Hay una frase que dice que el dinero es el secreto de la felicidad, ¿tu qué piensas? Te cuento que esta es una afirmación totalmente cuestionable, al menos eso explica un estudio científico realizado por las universidades de Yale y Oxford que comprueba que uno de los grandes secretos de la felicidad es el ejercicio físico y es algo totalmente lógico porque entre más ejercitas tu cuerpo, experimentarás más vitalidad y por lo tanto experimentarás el bienestar en todas sus dimensiones. Aquí, te muestro todo lo que debe saber sobre el deporte y la felicidad y una que otra rutina que puedes practicar, solo sigue leyendo.
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Todos en algún momento de nuestra vida hemos experimentado esa sensación de tranquilidad y relajación que aporta el ejercicio y es que nuestro organismo es tan sabio que practicarlo no sólo nos genera beneficios en la salud física, sino que también es un gran estimulante de la salud emocional.
Cuando practicas el deporte o ejercicio que más acomode a las necesidades de tu cuerpo y de tu organismo, la percepción de tu cuerpo se modifica porque te sientes ligera y libre. Así que toma nota de estos datos que te comparto y date la oportunidad de darle a tu cuerpo alegría.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' sobre rituales de felicidad que te ayudarán a ser la mejor versión de ti:
Bailar te ejercita y mejora tu estado de ánimo también.
Ocurre con la energía física y también con la energía emocional. Si lo que buscas es sentirte feliz al instante y darte una pequeña dosis de alegría, pon música y estés haciendo lo que estés haciendo haz una pausa de cinco minutos a diez minutos y baila un poco, sacude tu cuerpo como si te quitaras polvo de estrés de encima, esto estimula la circulación además de que con ello generas endorfinas, oxigenas tu cuerpo, amplias tu capacidad pulmonar y es una forma magnífica de hacer cardio.
Puedes correr y hacer descarga alostática al mismo tiempo.
Cuando sales a tomar aire le das oxígeno a tus pulmones y cuando vas a paso veloz, los neurotransmisores de la felicidad comienzan a activarse y si lloras, no te preocupes, estás liberando emociones y químicos a través de esta actividad. Hay algo que se conoce como subidón del corredor. Cuando corres, puedes combatir el estrés y la ansiedad haciendo una descarga alostática y la forma de exonerarlo es a través del llanto y de la sacudida muscular así que en este sentido, llorar te proporciona felicidad.
Puedes ejercitarte en bici y combatir la depresión.
El deporte de alta intensidad como el andar en bicicleta o practicar spinning, ayuda a que segregues sustancias químicas llamada opioides endógenos, mismos que intervienen en la percepción tanto del dolor físico como del dolor emocional por lo que dicha actividad, aumenta tu capacidad de ser feliz y combatir momentos de tristeza profunda o de depresión. Si tienes una bicicleta fija o para transportarte, aprovéchala para ser feliz.
Quince minutos de ejercicio son de gran ayuda para provocarte felicidad.
No solo es algo que te ayudará a ser más longeva, también favorece tu estado de ánimo e incluso tu autoestima y es algo que puedes realizar en tan solo 10 minutos diarios de acuerdo a un estudio realizado en el 2018 y publiado en la BMC Public Health Magazine . Además, si lo haces al aire libre, todavía es mejor. Así que sal a tu jardín, pon un entrenamiento que encuentres en alguna plataforma de internet y que sea óptimo para ti y dedícate 15 minutos al día.
El ejercicio incrementará tus ganas de comer de forma saludable.
En otras notas te he contado que hay alimentos que son una especie de antidepresivo y cuando el ejercicio te motiva para que comas de manera saludable, invariablemente estás ayudándote con ello a sentirte mejor y más feliz. El ejercicio es un hábito saludable por excelencia, cuando tu lo haces parte de tu vida, te das la oportunidad de ir sumando otros hábitos más, mismos que se convierten en una cadena de salud física, mental y emocional ya que una cosa llevará a la otra. El ejercicio te hace mucho más consciente de cómo estas en otras áreas de tu vida.
Puedes practicar yoga que además de hacerte feliz te ayuda a vivir aquí y ahora.
El hecho de que conecte la mente, con el cuerpo y las emociones, ayuda a superar retos y desafíos a través del cuerpo, además de fomentar el lado espiritual de todos los que lo practicamos. Existen algunas posturas que son recomendadas para incrementar la felicidad y que puedes practicar al menos dos veces por semana. Una de ellas es la postura de la abeja en donde estiras los músculos de la columna y las vértebras. Solo tienes que colocar las plantas de los pies pegadas la una a la otra flexionando las rodillas ligeramente, llevar lentamente el cuerpo hacia adelante, tomar los pies con tus manos y flexionar los codos.
Practica una caminata de 7000 pasos para ser más longeva y feliz.
