Velar el sueño de nuestros hijos es una forma muy importante de nutrirlos. Por esto y más, es básico que propicies que duerman lo suficiente ya que muchas investigaciones revelan que la privación del sueño puede afectar su memoria, su estado de ánimo, su creatividad y hasta su motivación. Toma acciones al respecto y mira esto.
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Imagen vía Corbis
Apaga todos los dispositivos electrónicos
Forman parte de los principales distractores del sueño en nuestros hijos, así que comienza fomentando una rutina en la que media hora previa a ir a dormir, todos los aparatos electrónicos ya se encuentren apagados.
No dejes de darle las buenas noches
Abrázalo, háblale al oído, cuéntale un cuento, acaricia su cabello, en fin, lo importante es que sienta que aunque abandones la habitación, tu esencia lo acompaña en sus sueños. Esto puede liberarlo de la ansiedad y terrores nocturnos que a veces le impiden dormir.
Evita que relacione la cama con un castigo
Un artículo publicado en los protocolos de la Asociación Española de Pediatría, sugiere que es un error mandar al niño a dormir cuando se porta mal, ya que su dormitorio puede convertirse en una especie de cárcel que relacionará con un castigo.
Evita los alimentos excitantes
Supervisa que no coma chocolate y evita el azúcar en la medida de lo posible -sobre todo una hora antes de dormir – ya que necesita evitar todo aquello que lo ponga alerta. No olvides que su cuerpo necesita estar preparado para el descanso y por lo tanto su cerebro también.
Enséñale con el ejemplo
Si quieres fomentar buenos hábitos de sueño, necesitas incluirte en el plan. Tus hijos te observan y aprenden mucho más de lo que observan en ti así que duerme lo suficiente para que ellos lo hagan también.
Busca que se relaje a través de fantasías guiadas
También es una manera perfecta de darle tiempo de calidad ya que a manera de juego puedes guiarlo en la cama a que cierre sus ojos use su respiración consiente e imagine lugares que lo lleven a relajarse.
Evita que realicen actividades físicas minutos antes de dormir
El ejercicio físico pone alerta al cuerpo, si tus hijos juegan intensamente antes de dormir– correr o brincar en la cama- la alteración puede provocar que sea mucho más difícil conciliar el sueño.
Buen ambiente para dormir
Si el ruido o la luz son intensos, es posible que le sea más difícil dormir profundamente ya que el organismo se mantiene atento a los estímulos que están alrededor. Su cama necesita ser confortable y el ambiente cálido.
Toma acciones ante las pesadillas
Tranquiliza a tu pequeño y dale mucha seguridad, no te enojes con el si sus pesadillas son recurrentes. Platiquen y juntos denle a la pesadilla un final feliz y hagan cambios en la historia pera que se sienta con el poder de cambiarlo.
