¿Usarías la ley para desalojar a tu hijo de tu casa?

Una de las cosas que más le llama la atención a los latinoamericanos es enterarse que en Estados Unidos los padres esperan que sus hijos se vayan de casa al cumplir los 18 años. Lo que pasa es que en nuestros países los hijos no se van de la casa hasta que se casan. Bueno, por lo menos en la mayoría de los casos. Es por eso que a veces hay hombres y mujeres hechos y derechos que tienen más de 25 años pero todavía viven en casa.

En Estados Unidos, esto casi no existe, excepto que, en los últimos años y a causa de la mala economía, muchos muchachos están regresando a casa después de vivir varios años fuera. Pero en muchas familias esto está ocasionando todo tipo de problemas y algunos padres han tenido que recurrir al desalojo legal para deshacerse de sus hijos. 

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La primera vez que escuché esto casi me caigo de la silla. ¿Cómo es posible que un padre bote a su hijo de la casa? Sé muy bien que la relación entre padres e hijos no siempre es perfecta, pero se supone que el deber de los padres es ayudar a los hijos, ¿no? Entonces, ¿cómo es posible que un padre haga semejante cosa?

Pero después me puse a pensar, ¿qué pasaría si uno de mis hijos adultos regresa a casa y se comporta como un patán, faltándome el respeto y no haciendo nada más que ver tele o jugar videojuegos todo el día? Mi primera respuesta fue que ese no sería hijo mio porque no los estoy criando para que actuen de esa manera. Pero bueno, poniendo eso aparte, la pregunta sigue siendo valida. Y la respuesta es que después de darle un par de oportunidades para que cambie su modo de actuar, le pediría que se vaya a la buena. Pero, ¿y si se niega a irse? ¿Sería capaz de recurrir a la ley para sacarlo de mi casa? No, la verdad es que no podría. 

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Ni quiero ni puedo imaginarme cómo sería tener que desalojar legalmente a un hijo mio de mi propia casa. Dios quiera que nunca lleguemos a eso. 

¿Qué harías tú en un caso así? ¿Serías capaz de usar la ley para sacar a tu hijo de tu casa? Comparte tu opinión con nosotros.

Imagen vía Thinkstock