sustituirlo por cualquier medicamento recetado.
Toma en cuenta su enorme poder digestivo.
Por su parte, la Universidad de Pennsylvania, en un reciente estudio determinó que el consumo de una porción de ajo una vez a la semana podría reducir el riesgo de padecer cáncer de colon en un 50 %. Además, combate enfermedades del aparato digestivo en general. Por lo tanto, se recomienda ampliamente su consumo con este fin.
Combate la anemia debido a su alto contenido de hierro.
El ajo se incluye entre los alimentos recomendados para combatir la anemia por su contenido de hierro y porque estimula los ácidos gástricos, beneficiando su absorción. Un ajo crudo al día es suficiente para tratar las deficiencias de hierro en el organismo. Ingerir 100 miligramos de ajo contiene el 9 por ciento de la dosis diaria recomendada.
Trabaja como fungicida y antiviral.
El potencial curativo del ajo parece no tener límites, pues se ha comprobado que combate hongos e infecciones, siendo además un desinflamante natural. En pacientes con enfermedades inmunodepresivas ayuda a mantener fortalecido el sistema inmunológico. Los pacientes con VIH que consumen 5 dientes de ajo al día, en gran medida logran estabilizar su sistema inmune.
Promueve la salud del sistema renal.
Se ha determinado que consumir ajo crudo especialmente en ayuna es un perfecto depurador para el organismo, eliminando toxinas. Su contenido de alicina influye en la salud de órganos como el hígado, los riñones y la vejiga, por lo que previene enfermedades de tipo renal, incluyendo infecciones. Además, ayuda a curar el estreñimiento y sirve como desparasitante. Si tienes dudas, coméntalo con tu doctor de cabecera antes de tomarlo.