Tips para proteger y nutrir la piel de tu bebé durante cada estación del año

Durante la primavera, la piel del bebé puede beneficiarse de la mayor humedad, pero también hay que protegerla del sol y de las temperaturas que empiezan a aumentar gradualmente. Aquí te dejamos algunos tips para cuidar la piel de tu pequeño durante esta estación:

• Es importante mantener la piel del bebé hidratada, usando un hidratante para bebés suave y sin fragancia.

• Aunque el sol primaveral no es tan intenso como el del verano, aún así puede causar daño a la piel sensible del bebé. A partir de los 6 meses de edad, antes de exponer a tu bebé a los rayos solares, aplícale protector solar, preferiblemente orgánico, pues es más seguro para los pequeñitos. Además, asegúrate de vestir a tu bebito con ropa ligera pero que lo proteja del sol, como camisetas con mangas largas y pantalones largos.

• Otro factor del cual debes proteger a tu bebé durante la primavera es la dermatitis de contacto, una afección que sucede cuando la piel entra en contacto con sustancias irritantes, provocando inflamación y síntomas como picazón, enrojecimiento, hinchazón, sequedad y descamación. El contacto con algunos árboles y plantas podría causarle a tu bebé una reacción cutánea adversa. Si esto sucede, debes contactar a tu pediatra de inmediato.

El calor del verano y la exposición al sol pueden causar la deshidratación de la piel del bebé, y también les puede causar irritación o sarpullidos. Por eso es muy importante poner especial atención al cuidado de la piel de tu pequeño durante los meses de temperaturas altas:

• Además de mantener la piel del bebé hidratada con una crema hidratante ligera a base de agua y sin fragancia, asegúrate de darle líquidos con frecuencia para prevenir la deshidratación.

• Baña tu bebé con agua fresca y asegúrate de que siempre esté en un lugar fresco para evitar que sufra de calor y prevenir el sarpullido por calor. Además, viste al bebé con telas sueltas y transpirables, como el algodón, para que se mantenga más fresco.

• Evita la exposición directa al sol es crucial en menores de 6 meses, ya que su piel es demasiado delgada y delicada, y la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Academia Americana de Pediatría no recomiendan el uso de protector solar en bebés menores de 6 meses. A partir de los 6 meses, asegúrate de elegir protectores solares orgánicos, libres de ingredientes tóxicos, para cuidar y proteger la piel de tu pequeño de forma segura.

A medida que el aire se vuelve más frío también se hace más seco, por lo que debes hacer algunos cambios en el cuidado de la piel de tu bebé:

• Cambia a una crema hidratante más espesa para mantener la humedad de la piel del bebé.

• Limita los baños para evitar eliminar los aceites naturales de la piel de tu bebé. Usa agua tibia y un jabón para bebés suave y sin fragancia, ya que las fragancias pueden irritar la piel de tu pequeño. Seca la piel con palmaditas y aplica la crema hidratante inmediatamente después del baño para retener la humedad.

• Viste al bebé en capas para ajustarse a las temperaturas fluctuantes y con telas suaves que no le causen irritación, como el algodón orgánico. Asegúrate de que la ropa no le quede demasiado ajustada para evitar la irritación de la piel.

Con el invierno llegan las temperaturas bajas, las cuales, sumadas a otros factores como la calefacción, pueden producir sequedad e irritación en la piel de los bebés. Los siguientes tips te ayudarán a evitar esto:

• Aplícale una crema hidratante rica y emoliente varias veces al día para combatir la sequedad causada por el aire frío y la calefacción interior.

• Asegúrate de mantener un nivel de humedad adecuado en tu hogar para evitar la sequedad excesiva de la piel de tu pequeño. Utiliza un humidificador si el aire está muy seco, especialmente por la calefacción.

• El rostro de tu bebé suele ser la zona más expuesta cuando sale al frío. Protege e hidrata esta zona con un una crema o ungüento orgánico para evitar irritación por el frío.