¿Han notado que todo el mundo (y me incluyo) está un poco obsesionado con compartir sus platos de comida en las redes sociales?
Si están en un restaurante comiéndose algo delicioso: snap, sacan instagram y ya lo saben todos sus amigos. Que si me estoy comiendo un steak con papas, snap, ya saben todos que no soy vegetariana. Que me estoy a punto de devorar setecientas calorías de cupcake, snap, ya lo saben todos, no estoy a dieta. Que si amanecí cocinando unos chilaquiles, snap, ya lo saben todos, estoy crudo.
Si en los últimos días has entrado a instagram, Facebook o foursquare, lo más probable es que te hayas encontrado con alguna foto de comida. O que incluso tú hayas publicado alguna.
Y si antes me irritaba que la gente compartiera en su estatus de Facebook lo que estaba comiendo, ahora veo que se ha vuelto parte de la vida normal.
Todos comparten y fotografían lo que comen y muchas veces hasta nos dicen por qué se lo comen. Vivimos sin duda alguna en este boom del intercambio de imágenes relacionadas con la comida y hoy me enteré que a dicha tendencia en España, la llaman "el porno gastronómico".
Hay un grupo de Flickr que ya cuenta con más de 25 mil miembros que publica todo lo que tenga que ver con comida. Aquí te paso el link por si lo quieres curiosear http://www.flickr.com/groups/i_ate_this/
Hay un estudio que señala que de los 80.000 millones de fotos que se compartieron en la red hasta finales del 2010, un 25% fueron de comida. Esto me parece increíble. Pero yo recientemente había comentado con una amiga, que veía que las fotos en la web, que siempre son más comentadas, son las de comida, además a la gente le encanta compartir recetas de cocina.
A las mujeres y a los hombres, les encanta hablar de comida, eso es la verdad. Y pues el mundo de las redes sociales cada vez se pone más personal, así es que no podemos olvidar que de cierta manera el dicho de "dime con quién andas…" bien se puede adaptar a "dime qué te comes y te diré quién eres".
A la hora de decir lo que comemos y lo que nos gusta, estamos dando datos íntimos y nada peligrosos de nosotras mismas. Pero a la vez compartiendo lo que comemos también establecemos una especie de simbología de quiénes somos y en lo que estamos, si eres por ejemplo vegan o macrobiótica y lo compartes constantemente, estás de cierto modo compartiendo tu filosofía personal de la vida – o de la comida-(que casi casi es lo mismo).
Si ya la gente sabe nuestros Likes por Facebook, lo que leemos y no leemos, las notas que nos llaman la atención, los sitios donde compramos y las cosas que en ese mundo virtual más disfrutamos, la verdad es que ya que sepan lo que nos gusta comer, es lo de menos.
Cada día estamos todos más íntimamente conectados y por lo visto en el tema de la comida queridas chicas, esto apenas está comenzando.
Imagen vía bogrens/statigram