Tener a los niños en casa todo el tiempo y sobrevivir las clases a distancia representa un gran desafío para las familias. Pero juntos y con creatividad podemos encontrar formas de divertirnos sin gastar dinero y sin tener que poner un pie en la calle. No es fácil, pero es posible mantenerlos ocupados sin destruir el presupuesto familiar o nuestra salud mental. La idea es que la unión familiar y los recuerdos que queden en nuestros hijos de esta inesperada etapa sean los mejores posibles.
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Lo primero que te recomendamos hacer es relajarte. No te preocupes por lo que ensucien. Acuérdate que si estás con ellos en casa, también pueden limpiar juntos. Vale más la pena que pase el tiempo rápido y de una forma divertida, que tener la casa impecable y los niños pegados a la televisión, la tableta o a los videojuegos.
Lo segundo es entender que la cosa puede que vaya para largo y que las recomendaciones se pueden ir poniendo peor en lo que se refiere al aislamiento social. Hay países donde ya hay órdenes del gobierno de que nadie salga. Lo importante es tener un plan para llevar la situación de una forma que sea una ganancia para la familia y el intelecto y salud mental de todos.
Ejercitarse en familia ayuda a la mente y al cuerpo.
Hasta ahora no hay nada que impida salir un rato a dar una caminada en familia, siempre y cuando sea un grupo de menos de 10 personas y se mantengan alejados de los demás. Sin embargo, en casa se pueden hacer ejercicios siguiendo videos en Internet. Eso los ayudará a todos a evitar engordar durante el encierro.
Jugar en casa ofrece muchos beneficios.
No solo te unirá con tus hijos si juegas con ellos, sino que los va a entretener un buen rato. Además, te sentiras más joven que nunca. Busca juegos como las escondidas, que además los hará moverse. Hasta en los espacios más chicos habrá donde desaparecer por un rato.
Hacer locuras puede ser una buena idea.
Píntense el cuerpo, hagan un fuerte con cajas y sábanas, muevan los muebles, déjalos que hagan una torre con las cajas de cereal, hagan un río de tenedores y cucharas. Dejalos hacer un concierto con las ollas. La imaginación de los niños es maravillosa.
Hagan tarjetas para los amigos que extrañan más.
Las actividades manuales desarrollan áreas del cerebro que necesitan atención. Recortar y pegar en este caso es más que una actividad de motricidad fina. Se trata de combinar la diversión, la educación y el amor, un triángulo ganador.
En todas las casas hay cartulina, papel de cuadernos o de revistas y es perfecto para esta situación.
Pon a tus niños a hacer collages cortando figuras y armando alguna historia o expresión artística con ellas. También pueden aprender la técnica japonesa del origami, que consite en hacer figuras doblando papel. Hay muchos videos en internet.
Enséñales algún destreza.
En el corre corre de la vida nunca hay tiempo para que los niños aprendan cosas que no dan en la escuela, pero que son muy útiles. Los más chiquitos pueden pintar, los grandes hasta coser. Un adolescente puede aprender a manejar y a nadie le sobra el conocimiento sobre cómo hacer una cama perfectamente o usar la lavadora.
Los niños pueden ayudar en las mejoras del hogar.
Uno pequeño puede ordenar las herramientas inofensivas o hasta los clavitos, pero juntos pueden hacer ese proyecto que tenías muchísimo tiempo con ganas de poner en marcha o hasta completar. Lo mejor es que es posible que le agarren gusto a las actividades manuales.
Cocinar en familia siempre es una buena idea.
Solo los bebés estarían excluidos de una actividad así. Un niño chiquito te puede ayudar a limpiar granos e ir aumentando lo complicado de la tarea según las edades. Se ha confirmado que los niños comen con más ganas la comida que preparan, así que triple ganancia. Pasan un rato juntos, tienes ayuda y menos drama en la mesa.
Limpiar en familia podría ser divertido.
Comienza a incluir a tus hijos en las actividades del hogar. Los chiquitos se emocionarán, los grandes te pondrán mala cara al principio, pero es necesario que todos ayuden, se mantengan ocupados, aprendan algo y pasen tiempo juntos. Si incorporas un poco de juego, terminarán todos muriéndose de la risa.
Las medias pueden ser entretenidas.
Pon a tus niños a emparejar todos los calcetines que hay en casa. Dales permiso para mirar debajo de las camas y detrás de las lavadoras. Te vas a sorprender de la cantidad que aparecen. Si al final los dejas jugar con ellas, siempre y cuando las guarden en su lugar después, te van a adorar.
La casa se puede convertir en un mundo de fantasía.
Con un poco de maquillaje y la ropa que ya tienes puedes transformar a tus hijos en personajes increíbles como el conejito que ves en la foto. Puedes transformarlos en todo tipo de animales. También en viejitos, señores y hasta mujeres grandes. Tu imaginación es el límite y si quieres ir un poco más lejos, hasta pueden armar una obra de teatro.
Los grandes también podemos jugar los videojuegos y se entretienen todos.
De vez en cuando hay que meterse en su mundo para entender qué les gusta y como piensan. No hay mejor oportunidad que estos días. Lo ideal es que si no tienes experiencia comiences por uno bien sencillo. Eso sí, prepárate para las burlas, porque como sabes bien los niños no perdonan.
La lectura en familia se hace divertida.
Puede ser difícil si tienes niños de edades diferentes, pero en ese caso pon a los más grandes a leerles a los más chiquitos. Una forma de expandir esta idea es escoger libros que tienen películas y una vez que los terminen verlas. Así podrán tener varias conversaciones increíbles.
Vean un reality show en TV.
Hay programas con Exatlón y The Amazing Race o American´s Got Talent que son muy divertidos y ni siquiera necesitas inglés para entender qué está pasando. Son para toda la familia y, como tienen varias temporadas, podrá ser una rutina para las noches.
Hay formas fácil de crear un ejercicio con obstáculos.
Con un poquito de cordón puedes hacerles una espece de tela de araña que los hará recordar a las películas de espías. El que logre salir de ahí sin dañar la red gana. Idealmente, sin tocar los hilos, pero parece casi imposible.
El piso puede ser otro mundo para los niños.
Con cinta adhesiva de color puedes hacer caminos infinitos con todas las dificultades que se te ocurran y con obstáculos de cualquier tamaño. Los únicos límites son la edad de tus hijos, el espacio de tu casa y la cantidad de cinta que tengas.
Puedes tener un circo en tu casa.
Tus niños se pueden convertir en los hombres y mujeres con zancos. Lo mejor es que lo pueden hacer juntos después de usar las latas para comestibles. Ellos mismos las pueden forrar y tu única contribución debe ser hacerles los huequitos.
Los experimentos en familia tienen un valor especial.
En internet hay una infinidad de ideas de actividades de ciencia que se pueden hacer en casa, con cosas que ya tienes. Además, si te fijas en qué cosas tienen que aprender en la escuela, te sirvirá para ayudarlos a mantenerse al día con sus estudios.
Los juegos de mesa han entretenido a familias desde hace decenas de años.
Si no tienes ninguno, imprime un bingo o unos dominos de internet. También puedes comprar algunos y que te lleguen por correo. Pero también hay aplicaciones en tu celular, que copian juegos ya inventados. La van a pasar genial.
Es hermoso descubrir una actividad nueva para padres e hijos.
Puede ser meditación, como hacen la madre y los hijos de esta foto. Pero también podría ser yoga, coser, bordar, tejer, hacer postres o trabajar con madera. Busca algo que les interese a todos y que hagan juntos.