Hay estudios que indican que es la cantidad específica de pasos que te ayudan que vivas más años, es un ejercicio de bajo impacto que no requiere demasiado esfuerzo, solo requiere la constancia diaria para que te dirijas a pie a diferentes sitios, en lugar de hacerlo con el automóvil. Caminar reduce hasta en un 70% el riesgo de muerte prematura, así que ya sabes, puedes ir al supermercado, al colegio de tus hijos o a tu trabajo recorriendo un poco a pie hasta alcanzar la cantidad de pasos sugerida y estarás dándole vida a tu vida para seguir siendo feliz haciendo lo que te gusta.
Practica ejercicio en pareja, esto aumenta tu felicidad.
Recordemos que el ejercicio aumenta la cantidad de endorfinas en la sangre, por lo tanto, tu estado de ánimo será muy positivo e incluso eufórico por lo que te sentirás excelente. Si le sumas el entrenamiento en pareja, estás reafirmando tu relación, reforzando los lazos y contribuyendo con ánimo y motivación al mutuo bienestar, eso duplica la dosis de felicidad para ambos. Así que sal a correr en pareja, da un paseo en bicicleta o bailen juntos.
Practica ejercicio en grupo y siéntete feliz en compañía de amigos.
El ejercicio fuera de casa promueve la relajación y cuando lo haces en grupo o perteneces a un equipo, también estas fortaleciendo las relaciones sociales y reforzando la felicidad que produce el contacto con otros. Además de ejercitarse en equipo, puede que compartan intereses en común por lo que al mismo tiempo puede convertirse en un rato de esparcimiento para ti, algo que te saca de la rutina y que conforma también un núcleo de amigos.
Planea partidos de básquetbol.
Además de que es un deporte de competencia, también es un deporte que practicas en equipo y que puede resultar recreativo y divertido. Además, es un reto porque la competencia misma las puede llevar a desarrollar habilidades que han estado dormidas durante algún tiempo. Cuando desarrollar la agilidad, mejoras tus reflejos y haces una dinámica de coordinación divertida, estás dándole vitalidad a tu organismo y a tus emociones. Practícalo al menos una vez por semana y notarás los resultados en tu plenitud.
Organiza una tarde familiar llena de movimiento.
Puedes hacerlo cada semana o cada mes, lo importante es que en esta convivencia con tu familia, incluyas actividades al aire libre, juegos deportivos, pequeñas competencias y un poco de relajación. La felicidad está implícita en los momentos que se viven como inolvidables ya que dejan un sello importante en las memorias de todos y además ejercitan su cuerpo y le dan salud a su organismo. Planeas un combo de actividades divertidas en familia y movimiento en una sola experiencia.
Practica senderismo en familia.
Al ser una actividad que haces en medio de la naturaleza, te das la oportunidad de expandir a nuevos horizontes y al mismo tiempo haces ejercicio ya que la caminata cuesta arriba, pone a trabajar la salud de tu organismo. Te llenas de oxígeno, convives con los tuyos, es una actividad que requiere esfuerzo físico y al mismo tiempo te relaja ya que te desconecta de la rutina. En fin, como podrás notar es un deporte muy completo para lograr felicidad a manos llenas.
Haz una rutina de ejercicios mientras haces las labores domésticas.
La escoba que ocupas para barrer, puede ser una herramienta con la que puedes hacer un poco de actividad física entre pausas cuando estas haciendo labores en casa. Puedes hacer un sinfín de ejercita miento, por ejemplo, puedes trabajar tus glúteos, piernas y cadera con el palo de una escoba, puedes colocarlo en tu espalda y sostenerlo con tus manos para hacer sentadillas, puede ser tu bastón para trabajar glúteos haciendo desplantes hacia el frente, también puedes marcar tu cintura haciendo giros.
Entrena fuerza cargando un recipiente de agua.
Si te gusta hacer ejercicio con un poco de fuerza, improvisa unas pesas con el peso de un garrafón con agua. Depende mucho de cuanto estés acostumbrada a cargar, sin embargo, es un ejercicio muy completo que solo te tomará algunos minutos mientras estás en la cocina. Un garrafón de agua te ayuda a trabajar peso y cardio al mismo tiempo, generas neuroquímicos y al mismo tiempo te planteas objetivos y retos, esto te ayuda a incrementar tu autoestima y sobretodo a sentir que eres capaz.
Tu mascota y tu pueden correr juntos.
Además de que estas con tu mejor amigo y compartiendo tu tiempo en silencio con una de las mejores compañías, ambos se ejercitan y al mismo tiempo conviven. Se dedican tiempo y fomentan su salud y felicidad al pasar un tiempo de calidad juntos. Correr con tu mascota es una actividad que más allá de convertirse en una rutina, se puede convertir en el momento favorito para ambos.
Karina Suárez Fernández es psicóloga clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.
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