Lo que no nos dijeron sobre el embarazo y la menopausia a los 40

Es un gran ‘depende’. Las mujeres nacemos con un número determinado de óvulos que empiezan a consumirse desde nuestras primeras menstruaciones. Por eso es que se dice que la mejor etapa para concebir es desde los 18 hasta los 35 años, dependiendo del organismo de cada mujer.

Pasados los 35 años, las posibilidades de ser madres se reducen, pero no es imposible ya que durante el tiempo que utilizamos métodos anticonceptivos hormonales las ovulaciones se detuvieron, alargando un poco la vida fértil de la mujer una vez que esta suspenda estos tratamientos.

Cuando hablamos del tema de la maternidad después de los 40 años, esta es una de las primeras dudas que surgen. Los principales síntomas de la premenopausia son:

1. Sofocos.
2. Dificultades para conciliar el sueño.
3. Resequedad vaginal.
4. Mayor propensión a infecciones vaginales.
5. Pérdida de masa ósea.
6. Problemas cardiovasculares por la disminución de la elasticidad de las arterias o mayor acumulación de grasa.
7. Inestabilidad emocional por el estrés o la falta de sueño como cambios de humor, irritabilidad, depresión, etc.
8. Mayor acumulación de grasa, lo que predispone a enfermedades como cáncer y diabetes.

También queremos recordarte que existe la menopausia precoz. El hecho de que se produzca en mujeres jóvenes desde los 35 años dependerá mucho de la fecha de inicio de sus menstruaciones y de si utilizó o no métodos anticonceptivos durante su edad reproductiva.

Segun Laboratorios NIAM, los embarazos durante este período se consideran de alto riesgo debido a los siguientes factores:

1. Mayor probabilidad de desarrollar diabetes gestacional e hipertensión.
2. Hay mayores riesgos de aborto espontáneo.
3. La labor de parto puede ser mucho más complicada.
4. Existe mayor riesgo de alteraciones cromosómicas.

Por otro lado, la edad del padre también puede ser un factor de riesgo. Por lo que tomar en cuenta todas estas consideraciones antes de concebir después de los 40 son determinantes para la salud tanto del feto como de la madre.

Contrario a lo que se cree, la menopausia en mujeres ya no es un impedimento para tener hijos. Gracias a los tratamientos in vitro utilizando nuestros propios óvulos congelados antes de nuestra menopausia a los 40 o con óvulos donados por una mujer sana, podemos convertirnos en madres.

Si bien, los médicos y la ciencia no lo recomiendan a partir de los 50 años, la última palabra la tenemos nosotras. Siempre que exista un útero sano, podemos gestar a través de tratamientos de fertilidad a la edad que queramos, siempre que nos sintamos en las condiciones de hacerlo.

Los riesgos del embarazo entrada la menopausia son los mismos que los de los embarazos en la premenopausia pero mucho más graves. Se podría decir que las probabilidades de padecer complicaciones durante el embarazo y el parto aumentan exponencialmente año tras año después de presentar los primeros síntomas de la premenopausia y pueden llegar a causar la muerte en el peor de los casos.

Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Londres llegó a las siguientes conclusiones positivas sobre el embarazo después de los 40.

1. Los hijos de estas madres tienen una mejor salud integral gracias a un mejor cuidado y atención.
2. Sufren un 22% menos de probabilidades de sufrir accidentes.
3. Son menos propensos a ser ingresados en un hospital antes de los tres años de edad.
4. Su desarrollo lingüístico es mucho mejor.
5. Tienen menos conflictos con sus padres.

Estas ventajas se deben en gran parte a la estabilidad económica, experiencia y estabilidad que las madres maduras tienen para ofrecer a los chicos, en comparación a las más jóvenes, según lo indican los autores del estudio.

Además de las complicaciones que pueden presentarse durante la gestación, ser madre a edad madura no es nada sencillo. Debido a la inestabilidad hormonal y emocional que trae consigo la menopausia, criar durante este periodo es un auténtico desafío, pero que seguro valdrá la pena para todas aquellas que quieran convertirse en madres a esta edad.

A pesar de los avances que nos permiten concebir a edades avanzadas, la ciencia aún sigue trabajando para ofrecer más posibilidades y tratamientos de fertilidad para mujeres de edad avanzada. Además de que todavía podemos recurrir a la adopción para reducir los riesgos de la gestación después de la premenopausia y la menopausia a los 40.

Para aquellas que siempre han querido ser madres y se les ha pasado el reloj, deben pensar primero en el bienestar del bebé por encima de este deseo. Si somos conscientes de algún problema de salud que tengamos o que pueda poner en peligro nuestra vida o la de nuestro hijo, lo mejor es adoptar.

Si no tienes ninguna complicación de salud y el médico lo aprueba, no hay ningún problema en que decidas convertirte en madre después de la cuarta década. Olvídate de los prejuicios y disfruta el proceso único de concebir a esta edad tan maravillosa.

Si estás decidida a ser mamá después de culminado tu ciclo fértil, los tratamientos médicos que te ofrecen esta posibilidad son los siguientes:

• Fertilizacion in vitro
• Ovodonación
• Embriadopción
• Doble donación

Si has tomado pastillas anticonceptivas u otro método hormonal en un pasado, después de los 35 años puedes llegar a concebir gemelos si suspendes el tratamiento. Esto sucede porque los óvulos empiezan a salir de a dos o más, aumentando las posibilidades de tener un embarazo múltiple después de esta edad. Así que si aún estás en la premenopausia y deseas un regalito doble, no pierdes nada con intentarlo.

Sin importar qué tanto nos adviertan sobre los riesgos de gestar en este periodo, no debemos desanimarnos si contamos con la aprobación de nuestro médico. La clave para tener un embarazo feliz, aunque este sea de alto riesgo, está en seguir al pie de la letra las indicaciones y cuidados recetados por nuestro especialista. Este pilar fundamental, nos ayudará a tener un embarazo y un parto sin complicaciones y lleno de mucha felicidad.

Un claro ejemplo de que la menopausia en mujeres no nos quita la posibilidad de ser madres podemos encontrarlo en muchas mamás famosas que han tenido a sus hijos después de los 40. Como en el caso de Salma Hayek, que tuvo a su hija a los 41 años, la esposa de John Travolta, Kelly Preston, que dio a luz a su último hijo a los 47 años y ‘La Toya’ Jackson, que se convirtió en madre a los 50. Así que no te dejes abrumar por los prejuicios sobre el paso del tiempo y aventúrate a vivir la maternidad a esta edad.