Ninel Conde tiene a unas cuantas mujeres alebrestadas en su cuenta de Instagram. Lo digo porque publicó unas fotos de la faja milagrosa que la ayudó a gastarse una cinturita diminuta despúes de dar a luz, y la muy zángana no ha soltado prenda de cómo se llama o dónde se consigue.
Me dio mucha risa la reacción de las muchachas, quienes quieren lograr el mismo efecto "reductor de cintura permanente después del tercer mes del parto", que el Bombón Asesino promete como lo mejor que ha probado. Claro, si eso es lo que quieres hacer debes saber los beneficios y desventajas de usar tales productos luego de tener un bebé. ¡Aquí te los digo para que estés al tanto!
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Una foto publicada por Ninel Conde sitio Oficial (@ninelconde) elEne 21, 2015 at 10:38 PST
Unas cuantas famosas se han valido del tratamiento con fajas para intentar desaparecer los residuos de la panza que deja el estar encinta. La indeseada flacidez es combatida con las fajas, diseñadas especialmente para contribuir con la recolocación del abdomen y los órganos que se desplazaron para darle espacio al crecimiento del bebito.
Hay posiciones divididas en el gremio médico sobre la conveniencia de usar fajas posparto y aunque no lo creas, algunos profesionales prefieren que no te valgas de ellas para recuperar la figura. Sucede que el cuerpo es tan sabio que se reacomoda a sí mismo sin necesidad de algún factor externo. El uso de fajas podría entorpecer el trabajo muscular y ejercer una presión innecesaria, de acuerdo a estudios.
Lo primordial es que conozcas cómo te ayuda y cómo te perjudica, para que junto con tu doctor tomes la mejor decisión. La ventaja que encuentran los profesionales en salud, es que te ayuda a mantener una postura adecuada, mientras reduce las molestias posteriores al parto. Ganarás tiempo en el proceso de recuperación de tu figura, te verás esbelta bajo la ropa como Ninel Conde, combatirás los dolores posparto e intentarás llevar una vida relativamente normal.
Lo primero que debes saber es que su elección no es a tu antojo, siempre debes consultar con tu médico sobre el tipo de faja que más te conviene. Así como cuántas horas al día te la debes colocar y por cuánto tiempo. Las fajas van dirigidas a la zona del cuerpo que se quiera tratar: para la cintura como la de Ninel se usan las tipo tubo, para los glúteos y piernas se emplean las tipo pantalón, y para la zona de la espalda las que vienen con sujetador.
Hay quienes recomiendan esperar al tercer mes de haber parido para usar faja, dando chance al organismo de llevar su proceso natural. En el caso de cesárea es aún más delicado y se piensa que puede afectar la herida. Si eres de piel sensible inclínate por las antialérgicas, y en todos los casos busca las de materiales que permitan la transpiración como la fibra sintética y algodón.
Los puntos en contra de las fajas es que debilitan la musculatura. Su uso prolongado puede ser contraproducente y aunque hay quienes crean que hacen milagros, sin ejercicio y dieta adecuada no se verán resultados fácilmente. También hay mujeres que sufren molestias al emplearlas y las encuentran incómodas; recuerda que el cuerpo de cada quien es distinto, así como el proceso de gestación y nacimiento del bebé.
Al final del día, el uso de faja es una experiencia personal que varía de una persona a otra. Debes hablar con un especialista para determinar si te conviene usarla y por qué, antes de optar por esa opción.
Imagen vía Mezcalent
