Durante mis primeras semanas como madre primeriza fue traumático despertarme un día y encontrar a mi pequeñita llena de granos en la cara. Lo confundí con una alergia, con picaduras de algún insecto y hasta llegué a imaginar que había contraído una enfermedad. Mi sorpresa fue grande cuando el pediatra me explicó que un recién nacido puede sufrir de acné. Si estás atravesando por algo similar con tu bebito, necesitas saber esto.
El acné de los bebés es muy similar al acné que padecen los adolescentes. Son protuberancias rojas o blancas que pueden estar rodeadas de piel roja. Aparecen en las mejillas, la nariz y, a veces, en la frente, la quijada y la espalda.
Los granitos o barritos, como también se les conoce, se vuelven más visibles cuando tu bebé tiene calor o está irritado. A continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a entender este tema por el que pasamos algunas mamás en los primeros meses de vida de nuestros bebés.
Limpia su carita todos los días.
Sabemos que cuando un bebé llega a nuestras vidas, extremamos al máximo los cuidados, pues no queremos que nada malo le pase.
Si detectas que le apareció acné en algunas partes de su cuerpo, la Mayo Clinic recomienda limpiar la zona afectada con un método alternado. En el primer día se sugiere lavar su carita y otras partes de su cuerpo con agua, mientras que para el segundo se recomienda combinar el agua con un jabón suave y humectante.
Límpialo con la ayuda de un algodón.
El algodón, así como los pañales, son nuestros mejores aliados en los primeros meses de vida de nuestros bebés, así que te sugerimos recurrir a un algodón y mojarlo con un poco de agua para hacer esas limpiezas que requiere tu bebé.
Sécale la piel con mucha suavidad.
Los expertos también recomiendan secar la piel de nuestros bebés con mucha suavidad y por medio de golpecitos, por lo que te sugerimos buscar una toalla suave y con mucha delicadeza pásala por distintas partes del cuerpo de tu recién nacido.
Lávate muy bien las manos antes de tocar a tu bebé.
Sabemos que seguramente siempre lo haces antes de tocar la carita de tu bebé, pero te recomendamos lavarte muy bien las manos previo al lavado de su carita para evitar y prevenir una posible infección en la parte afectada.
También puedes aplicarle una crema hidratante.
Además de las recomendaciones relacionadas al baño y al secado suave, también podrías aplicar un poco de crema humectante en la piel de tu bebé para hidratarla y terminar con la resequedad.
No le pellizques la zona afectada.
Aunque te mueras de ganas de quitarle esos granitos a tu bebé, pues te da cosa verlo con esas protuberancias en su carita u otras partes del cuerpo, por nada del mundo trates de retirarle el acné. Lo único que lograrás es irritarle la piel y hasta provocarle una infección. Trátalo, como ya te dijimos, con delicadeza.
Evita por un tiempo el uso de aceites o lociones.
Evita tratar la zona afectada del bebé con algún tipo de loción, aceite o ungüento, pues estas sustancias y sus componentes podrían provocar que el acné de tu bebé empeore.
No utilices ningún producto para acné.
Por más que haya productos en el mercado especializados para atender el acné, ninguno de estos es recomendado para bebés, por lo que está de más decirte que su uso está más que descartado, pues podrían presentar irritación, una reacción alérgica o efectos secundarios.
El acné desaparecerá por sí solo.
Otra recomendación que te damos es ser paciente y aceptar el proceso breve por el que está pasando tu bebé, pues su acné será algo que solo durará días o semanas. No hay nada por qué alarmarse.
Si tienes dudas, visita a su pediatra.
Si bien el acné de los bebés no necesita un mayor cuidado, si quieres salir de la duda y de la preocupación, te recomendamos visitar a su pediatra y que él te dé su opinión médica sobre lo que está pasando con tu bebé y que te comparta, de paso, algunos procedimientos a seguir para ayudar a que esas marcas de su cuerpo desaparezcan.
