Las ideas tradicionales que apoyaban la idea de que los niños calladitos se veían mas bonitos, ha traído una serie de efectos en el desarrollo de la comunicación. Muchos adultos de hoy en día que vivieron bajo este tipo de normas pueden tener dificultades para expresar lo que sienten o incluso para dar a conocer sus opiniones de una forma clara, asertiva y respetuosa. Los extremos no son adecuados, ya que quien se comunica agresivamente dice lo que piensa desde el enojo y quien se comunica pasivamente, prefiere no decir nada. Lo importante es enseñarles a nuestros hijos su derecho a expresarse de forma equilibrada, encontrando un justo medio que les permita hacer uso de su voz.
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Es importante que tus hijos aprendan a decir “no” cuando no se sienten cómodos o no están de acuerdo con algo y que aprendan a decir “si” cuando hay una convicción genuina de lo que quieren, comprendiendo que eso no los define como buenos niños o. malos niños.
Necesitan sentirse con el derecho de ser ellos mismos, pero desde la clara comprensión de la responsabilidad afectiva para con otros. Pueden comunicarse asertivamente ya que no necesitan complacer a otros o ser rebeldes si saben cómo expresarse en el momento indicado, de la forma indicada y con la persona indicada.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Olvídate de dar el mensaje equivocado de: “Aquí la que manda soy yo”.
Puede que no necesariamente se los digas así, de manera tan literal, pero puede que si se los des a entender. No te confundas con esto, no te estoy pidiendo que dejes de ser una figura de autoridad, no somos amigas de nuestros hijos, somos madres y eso representa una responsabilidad formativa y educativa. Sin embargo, puedes ser madre y ser democrática al mismo tiempo, eso no significa que vas a hacer lo que ellos quieren, sino sólo darles el derecho a opinar.
Consejo: Fomenta el mensaje que represente que la opinión y la voz de todos en casa es importante.
Es una manera de decirles que el hecho de ser niños no les quita el derecho a expresar su sentír. Puede que su opinión sea desde su nivel de comprensión y desde su etapa de vida. Sin embargo, aunque su experiencia de vida sea más limitada que la de un adulto, no significa que no puedan aportar ideas creativas o ideas importantes. El pensamiento de un niño puede ser tan genuino y libre de limitaciones que resulta ser el empuje claro para romper cualquier barrera, así que aprende a escucharlos sin hacer caras de desacuerdo, toma la médula de lo que te dicen y verás cuanta razón pueden tener.
Evita el tono amenazante, ese que es como una advertencia con la intención que condiciona.
Ellos se sentirán con confianza de decirte lo que sienten y de expresar lo que piensan, en el momento en que no uses lo que te dicen en su contra. A veces es algo muy típico de las mamás hacer uso de la información que los hijos les confiaron desde una buena intención, algo así como: Prefiero que no lo hagas porque el otro día me contaste que… y pues eso hace que pierdan la confianza. Lo mejor es que no mezcles lo que te han contado con el presente. Si no estás de acuerdo en algo, no condiciones, solo expresa tu desacuerdo como cuando se lo expresas a una amiga.
Consejo: Utiliza la fórmula cuando tu actitud o conducta es… yo me siento… y espero de ti que…
Si vas a expresarle a tus hijos lo que no te gusta, y por lo tanto lo que esperas de su conducta es importante que seas clara en lo que sientes a través de su actitud. De esta forma ellos aprenderán a hacerlo de la misma forma con sus pares. Si tu les expresas que su actitud de apatía o su conducta de desorden o su actitud de desobediencia ante las normas te lleva a sentirte enojada, triste, frustrada y le pones nombre a lo que sientes, lo entenderán desde su acción y no lo vivirán como algo en contra de su persona. Además, si clarificas lo que esperas como: orden, atención o seguimiento de instrucciones, estarás siendo muy precisa y sabrán lo que necesitan para estar en armonía.
Olvídate de decirle que ser respetuoso con los demás significa que debe de "quedar bien”.
Esa terrible idea de que complacer a otros es parte de la vida, puede confundir a tus hijos ya que podrían pensar que deben decir que sí a todo, con tal de no hacer sentir mal a otros o con tal de abrirse camino en la vida. Hay normas de convivencia, claro, aunque supongamos que tu hijo tiene alergia a las fresas, ¿Debería de aceptar un postre de fresas con crema con tal de quedar bien? O podría decir amable y asertivamente: Agradezco mucho tu detalle y lo recibo con amor, aunque no podré comerlo porque soy alérgico. ¿Qué prefieres enseñarle?
Consejo: Dale el permiso de decir con “respeto” un “no” aunque los demás le insistan.
Recuerda que debes ser un ejemplo en ello y es importante que te observen a ti en este ejercicio de asertividad con la gente que te rodea. Para que ellos comprendan el concepto de respeto, deben observarlo e integrarlo. Es por ello por lo que las palabras, el tono y la forma en como se expresen con otros, dependerá de lo que aprendan de ti. Dales la oportunidad de escuchar un “no” hacia una amiga que quieres y explícales a tus hijos que no por decirle que no, dejarán de ser amigas, por ejemplo.
Si te cuenta sobre alguna travesura o alguna falta, evita una primera reacción de regaño.
Esto no significa que serás permisiva y que lo dejarás hacer lo que quiera, tu hijo debe saber que, si tuvo una conducta inadecuada, eso le traerá consecuencias, sin embargo, para que aprenda a ser asertivo es importante que se sienta escuchado y no juzgado. Quizá su conducta no haya sido la mejor, sin embargo, necesitas tener la inteligencia emocional suficiente para no reaccionar y saber responder de forma que se sienta atendido, con tus oídos abiertos para comprender su punto y aunque haya una consecuencia o pierda un privilegio, no debe ser porque lo estás castigando.
