Los nutrientes son los elementos en la dieta de nuestros niños, que les permitirán desarrollar al máximo su potencial, tanto físico, como mental y emocional. Sí, la comida puede afectar todas las áreas de la vida y no solo en la infancia, sino que la manera en la que se alimentan ahora les marcará por el resto de su vida.
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Por eso es tan importante aprender sobre cuáles son los nutrientes que todos los niños necesitan y hasta tener una idea de las cantidades necesarias, porque la dieta de un pequeño no debe ser igual a la de los adultos.
En términos generales un nutriente es todo lo que alimenta. Se puede decir que son los químicos que absorben las células para mantenerse vivas y crecer.
En el caso de los humanos, necesitamos algunos para tener energía, otros para producir sangre, procesar oxígeno y muchos otros procesos internos. Sobra decir que nuestro cuerpo es un organismo complejo y el de nuestros niños, aun más, pues están creciendo. Por eso, te presentamos acá los principales nutrientes que todos los niños necesitan.
El hierro es un mineral que contribuye a la producción de la sangre.
Esto no solo da vida al cuerpo, sino que llena de oxígeno los pulmones e impulsa el crecimiento. La falta del hierro genera anemia y hasta afecta el desarrollo del cerebro.
Los alimentos altos en hierro son las carnes rojas, las lentejas, espinacas y remolacha, entre otros. Comerlos conjuntamente con alimentos con vitamina C ayuda a que el hierro se fije más en el cuerpo.
La energía, en especial a corto plazo, viene de los carbohidratos.
Muchos doctores los definen como "el combustible del cerebro y del sistema nervioso", también ayudan al cuerpo a ahorrar proteínas y regular las grasas.
Una dieta ideal infantil tiene un 55% de carbohidratos. Sin embargo, no todos son buenos.
Los carbohidratos simples son los que quitan el hambre de inmediato.
Los más importantes son la glucosa y la lactosa. Es decir, los azúcares, incluso los naturales, y los lacteos.
Los caramelos son carbohidratos simples, pero no tienen ningún contenido nutricional. Una fruta es una fuente de glucosa, pero también tiene vitaminas. Lo mismo sucede con la leche o un yogurt.
Los carbohidratos complejos dan energía más despacio.
Se encuentran en verduras ricas en almidón, granos, arroz, panes, arepas, tortillas y cereales. Como muchos de estos productos vienen hoy en día súper procesados, lo ideal es comprarlos integrales y con la menor cantidad de preservativos posibles.
Las proteínas se encargan de crear y reparar tejidos.
Están compuestas por aminoácidos y también ayudan a la generación de anticuerpos, que son los que nos defienden de las enfermedades.
Pero lo más importante es entender que el cuerpo no genera proteínas por sí mismo, por eso hay que estar muy pendiente de que los niños las coman.
Hay proteínas de origen animal.
Estas son consideradas proteínas completas, que tienen los nueve aminoácidos esenciales para la dieta humana.
Los niños necesitan grasas.
Como nutrientes son llamadas lípidos y sirven para la piel, la formación de hormonas en el futuro, el funcionamiento del cerebro, la vista y muchas otras cosas.
Sin embargo, deben ser grasas "buenas", que son las que se encuentran en los aceites vegetales y en los alimentos vegetales como las nueces y los cereales. También en los pescados, en especial los azules.
Las proteínas vegetales son buenas, pero no tienen todos los aminoácidos.
Por eso es tan importante aprender sobre los nutrientes. También hay bebidas con alto contenido proteínico que ayudan, en el caso de que el niño necesite suplementar su dieta.
Algunos alimentos con proteinas vegetales son la soja, el tofu, el arroz, las semillas de chía y las legumbres en general.
La vitamina D es esencial y muchas veces falta.
En otros tiempos los niños y los grandes la recibíamos del sol. Hoy en día pasamos tanto tiempo encerrados que es difícil. Específicamente, la vitamina D es una prohormona esencial para la absorción normal del calcio en el intestino. De allí va a los huesos. Diferentes estudios han relacionado la falta de vitamina D con menor crecimiento y problemas cognitivos.
Consulta con el pediatra cómo están los niveles de vitamina D de tu pequeño.
Otro nutriente esencial es el Omega 3 DHA.
Es importantísimo para el desarrollo del cerebro y la retina de los ojos. El cerebro es grasa en un 60% y necesita del DHA para desarrollarse y funcionar bien.
Además, previene enfermedades cardiovasculares en la adultez. Alimentos con DHA incluyen los pescados azules, las nueces, las algas, las almendras y los huevos, entre otros.
Un niño feliz es un niño que se desarrolla saludablemente.
Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud la dieta de los niños debe contener un poco más de la mitad de hidratos de carbono, un 15% de proteínas y un 35% de grasas. Los hidratos de carbono más complejos que simples, y las grasas no saturadas.