Desde el mismo instante que te enteras que estás embarazada, lo primero que quieres saber es la fecha en que darás a luz. Fíjate bien cuál es el día señalado por tu médico para que nazca la criatura, porque probablemente no nacerá ese día. Según las estadísticas, apenas un 5 por ciento de los bebés nacen en la fecha estimada. Entonces, ¿cómo podemos saber la fecha exacta del parto? Sigue leyendo y te contaré todo sobre este asunto.
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Desde que supe que estaba embarazada, sólo pensaba en ese día en que nacería mi hijo. Sabía que ese acontecimiento marcaría un "antes" y un "después" en mi vida.
El embarazo dura aproximadamente 280 días y se calculan 40 semanas a partir del primer día de la última menstruación. Puede durar entre 38 y 42 semanas, es decir, de nueve a 10 meses.
Mi parto ocurrió cuatro días antes de la fecha probable. De hecho el 95 por ciento de los partos ocurren fuera de la fecha estimada. Así que a la fecha probable del parto, mejor sería decirle, "la fecha improbable del parto".
Según Baby Center, el embarazo se podría contar desde la fecha estimada de la concepción, pero ese día sí que es difícil de determinar. Pero en realidad la cuenta no se saca de esa manera porque no hay manera de saber qué día exactamente ovulaste y se produjo la concepción. La mayoría de los bebés nacen entre la semana 37 y 41 de embarazo, usualmente una semana antes o después de la fecha esperada.
Existe la Regla de Nagele, que también se usa para calcular la fecha del alumbramiento. Veamos cómo se usa: Es un método bastante sencillo, sólo tienes que restarle tres meses y sumarle siete días al primer día de tu última regla.
Hagamos la cuenta juntas: Toma un almanaque y ve al primer día de la última regla que tuviste; supongamos que fue el 13 de febrero, tu fecha probable de parto sería el 20 de noviembre (le restas tres meses para llegar a noviembre, y le sumas siete días, 13 más 7 son 20). ¿Verdad que es fácil? Pienso que más importante que conocer la fecha es estar preparada emocionalmente para ese día en que cambiará tu historia para siempre. ¡Todas las buenas vibras para ti y tu bebé!
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