El hecho de que tus hijos tengan la capacidad de adaptarse a cualquier entorno es algo muy necesario para su desarrollo, sobretodo porque esto ayuda a que se sientan incluidos, integrados y aceptados. Las habilidades que tu hijo tenga para convivir de forma saludable ya sea con sus amigos, en casa con la familia o en la escuela con los maestros, es algo que le dará herramientas para ser resolutorio ante los diferentes obstáculos que se puedan presentar en su vida. Si él sabe interactuar de forma sana con el entorno, es porque está logrando desarrollar las destrezas sociales que necesita para vivir en armonía y saber trabajar en equipo. Así que aquí te paso las más importantes con las que se puede abrir camino en la vida y que debes fomentar en la medida de lo posible.
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Hay tres focos rojos fundamentales que como mamá necesitas tener en cuenta como posible falta de habilidades sociales. Sobretodo si estas manifestaciones van creciendo con el tiempo. La primera es si tiende al aislamiento. La segunda es si no es participativo por temor a equivocarse. Por último, si tiene comportamientos de rebelión frecuentes.
El problema se puede acrecentar cuando estas conductas tienen efectos en el entorno en donde son señalados y etiquetados desde el rechazo o la anulación lo cual puede dañar su auto concepto y su autoestima de sobremanera. Por eso te comparto esta información.
La habilidad básica de establecer lazos afectivos con las demás personas.
Esta es una de las primeras manifestaciones de apego con las personas que lo rodean. Significa que puede sentirse seguro y sobretodo en confianza para dar afecto y recibirlo. Esto se fomenta desde las primeras etapas de vida. Si tu pequeño sintió el contacto cálido y la aceptación incondicional desde que llegó al mundo y vivió el afecto desde el plano de las caricias, la voz suave y las miradas como manifestación de amor, pudo haber desarrollado la confianza suficiente que al irse desarrollando le permite establecer lazos afectivos de forma plena.
Consejo: Pueden celebrar el día del abrazo en casa y así abrazarse como familia.
Está comprobado que el abrazo genera oxitocina que es la hormona del apego y también es conocida como la hormona del amor. Es importante fomentar el abrazo en casa incluso a manera de juego, de esta forma pueden desarrollar esa habilidad de trato cálido que en el futuro se convierte en el reconocimiento de la existencia del otro y que de alguna forma además de abrir caminos se convierte en el apoyo más genuino que podemos darle a otros porque a veces solo con estar ahí es suficiente.
La habilidad social de la empatía que implica que tu pequeño se ponga en el lugar de otros.
Esta es una habilidad innata, aunque también se fomenta para que tu hijo pueda utilizarla en los momentos necesarios. Los niños son egoístas por naturaleza. Sin embargo, tienen que balancear sus necesidades y las de otros, poco a poco y con el paso del tiempo. De esta forma cuando sabe que algún compañero, amigo, familiar o incluso ser vivo sufre, él puede encontrar la manera de apoyarle y buscar aliviar de alguna forma el dolor que padecen los que están a su alrededor. Es el principio de la conducta solidaria y también de acompañamiento emocional.
Consejo: Practica la actividad familiar del amigo secreto y escríbanse mensajes de reconocimiento.
Entre los mismos miembros de la familia intercambien mensajitos escritos en papel donde todos se valoren entre sí reconociendo los esfuerzos de cada uno y agradeciendo también las cosas por las que puedan tenerse gratitud entre todos. También pueden hablar de lo que admiran y así resaltar la importancia que tiene el reconocimiento a las labores y los esfuerzos que todos hacen. Es una forma de comenzar a ponerse en los zapatos de otros desde el reconocimiento y la validación.
La habilidad de la resolución de conflictos de forma creativa.
Los conflictos se resuelven en equipo y es por ello por lo que requiere desarrollar las habilidades de saber ser líder, pero también el rol de ser seguidor cuando así corresponda. Debe entender que no siempre puede estar al mando y por lo tanto el conflicto se puede resolver desde la colaboración no desde el ego. Tu pequeño podrá poner a prueba su pensamiento creativo siempre y cuando tú no le des la solución a todo. Así que invítalo a pensar y hazle preguntas, no le des siempre las respuestas.
Consejo: Tengan tardes de juegos de mesa o juegos familiares que sean por equipos.
Pueden jugar caras y gestos al igual que a las adivinanzas o a resolver acertijos para que desarrollen la creatividad. Esto será de gran ayuda porque fomenta la colaboración. Además, evita el individualismo, fomenta la paciencia y la lealtad de grupo. Estos juegos tienen beneficios importantes en la socialización desde la resolución de un conflicto hasta la participación democrática.
La habilidad social de la comunicación asertiva y expresen lo que sienten sin agresiones y ofensas.
