15 Malos hábitos que nuestros hijos aprenden de nosotros

Uno de los retos más grandes que tenemos los padres es ser buen ejemplo para nuestros hijos. Aunque eso no quita que somos seres humanos con virtudes y defectos, la decisión de tener hijos nos lleva invariablemente a asumirla con responsabilidad. Recuerdo a una paciente que decía que le era muy difícil cambiar porque a su edad tenía arraigados muchos malos hábitos y que le era imposible ser diferente. Pues de una vez te digo que esa filosofía no es real y además habla de una zona de confort. En realidad, si tú te propones ser una madre comprometida con la crianza de tus hijos, el amor por ellos despertará en ti toda la fuerza de voluntad que necesitas para lograr ser la mejor versión para ellos. En este sentido, observar nuestros hábitos y sobre todo reconocer cuando no vamos por buen camino, es uno de los primeros pasos para comenzar el cambio.

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Modificar un mal hábito toma tiempo, pero sobre todo requiere de decisión y convicción de tu parte. Te lo digo por experiencia, no hay nada más fuerte que puede darle soporte a esa convicción que tu amor de madre. Si sabes que el cambio será para el bien de tu hijo y de su desarrollo psicológico y emocional te aseguro que lo lograrás con facilidad.

El mejor regalo que puedes darle a tus hijos es la congruencia que perciban en ti. Todo aquello que pienses, digas y hagas debe ser coherente y consistente. Es decir, no puedes pedir algo que no das y no puedes predicar algo que no practiques. Así que pon atención a esto que te comparto para que hagas algo al respecto.

Quieres que disfruten sus etapas pero tú vives con prisa siempre.

Busy mum cooking at home
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Aunque sé que vivimos en un mundo muy acelerado, tu estrés invariablemente pasará a ser el de ellos. Si tiendes a vivir apurada no estarás dándote la oportunidad de disfrutar cada momento del día junto a tus hijos. Además, estarás pensando un paso adelante en vez de enfocarte en el presente. Vivir a prisa tiene consecuencias importantes, entre ellas que tus hijos no aprenden a conectarse con el aquí y el ahora.

Quieres que confíen en ti, pero tienes el mal hábito de no ser una buena confidente.

Unhappy little Girl with Dollhouse
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Algo de lo que se quejan mucho algunos niños y adolescentes con los que he tenido contacto en algunos de los talleres que imparto es del hecho de que mamá tiende a contarle sobre ellos a la tía, a la abuelita y a la amiga sin su autorización. A mamá se le hace muy sencillo esparcir información que para los hijos es información personal. No importa la edad que tengan, cuando tus hijos te platiquen algo, debes actuar respetuosamente, si es que quieres que sean personas confiables.

Intentas enseñarle empatía, pero tiendes a juzgar las conductas de otros con críticas severas.

Sorry, try again
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Yo sé que de repente puedes tener ganas de disfrutar una tarde con tus amigas y durante la conversación tal vez surja algún chisme. Igual sucede en las reuniones familiares, aunque no sea tu intención pasar juicio sobre alguién. Yo creo que este es un mal hábito casi universal. Sin embargo, es muy importante que no incurras en este tipo de conducta frente a tus hijos, mucho menos cuando estás tratando de inculcarles la empatía y comprensión hacia otros.

Les pides que sean seguros de sí mismos pero constantemente les muestras tus propias inseguridades.

Coronovirus protection. Woman and child in the store with bags on their heads. A fun way to protect against infection 19.Coronavirus and panic buying concept
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Recuerda que una acción vale mucho más que mil palabras, así que por más consejos que les des con respecto a su autoestima, deberán verte como una madre segura de sí misma y sobre todo que se sabe valorar. Por lo tanto, es necesario que te observes y si te cachas criticándote constantemente o permitiendo que otros sobrepasen tus límites debes comenzar a trabajar sobre tu amor propio. De lo contrario, podrías transmitirles a tus hijos esa forma de actuar ante la vida.

Haces promesas que no cumples, pero a ellos les pides que sean comprometidos y responsables.

Black Mother Scolding Daughter Sitting On Sofa At Home
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Inculcar responsabilidad y compromiso a tus pequeños depende mucho de la consistencia que vean en ti al momento de cumplir tus propios compromisos con ellos. Si les prometiste un paseo, tiempo juntos o jugar, toma en serio tus promesas porque ellos esperan que lo cumplas porque confían en ti. Sé cuidadosa con esta actitud porque si después te arrepientes, te convertirás en una mamá poco confiable y por lo tanto les estarás enseñando a tener la misma actitud con los demás.

Les pides respeto y tolerancia, pero cuando te molestas tiendes a gritar y ser poco tolerante.

Mother and daughter arguing
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Es natural que si eres explosiva grites e incluso te conviertas en una mamá tipo Hulk. Sin embargo, si conoces tu temperamento debes encontrar alternativas que te permitan manejar adecuadamente la comunicación. Puedes pedir tiempo fuera, hacerles saber que no es momento para hablar o acordar el instante adecuado para platicar.

