Hasta hace poco, todos los alborotos que armaban los gringos sobre el derecho a la privacidad me parecían bastante tontos. Siempre me dio igual si las empresas de cable sabían de mis gustos según el canal de televisión que sintonizaba en sus cajas, o si Google me leía todos los e-mails, o Facebook tenía mis fotos. Eso cambió hace seis semanas, cuando mi teléfono me mandó un texto que me dejó helada.
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Sin pedirlo, ni esperarlo, recibí un mensaje que me decía que la calle por donde siempre iba hacia mi casa estaba cerrada por la policía, porque había un accidente de tráfico. Que como me faltaban dos millas para llegar al lugar, podía agarrar la ruta alterna que me sugerían.
Parece una ridiculez, quizá tú lo agradecerías, pero a mí no me gustó para nada que hubiese una computadora en algún lugar del mundo haciendo algoritmos y completamente enterada de donde yo estaba. La cosa no quedó allí. Entrando a una tienda en un centro comercial, mi celular me empezó a mandar textos con cupones.
Pasados algunos días, entré a un website a chequear cómo venía el vuelo de mi madre, que se pasó unos días con nosotros. A partir de ese momento recibí, a cada hora, textos indicando por dónde venía el avión. En ese momento dije ¡basta!, investigué y me las arreglé para desconectar todas las aplicaciones "espías". Sé que eso no significa que no me están mirando, sólo que no me están avisando. Sé que es como meter la cabeza en la arena, pero me dio tranquilidad.
Eso, hasta esta mañana cuando leí que Facebook está por instalar una aplicación que le dejará saber a tus amigos dónde estás a cada momento. Pero cuál es la perseguidera, me pregunto. No creo que sea un disgusto generacional. A los jóvenes, menos que a nadie, les conviene que el mundo sepa en que andan a toda hora. Bueno, a ellos y a los que se escapan del trabajo, los que se esconden de los acreedores y, por encima de todas las cosas, los maridos (o mujeres, para ser justa) infieles …
Si ya se le acusa a las redes sociales de impulsar las rupturas de noviazgos y matrimonios ¿te imaginas lo que va a pasar ahora?
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