La muerte de Renesmay Eutsey, una niña de 9 años cuyo cuerpo fue localizado dentro de una bolsa en la orilla del río Yough, en el condado de Fayette, Pensilvania, ha conmocionado a la comunidad estadounidense.
Las autoridades han descrito el caso como uno de los más graves de abuso infantil registrados en la región en los últimos años, y los fiscales ya anunciaron que buscarán la pena de muerte para las dos mujeres acusadas.
El fiscal solicitará pena de muerte para las acusadas.
El fiscal de distrito del condado de Fayette, Mike Aubele, confirmó que se presentaron notificaciones de circunstancias agravantes contra Kourtney Eutsey y Sarah Shipley, quienes eran tutoras legales de Renesmay.
Aubele señaló que, de ser declaradas culpables de asesinato en primer grado, se pedirá la pena de muerte debido a la gravedad de los hechos y a la evidencia de un acto deliberado.
"Esto no fue un accidente. Fue un acto intencional, y lo procesaremos como tal", afirmó durante una audiencia reciente, según reportó CBS News.
La desaparición de Renesmay y el hallazgo del cuerpo
Renesmay fue reportada como desaparecida el 3 de septiembre, lo que inició un operativo de búsqueda por parte de la Policía Estatal de Pensilvania. Al día siguiente, los investigadores localizaron una bolsa en la orilla del río Youghiogheny que contenía el cuerpo de la menor.
Según las autoridades, la niña presentaba signos de abuso, desnutrición y lesiones previas sin atención médica.
Durante una audiencia judicial, surgieron testimonios clave que detallan posibles episodios de abuso anteriores a la muerte de Renesmay.
Un testigo declaró que Kourtney Eutsey reconoció que la niña se había quemado en la bañera una semana antes. A pesar de que las heridas podrían haberse infectado, aseguró que no buscó atención médica.
Eutsey asimismo afirmó que la niña comenzó a ahogarse y vomitar, y que intentó reanimarla sin éxito.
Testimonios de otros niños y señales de abuso prolongado
La investigación reveló que otros menores bajo el cuidado de las acusadas también presentaban señales de abuso y negligencia.
Una doctora que evaluó a los niños reportó que encontró un niño de 6 años severamente demacrado y una niña de 11 años con pérdida dental atribuida a extracciones hechas con pinzas.
Estos niños señalaron a Sarah Shipley como responsable de dichas extracciones.
Las autoridades indicaron que los menores recibían educación en casa, pero la niña de 11 años no sabía leer, lo que reforzó las acusaciones de abandono escolar.
Proceso legal en curso que existe ahora.
Eutsey y Shipley enfrentan cargos que incluyen asesinato en primer grado, sbuso infantil agravado, negligencia grave y poner en peligro a menores.
Si se confirman todos estos cargos, podrían enfrentar pena de muerte.