Consejo: La pregunta clave que abrirá su confianza es: ¿me gustaría entender porque lo hiciste, te gustaría decirme lo que sientes?
El que lo escuches no va a evitar las consecuencias de su acción y tendrá que asumirla. Sin embargo, el que le des el mensaje implícito de “no te estoy juzgando y me interesan tus emociones para comprender tu acción”, es un regalo maravilloso para que aprenda a comunicar sus sentimientos de manera clara, sin tacharlos como buenos o malos. Puede que él te diga que estaba muy enojado o confundido o quizá que no lo pensó. Lo importante es que sea honesto y que relacione la sinceridad con la confianza y el apoyo, no con el castigo.
Evita frases como: No te enojes, no llores, no es para tanto, no le veo lo gracioso.
Es muy importante que tengan el permiso claro de sentir. Recuerda que como te lo he dicho en otras notas, la gestión emocional es muy importante, sobretodo porque implica abrirles la puerta a las emociones sin tacharlas de buenas o malas. Cuando tu das mensajes prohibitivos, invariablemente reprimirán las emociones y las etiquetarán de buenas o malas y si esto sucede, entonces no podrán ser asertivos en ningún sentido y erigirán hablar desde la comunicación agresiva o desde la comunicación pasiva donde predomina la sobre adaptación.
Consejo: Dales el mensaje claro de: “puedes sentir lo que sientes y decírmelo cuando estés en condiciones de hablar”.
Hay que dejar claro que las emociones necesitan gestionarse para poder ser comunicadas. Esto es, si tu hijo explota porque no está gestionando adecuadamente el enojo, podría caer en comunicación agresiva, por lo que es mejor que primero respire y se dé unos minutos o incluso una tarde entera para hablar y no agredir, o, por el contrario, puede que tu hijo se le dificulte poner en palabras lo que siente así que quizá le sea más fácil escribirlo y no caer en comunicación pasiva evitando expresarse. El momento y la forma indicada estarán demarcados por la opción de solución que les proporciones.
No tolerar las faltas de respeto implica que no te enganches cayendo en lo mismo.
Si impones tu autoridad en una lucha de poderes de a ver quien grita más fuerte, estarás cometiendo un grave error porque serías incongruente en el mensaje. No puedes pedir lo que no das, así que, si pides respeto y quieres que tu hijo deje de gritarte o te desesperas ante su falta de comunicación, no vas a lograr ningún buen resultado y bloqueará más su expresión.
Consejo: Tu también necesitas estar en condiciones para comunicar lo que sientes, no te enganches.
Haz un tiempo fuera si es necesario, explícale que no es momento para hablar y practica con él la técnica del semáforo, es una técnica de inteligencia emocional para niños y adultos en donde el rojo representa una pausa, el amarillo sirve para respirar y reflexionar ante posibles soluciones y el verde implica el momento en que estamos listos para conversar y resolver en un acuerdo. Cuando tu semáforo esté en color rojo, les puedes decir que esperen a que estés en verde porque necesitas respirar en amarillo.
La comunicación con respeto implica hacer acuerdos y negociar, debe aprender a ceder.
Es básico que aprendan que las negociaciones implican un ganar- ganar y por lo tanto siempre hay algo a lo que hay que renunciar y esto puede ser renunciar a la zona de confort. Si ponen el reflector en lo que ganarán, les será mucho más fácil ceder la parte que les toca en cualquier acuerdo. Tus hijos pueden pedir lo que necesitan, estando conscientes de que todo tiene un horario, un tiempo y una colaboración necesaria para poder ganarse los privilegios que quieren. Cooperar en casa es parte de la labor necesaria para hacer equipo y es algo que conllevarán a otros escenarios de su vida y ante los cuales tendrán que negociar asertivamente. Lo mejor es que los vayas entrenando en ello desde pequeños.
Consejo: Pídeles propuestas que representen colaboración en casa y dales opciones a elegir.
Para que se puedan comunicar asertivamente, es necesario que se sientan tomados en cuenta, también es algo en lo que he hecho mucho hincapié en otras notas que te he compartido. Si tu les das el mensaje de que su colaboración es importante y que también tienen el derecho de elegir (siendo tu quien les dé las opciones), estarás desarrollando en ellos la capacidad de tomar decisiones y además les darás el derecho a usar su voz para poder intervenir en aquello en lo que están colaborando por lo que lo harán con convicción además de hacerlo por obligación y con la responsabilidad emocional necesaria para un compromiso verdadero y no forzado.
Es importante que fomentes su autoestima para que no tema al rechazo.
Muchos niños con ciertas inseguridades no se atreven a decir que no debido a que quieren pertenecer a un determinado grupo de amigos y quieren sentirse aceptados, esto los lleva a correr el riesgo de dejar de ser ellos mismos y por lo tanto de perder identidad. En este caso deben sentir que la validación de sus gustos, hábitos o incluso su forma de ser, no depende de la opinión de otros y que cuando no quieran hacer algo con lo que no se sienten cómodos, deben decir que “no”.
Consejo: Desarrolla su amor propio evitando criticarlos o juzgarlos por sus gustos o intereses.
El amor propio se gesta en casa y es de esta forma que aprenderán a manifestarlo también en otros entornos. Si tu o papá les dan el permiso implícito de ser ellos mismos y evitan juicios por aquello que les gusta y que representa su estilo propio, sabrán que cualquiera debe respetar su esencia. Evita críticas o bromas con respecto a la ropa que les gusta, los temas que conversan, o la música que eligen. Hay muchas cosas que quizá no aceptes de ellos pero necesitas hacer un cambio y respetarlos para que puedan pedir ese mismo respeto afuera.
Escucha estos tips para ayudar a tus hijos a comunicarse asertivamente
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.