Todas hemos escuchado hablar alguna vez sobre anorexia y bulimia, pero ¿somos realmente conscientes de lo frecuentes y letales que pueden ser? ¿Sabías que uno de cada 7 hombres y una de cada 5 mujeres en Estados Unidos padecerá un trastorno alimentario antes de los 40 años, o que cada 52 minutos estas enfermedades cobran una vida?
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Hacer dieta, comparar nuestro cuerpo con el de otros y buscar un ideal de belleza en las redes sociales son hábitos tan frecuentes en nuestra vida cotidiana que nos parecen normales. Por eso es tan importante que hablemos de los trastornos alimentarios, para darnos cuenta a tiempo si algún miembro de nuestra familia está sufriendo en silencio.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' sobre la anorexia y la bulimia y cómo saber si tus hijos sufren de estos trastornos alimenticios:
Empecemos por la anorexia nerviosa.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, alguien que padece esta enfermedad evita comer a toda costa o solo come cantidades muy pequeñas de ciertos alimentos. Tienen pánico de engordar, se pesan una y otra vez e, incluso, cuando están muy delgadas, estas personas se miran al espejo y se ven con sobrepeso.
Hay dos subtipos de anorexia nerviosa: En la primera, que es la restrictiva, se limita al extremo la cantidad y el tipo de alimentos que se consumen. En la segunda variante, la de atracón-purgativa, las personas también restringen los alimentos pero, además, pueden tener episodios de atracones y purgas. Es decir, ingieren mucha comida en poco tiempo y luego vomitan o usan laxantes o diuréticos para desecharla.
¿Qué es la bulimia nerviosa?
En cuanto a la bulimia nerviosa, debes saber que quienes la sufren tienen episodios recurrentes en los que consumen mucha comida y luego compensan estos atracones con vómitos forzados, uso de laxantes o diuréticos, como mencionamos anteriormente. Pero, a diferencia de las personas con anorexia nerviosa, quienes padecen bulimia pueden mantener un peso normal o estar excedidas de peso.
Por eso, es importante que no te dejes engañar por una persona que se “ve” saludable. No siempre podemos darnos cuenta de si alguien tiene un trastorno alimentario con simplemente mirarlo. Mejor estate atenta a estos otros signos y síntomas que indica en su sitio web la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (o ANAD, por sus siglas en inglés).
Lo primero que debería llamarte la atención es que tu hija o hijo adopte un cambio de actitud hacia la comida y hacia su cuerpo.
No importa la edad que tenga, ni lo joven que sea, porque lamentablemente estos trastornos son cada vez más comunes en los niños. También puede ser una señal de alerta si notas que tu hijo o hija se preocupa demasiado por perder peso, hace dietas con frecuencia, controla todo lo que come o si se obsesiona con las calorías. Incluso, podría adoptar conductas sospechosas o extrañas, como dejar enfriar el platillo o agregarle una cantidad excesiva de aderezo para afectar el sabor y así tener una “excusa” para no comer.
Otros signos de alerta son:
Cambios en cuánto, qué y cuándo come tu hijo. También, que esté haciendo mucho más ejercicio de lo habitual o que pase demasiado tiempo en el baño.
Si se retrae de su vida social o tiene cambios de humor extremos, también podría estar atravesando por uno de estos trastornos.
Además, existen algunas señales de alarma físicas. Estos trastornos alimenticios pueden provocar malestares estomacales, mareos cuando la persona se pone de pie, dificultades para dormir o concentrarse y hasta problemas en el cabello, la piel, los dientes y las uñas.
Tanto la anorexia nerviosa como la bulimia pueden ser fatales.
Así que si te llama la atención la conducta de tus hijos, no ignores el problema. Mantén la calma, exprésale tu preocupación, sin echarle la culpa, ni mucho menos avergonzarlo. Y, sobre todo, escucha con empatía. Lo mejor que puedes hacer es dejarle saber que te preocupas y que quieres ayudar. Si es adolescente, sugiérele buscar ayuda a través de una helpline o con un profesional de su confianza, y déjale saber que estás con él y que juntos pueden encontrar la salida.
Organizaciones como la Asociación Nacional de Anorexia Nerviosa y Trastornos Asociados (ANAD) y la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios (NEDA) cuentan con muchos recursos útiles y con líneas de ayuda, si quieres seguir profundizando en el tema.
Si tú o un ser querido tienen un desorden alimenticio, contacta la Línea de Ayuda de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios para recibir apoyo, recursos y enterarse de las opciones de tratamiento al 1-800-931-2237 (disponible en inglés). También puede enviar “NEDA” por mensaje de texto al 741741, si está pasando por alguna crisis, para que un voluntario se ponga en contacto, o visite el sitio web de la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios para conversar por chat con un voluntario capacitado (en inglés).
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.