Les hablas de la importancia de llevar una sana alimentación y tú te alimentas con comida chatarra.

Pommes frites
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El pretexto de no tengo tiempo o sólo es un antojo no vale para tus hijos. Recuerda que ellos aprenden de ti por imitación. Así que por más que les hables de la importancia de comer balanceadamente, incluso, por más que lo aprendan en el colegio o en sus materias escolares, no servirá de nada si no ven este buen ejemplo en casa. Toma en cuenta que, aunque te cueste trabajo, es necesario que intentes controlar tus hábitos alimenticios para que todos estén en el mismo canal y sintonía.

Quieres que desarrollen independencia y seguridad, pero eres demasiado sobreprotectora.

Mischievous Boy
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Es terrible enviarles un doble mensaje. Tus hijos percibirán el mundo como seguro u hostil dependiendo de tus reacciones ante las cosas que suceden en el entorno. Si todo el tiempo estás hablando de los peligros y les siembras miedos, te aseguro que los llevarán consigo toda la vida. No quiero decir que seas negligente. Solo se trata de que encuentres un punto de equilibrio entre la protección y libertad que les quieres dar.

Quieres que sean niños amables y generosos pero tiendes a despreciar personas.

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Sé cuidadosa con la forma en como tratas a los que te rodean. Si desprecias con tus comentarios estás dando un mal ejemplo a tus hijos. Todo aquello que pronuncies puede darte las señales claras de que estás siendo soberbia, exigente o muy crítica con las personas de tu entorno. Si tus hijos ven que le gritas al mesero o que le hablas despectivamente al cajero del supermercado lo verán como algo normal y lo podrían imitar de ti.

Quieres que sigan las normas y las instrucciones, pero tú siempre buscas el camino más fácil.

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A veces el camino más fácil no siempre es el legal. Si les pides que se apeguen a los reglamentos en el colegio o en la vida en general es algo que deben observar de ti. Sin embargo, si tiendes a acelerar el auto cuando el semáforo está amarillo o a estacionarte en lugares prohibidos ellos pensarán que lo mejor es transgredir las normas para obtener las cosas de forma instantánea. Eso eventualmente podría acarrearles problemas futuros.

Les hablas de la importancia de cuidar al planeta pero tú no lo cuidas.

Do not pollute nature with plastic waste!  Driver throwing away plastic bottle from car window.
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Usas bolsas de plástico debido a que son prácticas, no te gusta reciclar porque no estás acostumbrada, tiendes a desperdiciar agua al lavar tu auto o regar tu jardín y usas demasiado tu automóvil. En fin, pueden existir un sinfín de conductas que al final están contaminando o dañando al planeta y más allá de contribuir con tu granito de arena te niegas a cambiar tus costumbres. Lo peor es que tus hijos te observan.

Te cuesta mucho trabajo aceptar errores pero quieres educarlos en la humildad.

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Para que ellos entiendan el significado de la honestidad y la humildad deben observar en ti la capacidad de aceptar tus equivocaciones y la capacidad de recalcular el camino. Cuando asumes tus errores estás siendo honesta con ellos y cuando buscas solucionarlos, ellos estarán observando en ti el mejor ejemplo de humildad. Además, aprenderán que todos los seres humanos tenemos defecto y también virtudes. Eso no los hace ni mejores ni peores.

Quieres que sean optimistas ante la vida, pero todo el tiempo estás quejándote de algo frente a ellos.

Furious woman stucked in traffic jam
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El hecho de que te observen quejar representará para ellos que en la vida siempre hay que ver el peor lado de las cosas. Es un hábito terrible que les puedes transmitir en el momento en que te observan insatisfecha. Es importante que trabajes sobre ello porque así como en la vida hay un lado desagradable de algunas cosas, también hay un lado luminoso. Hacer ejercicios de gratitud todos los días con ellos te será de gran ayuda.

Quieres que no pasen tanto tiempo en los dispositivos móviles pero tú haces eso.

Digital family
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No está mal ver las redes sociales de vez en cuando, no está mal checar los correos del trabajo o estar pendiente de los mensajes. Sin embargo, si esto se ha convertido en tu prioridad e incluso en una especie de adicción, es necesario que te pongas límites. De lo contrario, tus hijos podrían cuestionarte el hecho de que les pidas que pasen menos tiempo en los videojuegos o en sus pantallas móviles, cuando ven que tú eres incongruente en eso que les pides.

Les pides que se duerman temprano y descansen lo suficiente pero haces todo lo contrario.

Two girls are texting in bed
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Aunque es comprensible que el día a veces no alcance para hacer todas las cosas que tenemos pendientes, es muy importante que aprendas a organizarte, de esta manera tus hijos verán en ti el ejemplo de la planificación y comenzarán a desarrollarla como un buen hábito. Para ellos podría ser normal desvelarse, puesto que en casa aún hay actividad a altas horas de la noche, eso podría ser un factor que les impida conciliar el sueño.