A la hora de maquillarse muchas mujeres cometen el error de aplicarse mucho o poco rubor en las mejillas. Esto hace que el rostro parezca pálido o muy colorido. Hay una forma correcta de aplicar el rubor y hay un color específico para cada contextura de la piel. No creas que porque es rosado le va a quedar bien a todo el mundo. Te confieso que soy de esas que realmente no sabe cómo aplicar el rubor correctamente y siento que este artículo es perfecto para mí. Mira los siguientes trucos mi amiga y por fin dile adiós a una cara con mejillas al estilo payaso.
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1. No es del color correcto: Hay diferentes gamas de colores en cuanto al rubor se refiere y esto se debe a que todas las mujeres tenemos un tono diferente de piel. El rubor debe ser de una tonalidad menos fuerte que nuestra piel para que resalte los pómulos. El rubor no necesariamente tiene que verse.
2. No te aplicas una base: El rubor funciona mejor cuando la mujer usa una base y no el polvo compacto. El polvo y el rubor tienden a ser absorbidos rápidamente por las pieles grasosas y es por eso que se recomienda aplicarlo después de la base. Si eres de las que no te gustan las bases, usa una crema BB y después aplica el rubor.
3. Elige la mejor fórmula para tu tipo de piel: El rubor no viene únicamente en polvo, lo venden de diferentes colores y contexturas. Los hay en polvo, líquidos y en crema. Si tienes la piel seca usa el rubor en polvo, para la piel grasosa los líquidos son la mejor alternativa y para la piel normal el rubor en crema es el tipo que mejor funciona.
4. Sólo lo aplicas en las mejillas: Esa era la forma antigua de aplicar el rubor cuando las mujeres se tenían que ver como las muñecas de porcelana. Me imagino que has visto los triángulos de plástico que los maquilladores profesionales cargan en su kit profesional. Ellos lo usan para aplicar el rubor ya que debe cubrir las mejillas, los pómulos y hasta la parte posterior del marco de la oreja.
5.No lo disuelvas completamente: Hay mujeres que se dejan los parches de rubor en las mejillas y no lo disuelven lo suficiente. El objetivo del rubor es añadir un poco de iluminación al el rostro, pero jamás pintarlo. Asegúrate de disolverlo con la ayuda de una esponja y no con la brocha.
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