Hoy queremos compartirte algunos consejitos para criar niños saludables. Puede sonarte una obviedad, pues, como madres, tratamos siempre de asegurarnos de que nuestros niños gocen de buena salud. Sin embargo, con tantos quehaceres y compromisos, muchas veces se nos complica el poder ofrecerle a nuestros hijos el cuidado y alimentos que ellos necesitan para crecer sanos.
Más en MamásLatinas: Ideas divertidas para que los niños coman más frutas y vegetales
Pero tranquila algunas reglas básicas que podrían hacer que visites muy poco al pediatra y que tus chicos no pierdan días de clase tan seguido. ¡Aquí vamos!
1. Haz hincapié en el consumo de frutas y vegetales.
Ya sabes, como dice el popular refrán: “Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía”. Pero sabemos que solo una manzana no basta. Comer cinco porciones diarias de frutas y verduras es bueno para el corazón, ayuda a protegernos contra el cáncer y previene la obesidad, destaca la pediatra y mamá Wendy Hunter.
Nosotros los padres jugamos un rol clave para que nuestros hijos consuman frutas y verduras. De hecho, la experta sostiene que, cuando un niño rechaza una comida, se debe más a que le resulta desconocida, que a una verdadera aversión por esta. Esto quiere decir que, a veces, hay que insistir y ofrecer las mismas comidas muchas veces.
2. Asegúrate de que hagan actividad física.
Como todas sabemos, muchos de los niños de hoy en día prefieren estar en sus tabletas o teléfonos móviles, o jugar videojuegos antes que hacer actividad física. Sin embargo, es sumamente importante que nuestros hijos estén físicamente activos para que crezcan saludables y fuertes.
"La cantidad de actividad física que necesitan los niños depende de su edad. Los niños de 3 a 5 años necesitan estar activos durante todo el día. Los niños y adolescentes de 6 a 17 años deben estar activos durante 60 minutos todos los días", explica la CDC en su sitio web oficial. "Esto puede parecer mucho, ¡pero no se preocupe! Es posible que los niños ya estén alcanzando los niveles de actividad física recomendados. También puede ver formas de ayudar a los niños a participar en actividades que sean apropiadas para su edad, agradables y que ofrezcan variedad".
3. Limita el consumo de refrescos y bebidas azucaradas en tus hijos.
En lugar de darles refrescos y bebidas azucaradas, trata de darles agua. Esto puede ser un gran reto; así que mientras más temprano empieces, mucho mejor y más fácil será. Según una investigación conducida por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina, 4.3 millones de casos de exceso de peso y obesidad en niños, adolescentes y adultos en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago se atribuyen al consumo de bebidas azucaradas.
"Hagamos el ejercicio de pensar a esta problemática como un iceberg en el que las latas, botellas, cajitas y sobres de bebidas azucaradas son solo la parte visible. Todo lo que está oculto del iceberg, aquello que no vemos, es lo que sucede en la salud de la población por el consumo de esas bebidas. Esta investigación lo que hizo fue justamente develar lo oculto, visibilizar los casos de diabetes, obesidad, sobrepeso y otras enfermedades que son causados por consumir bebidas azucaradas", explica la Dra. Andrea Alcaraz, una de las investigadoras principales de dicho estudio.
4. Procura que el lavado de manos sea un hábito en tu casa.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, lavarse las manos puede prevenir 1 de cada 3 enfermedades relacionadas con la diarrea y 1 de cada 5 infecciones respiratorias. Probablemente, tras el coronavirus, a todos se nos quedó grabada la importancia del frecuente lavado de manos. Sin embargo, no está de más recordar que este hábito es una forma fácil, económica y eficaz de prevenir la propagación de gérmenes y para mantenernos sanos. Así que no olvides enseñar a tus hijos que, después de ir al baño, antes de comer, después de tocar mascotas, después de jugar afuera o en grupo, y después de toser, estornudar o sonarse la nariz, deben limpiar sus manitas con agua y jabón.
5. Hablando de hábitos saludables, cepillarse los dientes con una pasta dental con flúor también es súper importante.
Descarta las pastas de dientes que no tienen este componente clave que retrasa o detiene la formación de caries. La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda, apenas untar el cepillo con pasta dental con flúor dos veces al día cuando aparece el primer diente y hasta los 3 años. Para niños de 3 años en adelante, se puede usar una cantidad de pasta dental con flúor del tamaño de un guisante.
6. Respeta el calendario de vacunación.
En Estados Unidos, a los niños los vacunan hasta 24 veces hasta los 2 años. Con ese número, no es de extrañar que algunos padres se sientan tentados a retrasar ciertas vacunas, pero no es recomendable hacerlo. La vacunación, según el calendario recomendado por los CDC, protege a los niños contra 14 enfermedades potencialmente graves antes de que cumplan los 2 años. Y también a las personas con el sistema inmunitario debilitado que estén a su alrededor.
¿Por qué es importante vacunarlos en tiempo y forma? Piensa que las vacunas son como un casco para tu hijo. Del mismo modo que los equipos de seguridad lo protegen de lesiones graves, vacunarlo, de acuerdo con el calendario, lo protege contra enfermedades potencialmente complicadas. Además, el calendario se basa en la manera en que el sistema inmunitario de los niños responde a las vacunas a distintas edades. Por otra parte, no hay datos que respalden que espaciar las vacunas ofrezca una protección segura.
7. También es sumamente importante que los lleves a sus chequeos médicos regulares.
"El chequeo infantil son revisiones médicas periódicas y regulares que deben realizarse a todos los niños. La frecuencia de estas varia con la edad", explica la pediatra Luzdivina García Morales de los Ríos, en el sitio especializado TopDoctors.es. "El carácter de estos chequeos es netamente preventivo y el objetivo es supervisar el crecimiento y desarrollo psicomotriz de cada niño. Es importante recordar que en los primeros años de vida, los pequeños crecen de forma exponencial, adquieren diversas habilidades y todos sus órganos y sistemas van madurando. Si en algún momento existe alguna alteración de este proceso de crecimiento, sólo puede ser detectado a través de estas rutinas".
Y agrega: "Hay que recordar que los expertos en Pediatría no están sólo para tratar enfermedades, sino para prevenirlas. Los pacientes deben saber que la medicina preventiva es mucho más barata que la curativa, siendo la única forma de erradicar potenciales patologías".
8. Asegúrate que descansen lo suficiente.
Es probable que te veas tentada a extenderles el horario de sueño nocturno para compartir un ratito más de tiempo con ellos, especialmente si no los viste demasiado durante el día. Si esto ocurre, ocasionalmente, no hay problema, pero trata de no hacerlo una costumbre. La pediatra Wendy Hunter afirma que los niños que no duermen lo suficiente pueden volverse hiperactivos y su rendimiento escolar podría verse afectado. También impacta en la hormona leptina, que quita el apetito y aumenta las probabilidades de tener sobrepeso u obesidad.
9. No olvides aplicarles protector solar, no solo en verano, sino todo el año.
Si bien la exposición al sol causa estragos en la piel a cualquier edad, las quemaduras solares, durante la infancia, son particularmente riesgosas. Cuanto antes en la vida de un niño se dañen las células de la piel, mayor será su probabilidad de desarrollar cáncer de piel a lo largo de su vida.
Escucha el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
*Descargo de responsabilidad: Los consejos sobre MamásLatinas.com no sustituyen la consulta con un profesional médico o el tratamiento para una condición específica. No debes usar esta información para diagnosticar o tratar un problema de salud sin consultar a un profesional calificado. Por favor contacta a tu médico si tienes preguntas o alguna preocupación.