¿Te sientes agobaida por la falta de tiempo para hacer las cosas que son importantes para ti? La vida moderna se ha complicado tanto que la mayoría de las mujeres, especialmente las madres, viven corriendo, haciendo una tarea tras la otra, cumpliendo con mil responsabilidades. A veces tienen un horario tan cargado que no pueden pensar ni en ellas mismas. ¿Te pasa a ti esto?
Realmente creo que en esta vida moderna necesitamos atesorar el tiempo, administrarlo con respeto e inteligencia, para no perdernos en un laberinto de responsabilidades. He aquí algunas de las cosas que podemos hacer para que el tiempo nos rinda más y tengamos tiempo disponible para nosotras mismas.
Aprende a decir "No". Las mujeres tenemos la tendencia de siempre estar dispuestas a ayudar a las demás personas. A pesar que es una gran virtud, este valor también se puede convertir en nuestra gran perdición cuando no tomamos en cuenta la realidad del tiempo que tenemos disponible.
Necesitamos aceptar que no somos la Mujer Maravilla. No siempre podemos decir "Sí" a los favores que nos piden otras personas. Antes de comprometernos a hacer algo por otra persona, debemos mirar nuestro horario con honestidad. Si no tenemos el tiempo, entonces es mejor ser sincera y decir "No" con elegancia.
Organiza tu horario. Tú eres la dueña y reina de tu tiempo y como tal tienes el derecho y la responsabilidad de manejarlo de la manera más eficiente para ti y tu familia. Saca 15 minutos durante el fin de semana para organizar el horario de la siguiente semana.
Obviamente hay tareas que se repiten casi todos los días, como ir al trabajo, llevar los niños a la escuela, cocinar. Reconoce cuánto tiempo ocupan estas tareas en tu horario e inclúyelas. Es más fácil admistrar el tiempo si siempre haces estas tareas rutinarias a la misma hora.
También debes decidir de antemano cuándo vas a hacer las compras, pagar las cuentas, ir al banco, ir al correo, etc. Y por supuesto, en tu horario también debes programar el tiempo de ocio con tu familia y el tiempo para ti (el tiempo de hacer ejercicio, de ir a una clase de baile o Yoga o el tiempo de relajación).
Ten tus prioridades claras. No sobrecargues tu horario con actividades que no son importantes para ti o tu familia. No es necesario que te estreses buscando un ingrediente para preparar una receta que no puedes encontrar en tu vecindario. Dale prioridad a las cosas que se tienen que hacer y a las cosas que son importantes para ti a nivel espiritual y emocional.
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