Esta es sumamente importante para que forje su identidad y su personalidad marcando límites desde el respeto. Si alguien quiere atentar contra su esencia o coartar su libertad de opinión, tu niño puede sentirse con el derecho de levantar la mano y ser él mismo. Pero eso sí, sin dejar de lado la línea del respeto. Puede decir lo que siente, lo que piensa y lo que cree, de la forma indicada en el momento correcto y a la persona correcta. De esta forma sabrá que puede comunicar sus emociones sin necesidad de agredir u ofender. Es una forma de adaptarse al entorno con respeto.
Consejo: Es importante que se sienta involucrado en las decisiones que se toman en casa.
No quiere decir que le vas a hacer caso a todo lo que te diga o a todo lo que sugiera. Sin embargo, él necesita sentir que forma parte de la familia y que su voz es valiosa y tomada en cuenta. De esta manera no sentirá que por ser niño no tiene derecho a expresarse. Eso sí, es importante que su forma de expresión emocional sea en las condiciones necesarias para evitar cualquier tipo de explosividad innecesaria y para ello es importante que primero descargue su emoción con un objeto neutro, antes de platicar de lo que siente. Esto para evitar que su opinión se convierta en discusión. Hazle saber que puede decirte lo que siente sin necesidad de agredir a nadie.
La habilidad social imprescindible de ser cooperativo y colaborar con otros.
Esto también forma parte de una habilidad que al igual que en la resolución de problemas requiere que corte todo mal hábito individualista. Es necesario que se preocupe por participar en las labores de casa, la escuela y la comunidad. Son los principios de una sociedad justa, equitativa y democrática. Así fomentas una habilidad en tu hijo que puede desembocar en el bien de muchos. Por lo tanto, necesita saber que la colaboración es de todos no de uno.
Consejo: Necesita tener labores en casa que él elija y que no las sienta como una imposición.
Se trata de fomentar la colaboración voluntaria y para que esto suceda recuerda que es necesario que tu pequeño se sienta tomado en cuenta en las decisiones. Por lo tanto, tu puedes crear una lista con las actividades que él podría llevar a cabo en casa y que sean de acuerdo con su edad. Si él elije una diaria y la lleva a cabo, estará gestando el hábito de la colaboración en todos los demás ámbitos de su vida como el colegio y cuando sea mayor su trabajo o profesión.
El hábito social de compartir de forma incondicional con la intención de desarrollar el verdadero apoyo a otros.
Es un hábito importante porque cuando comparte un poco de lo que tiene sin esperar una retribución por ello está desarrollando el valor de dar y por efecto natural puede recibir quizá no de la misma persona a la que le compartió, pero sí de la vida misma. Cuando comparte de forma incondicional, está pensando más en el bienestar que genera que en el hecho de ser reconocido y no digo que buscar reconocimiento sea algo malo, es que compartir solamente con la intención de ser aplaudido le quita la autenticidad a la acción.
Consejo: Es importante que los lleves a actividades colectivas de labor social.
Esto ayuda mucho a que desarrollen un interés genuino sin esperar nada a cambio. Tú puedes reconocer su labor, aunque lo más importante es que te enfoques en mostrarles la alegría que pueden causar a otros cuando les brindan una sonrisa o un poco de su tiempo, cuando escuchan a otros o les ayudan a ser mejores seres humanos. Esto a la larga le traerá frutos importantes en su crecimiento personal.
La habilidad social del autocontrol de impulsos.
Es muy importante que no se dejen llevar por su propia necesidad y que hagan una pausa gestionando su emoción y evaluando las posibles consecuencias de cada acción y si estas acciones pudieran afectar a alguien más. Todo esto es resultado de la empatía y la asertividad. Si adquieren esta habilidad social serán capaces de prevenir malas decisiones e incluso serán capaces de llegar a acuerdos con los que les rodean.
Consejo: Desarrolla su tolerancia a la frustración y enséñalo a ser paciente.
Si tu hijo es impulsivo y no se aguanta las ganas de obtener la satisfacción inmediata de todo aquello que quiere le está faltando paciencia e incluso tolerancia. Hazlo esperar y no le proporciones todo de forma inmediata. Esto a la larga podría traerle muchos problemas ya que la vida requiere de momentos de espera e incluso las cosas no siempre serán como las espera. Podría tener conflictos de integración social al no tener paciencia y esto puede perdurar por mucho tiempo. Si se frustra ante ello, vivirá en la intolerancia permanente y puede ser impulsivo aún siendo adulto y meterse en problemas.
La capacidad de saber escuchar las opiniones de otros sin querer imponer la suya.
El consejo viene implícito ya que para que pueda escuchar es muy importante que tú lo escuches, que no lo interrumpas y que le permitas hablar sin interrumpirlo. De esta forma aprenderá con el ejemplo que tú le des. Escuchar es parte de llegar a buenos acuerdos con sus pares y también ayuda a que valide las opiniones de otros entendiendo que no siempre tendrá la razón. De esta forma sus procesos de adaptación lo harán una persona justa y sobretodo objetiva.