Adamari López, quien actualmente se encuentra en Uruguay en compañía de su hija, Alaïa, lanzó el jueves 10 de julio un nuevo capítulo de Ada y Chiqui de Show, su pódcast, en donde se sinceró con Chiquibaby sobre todo lo que ha hecho para bajar de peso y mantenerse.
En el episodio, con duración de más de 23 minutos, La Chaparrita de Oro, como se le conoce le cariño, compartió con su comadre algunos de los remedios que ha intentado realizar para lucir como actualmente lo hace.
Hay que recordar que Adamari López ha pasado por etapas muy complicadas debido a sus subidas de peso. Sin embargo, ya hace unos años bajó de peso y ha logrado mantenerse así, lo que la llena de orgullo.
La presentadora lleva casi cuatro años manteniendo su talla.
Aunque es normal que con el pasar de los años subamos una que otra libra, en ese tenor no se encuentra Adamari López. Así lo contó en una plática íntima que tuvo con Chiquibaby, a quien le aseguró que en los últimos años ha logrado mantenerse en un peso del que se siente sumamente orgullosa.
“Yo siento que llevo como tres años y medio en los que me he podido mantener, después de haber tenido un periodo de casi ocho años en los que batallé muchísimo con el peso. Realmente desde que tuve cáncer empezó un cambio hormonal en mí, pero en un momento dado, volví a bajar de peso y me pude mantener bien. No sé si me descuidé, si realmente el metabolismo me cambió y no le presté tanta atención, pero me costaba muchísimo bajar de peso”, se sinceró al inicio de su plática sobre las complicaciones que enfrentó.
Reconoce que el refresco era el peor enemigo de su dieta.
Uno de los grandes gustos culposos de Adamari López tiene que ver con los refrescos, una bebida gaseosa que durante un periodo de su vida llegó a formar parte de su dieta diaria y lo hacía en grandes proporciones, lo que afectó directamente su peso.
“Yo tomaba de 6 a 8 refrescos en un día. Yo desayunaba con un tequeño y un refresco con hielo por mucho tiempo. Hay cosas que me siguen gustando y el refresco me sigue gustando solo que he tomado la decisión de, para poder mantener un estilo de vida saludable, de verme bien y de durar, no tomar refresco. Siento que si me tomó una va a ser recurrente y para que no me dé ese deseo, entonces eliminé por completo su ingesta”, se sinceró sobre ese trascendental cambio que hizo en su vida.
Cuida mucho sus porciones de comida.
En otro fragmento de su testimonio la también actriz destacó la importancia de cuidar lo que comemos y sus cantidades, al asegurar que todo con exceso es malo, incluida la fruta y otros alimentos que forman parte de nuestra dieta diaria.
“Las porciones ayudan mucho a que te mantengas. Todo en exceso es malo. Hay unas cosas que hacen más daño que otras, como, por ejemplo, las sodas, pero yo siento que las frutas si las comes en una porción pequeña, y distribuyes colores, nos funciona para quitarnos el antojo de algo dulce y me mantiene satisfecha. Puedo comer las cosas que me gustan, en porciones más pequeñas”, aseveró Adamari.
Tuvo que incorporar verduras a su alimentación diaria.
A pesar de que Adamari López no es una amante de las verduras, en especial del brócoli, Ada compartió que ya buscó como ingeniárselas para siempre incorporar algo verde a su dieta.
“Yo no soy mucho de comer verdura, me cuesta mucho. Tengo que ponérmelas en el plato, las consumo, pero es casi como si fuera una medicina. He tomado suplementos, pero creo que nada viene mejor que comerlo directamente de la planta”, detalló.
No ve al fasting como una alternativa viable para ella.
Aunque muchos pudieran llegar a considerar al fasting como una alternativa viable para bajar de peso, Adamari compartió que para ella no es una opción, al asegurar que el no comer la pone de mal humor, por lo que no puede llevar a cabo algo que sabe que la afectará en otros sentidos.
“A mí no me gusta hacer el fasting. Siento que cuando tengo mucha hambre me pongo de mal humor, me da dolor de cabeza. El huevo me gusta de cualquiera de las formas y lo puedo variar. Ese huevito con un pedacito de jamón y un pedacito de pan y ya está”, se sinceró sobre lo que desayuna acompañado de un vaso con agua.
Detalló que tras el desayuno ya no vuelve a comer nada, sino hasta el término de Desiguales, lo que la ayuda a ya no cenar, pues suele comer ya tarde. “No se prive porque después es difícil mantener una dieta, pero tenga conciencia de una porción pequeña, no se tiene que atascar de ninguna de las partes. La proteína es la más importante, pero si va un restaurante y quiere agarrar un pedacito de postre, cómase un pedacito, dese ese gusto y ya no coma más porque todo está en la mente y en la fuerza de voluntad”, dijo Ada, quien ahora tiene la misión de bajar 10 libras construyendo una dieta balanceada.
