Perforar las orejas de un bebé para ponerle sus primeros aretes es una práctica que puede ser cultural o simplemente estética; y es muy común en muchas familias alrededor de todo el mundo. Ya sea que se realice por tradición o por preferencia personal, asegurar que las perforaciones en las orejas del bebé estén bien cuidadas es crucial para prevenir infecciones y asegurar una cicatrización favorable. Por esta razón, los padres deben cuidar esta área tan delicada y sensible del bebé con especial atención.
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Los bebés tienen la piel muy sensible y un sistema inmunológico en desarrollo. Por estas razones es muy importante informarte bien antes de perforar las orejas de tu bebé y brindarle el cuidado adecuado una vez se le realicen las perforaciones. Aquí te comparto algunos consejos de pediatras y otros expertos para que tengas toda la información que necesitas antes de dar este paso.
1. Elige el momento y el lugar adecuados.
El primer paso en el cuidado de las perforaciones en las orejas de tu bebé comienza antes de que se realice la perforación. Debes empezar por seleccionar un profesional con buena reputación, que use equipos esterilizados y guantes. También debe seguir prácticas de higiene estrictas para minimizar el riesgo de infección.
Pero antes de llevar a tu bebé a perforarse las orejas, debes esperar el tiempo adecuado. La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda "aplazar la perforación hasta que tu hija sea lo suficientemente madura para cuidar el área perforada por sí misma". Sin embargo, expertos y pediatras consideran que la perforación se puede realizar una vez la bebé reciba al menos sus primeras vacunas. "Yo recomendaría esperar hasta que el bebé tenga entre 3 y 4 meses, cuando ya haya recibido al menos una o dos dosis de vacunas", aconseja la pediatra Rachel Dawkins, directora médica del Hospital Infantil Johns Hopkins. "A esa edad, si presenta fiebre no es tan preocupante como cuando son recién nacidos".
2. Qué tipo de aretes escoger.
"Lo recomendable [es usar] aretes de oro, puesto que este metal no genera tantas reacciones adversas ni infecciones”, asegura el pediatra Ricardo Morales, quien además recomienda no utilizar aretes que cuelguen o que puedan engancharse en la ropa o cobijas de tu bebé. Por su parte, la AAP también sugiere para la primera perforación de tu bebé usar pendientes de poste de oro de al menos 14 quilates, que sean pequeños, redondos y lo más planos posible.
3. Cuidado inmediato tras la perforación.
Aquí te dejo algunas recomendaciones de los pediatras Dawkins y Morales para prevenir infecciones tras la perforación de las orejas de tu bebé:
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Limpia el área alrededor de la nueva perforación con alcohol; puedes usar un hisopo de algodón si es necesario.
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Gira los aretes suavemente una vez al día y no aprietes mucho los broches para evitar que tu bebé se lastime.
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Déjale puestos los aretes nuevos por seis a ocho semanas antes de cambiarlos por otro par.
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Cada vez que bañes a tu bebé, seca muy bien y cuidadosamente el área de las orejas para evitar que quede humedad, lo cual podría causar infección.
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Si tu bebé presenta enrojecimiento, dolor, pus o hinchazón por más de un día después de la perforación, llama a tu pediatra de inmediato.
4. Cómo minimizar el dolor durante y después de la perforación.
Es normal que el bebé experimente un poco de dolor e incomodidad cuando le perforan las orejitas. Sin embargo, este dolor dura poco tiempo, siempre y cuando la perforación se realice de la manera correcta y no se desarrolle una infección. Algunos pediatras, como es el caso de la doctora colombiana Johana Soto Botero, aplican una crema anestésica conteniendo lidocaína y prilocaína en los lóbulos de la bebés unos 50 minutos antes de realizar la perforación. “Son anestésicos de superficie, estos disminuyen la sensibilidad en la piel generando ausencia o disminución de dolor”, ella explica en su sitio web. Otros expertos también aconsejan aplicar una compresa fría antes y después de la perforación para adormecer un poco el área.
5. Cómo detectar posibles infecciones y qué hacer.
De acuerdo con la AAP, si la perforación se realiza con cuidado y se le brinda la atención adecuada, el riesgo es mínimo. Sin embargo, sabemos que a pesar de los mejores esfuerzos, a veces pueden ocurrir infecciones. Los signos de una posible infección incluyen enrojecimiento, hinchazón, calor o pus en el sitio de la perforación, y fiebre. Si notas alguno de estos síntomas, debes consultar a un pediatra de inmediato.
6. Cuidado durante los primeros meses y a largo plazo.
Los bebés suelen tirarse de las orejas cuando tienen sueño o cuando están dentando. Esto podría causar que los aretes se aflojen o incluso se les caigan, lo cual puede presentar un peligro de asfixia para tu bebé. Revisa regularmente que los pendientes estén seguros pero no demasiado apretados, ya que esto puede causarle molestia y hasta restringir el flujo sanguíneo. Si notas alguna reacción anormal, como enrojecimiento persistente o hinchazón que no desaparece, retira los pendientes y consulta con tu pediatra.
Una vez que el periodo inicial de cicatrización haya terminado, es importante continuar cuidando las perforaciones en las orejas de tu bebé. Después de seis a ocho semanas, puedes cambiar los pendientes, pero es recomendable seguir usando oro de al menos 14 quilates u otros materiales hipoalergénicos para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas. Mantén el área limpia y seca, y asegúrate de que cualquier nuevo pendiente se inserte con cuidado para evitar dañar el tejido en cicatrización.
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.