Educar a tus hijos en la independencia los ayudará a confiar en sus capacidades y por lo tanto desarrollarán autoconfianza. El nivel de autonomía que vayan adquiriendo dependerá de su etapa de desarrollo y será gradual, progresivo y de acuerdo a su edad. El punto es que cuando tu le permites a tus hijos que utilicen sus alas y que poco a poco vayan explorando el mundo, les estás dando la seguridad que necesitan para tomar decisiones, para poner a prueba sus habilidades y para sentir que pueden aprender por sí mismos. Algo que podría limitar la independencia de tus hijos es la sobreprotección, así que debes tener mucho cuidado de no sobre cobijarlos e impulsarlos a nuevos retos.
Mas en MamásLatinas: Cómo ayudar a tus hijos a desarrollar su capacidad de liderazgo desde pequeños
Cuando tus niños son seguros de sí mismos, intentarán y se esforzarán por lograr algo, ya que en el fondo saben que si se esfuerzan podrán lograr lo que se proponen. Para que esto suceda, necesitas respaldarlos y mirarlos con confianza y aunque no lleguen rápidamente a la meta, sabrán que con práctica lo lograrán.
Los mensajes verbales y no verbales que les proporciones son fundamentales y además deben ser congruentes entre sí, de nada serviría que tus palabras fueran de aliento, pero tu mirada de temor. Ellos necesitan sentir que los cuidas y que al mismo tiempo los impulsas a explorar el camino. Acá te paso unos consejos para que puedas motivarlos.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos para la mujer y consejos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
Lo primero es la congruencia, tus hijos necesitan verte una madre independiente y segura.
Si tu les proyectas seguridad y toma de iniciativa, ellos lo aprenderán de ti. Tu eres el principal ejemplo y referente de acciones que ellos tienen en el sentido de la autonomía. Depende mucho de lo que observen en ti, así que ten cuidado con las frases que pronuncias, enséñales que todo es posible si te lo propones y que el no puedo debe ser sustituido por la frase “lo voy a intentar”.
Disfruta y celebra los logros que vaya teniendo, si sus habilidades crecen jamás les contagies tus miedos.
Es sumamente importante que cuando tus hijos logren algo nuevo o descubran algo diferente e incluso te muestren con entusiasmo sus nuevos alcances, evites comentarios que les bajen el ánimo. A pesar de tu preocupación como mamá y de tus buenas intenciones, debes evitar ponerles panoramas catastróficos desde frase como: “ten cuidado, te puede pasar algo”, o “mejor no, eso me parece algo peligroso”. Si ellos están bajo tu supervisión, sabrán que cualquier cosa estás ahí para ayudarlos, no les quites el ánimo por aprender.
Hazles preguntas que siempre los inviten a pensar, no les des la respuesta a todo de manera inmediata.
Preguntas como: ¿Tu cómo lo quieres hacer? ¿Qué se te ocurre para lograrlo? ¿Qué herramientas puedes ocupar?, son preguntas que los impulsarán a buscar alternativas creativas de solución y que por lo tanto favorecerán sus mecanismos para encontrar soluciones bien pensadas, bien elaboradas y que no estarán basadas solo en el impulso sino también en la responsabilidad ante la actividad o aquello que quieren lograr.
Evita caer en el error de hacerles sentir que nunca es suficiente, hagan lo que hagan.
Los niños pueden bloquear de manera inconsciente el desarrollo de la independencia porque prefieren evitar la sensación de que no llenan tus expectativas y por lo tanto se mantienen en la inmovilidad, prefiriendo que lo hagas tu por ellos y así no sentir que te desilusionan. Si en el fondo sienten que no te complacen y que más allá de sus esfuerzos siempre hay algo que corregir, preferirán no hacer intentos. Esto tiene que ver con el nivel de exigencia que les muestras y con la falta de reconocimiento ante los progresos que puedan tener así que no caigas en los excesos.
Aunque a veces tengas prisa, evita hacer cosas por ellos con tal de ganar tiempo.
Se que la vida agitada y los son horarios tan limitados en el día pueden hacerte caer en la tentación de realizar cosas por ellos con tal de ahorrar tiempo. El problema es que esto puede ser muy cómodo para los dos, pero a la larga impide que sus capacidades se desarrollen de la forma en que deben desarrollarse. Además, esto puede atentar contra su autoconfianza y sobre todo puede atrofiar su capacidad de hacer las cosas rápidamente y por sí mismo.
Pon pequeñas tareas que ya puedan realizar por sí mismos y que sean parte de sus responsabilidades.
Puedes pedirle que elija entre tres actividades que le propongas, esto ayudará a que no lo sienta como una imposición. Además, se comprometerá de mejor forma ya que al sentirse con el derecho de escoger, sabrá que tiene una responsabilidad que él mismo decidió adquirir. Esas tareas pueden ser canjeables siempre y cuando cumpla con lo acordado. No olvides agradecerle su colaboración a pesar de que sea su responsabilidad.
Debes permitir que asuman las consecuencias de sus decisiones y así fortalecerán la autonomía.
No los rescates ante una situación difícil, permite que vivan la consecuencia de lo que decidieron. Evita la tentación de resolver el problema por ellos. Si tus hijos olvidaron una tarea o no siguieron una instrucción del colegio, por ejemplo, ellos deben aprender a resolverlo por sí mismos. Tu puedes darles alternativas, pero ellos deben ir al frente y llevar a cabo la solución. Son ellos quienes deben hablar con la maestra por ejemplo o pedir una segunda oportunidad, si con tu respaldo y hasta con tu compañía, pero ellos deben de hacerlo de propia voz.
No critiques sus intentos y mucho menos los juzgues, ellos deben sentir tu apoyo a pesar del primer fracaso.
Debes ser muy cuidadosa en la forma en cómo manejan la frustración ante un fracaso. Si quieres que tus hijos sean independientes, deben aprender de los errores y es algo que cometerán invariablemente ya que están avanzando y aprendiendo del camino de la vida. Es por ello que necesitas ser paciente y saber que el primer intento los llevará a un segundo intento o incluso hasta un décimo intento. Lo importante es que los guíes haciéndoles saber que en algún momento lo lograrán si aprenden a ser pacientes. No les digas que lo han hecho mal o que tu no lo harías así, solo hazles la pregunta: ¿Qué quieres hacer diferente esta vez para intentarlo de nuevo?
No le sobre exijas, eso no lo hará independiente, al contrario, lo hará un niño inseguro.
Debes estar consciente de que la independencia que tu hijo alcance, no está relacionada con exigirle el doble de lo que puede hacer. No lo satures de responsabilidades ya que para que sustente bien su autoconfianza, debe cubrir un paso a la vez, de lo contrario pensará que no puede y se confundirá con tantas indicaciones o se agotará con tantas instrucciones. No lo presiones a crecer, debe ir a su ritmo y lograr todo de manera progresiva.
Al menos una vez al mes ponle una tarea nueva o un nuevo desafío.
Cuando ya logre dominar algo, como un deporte, una actividad de casa o una habilidad específica, invítalo a dar el siguiente paso, hazle saber que confías en él y que, si ya logró avanzar, puede atreverse a seguir escalando hacia nuevas metas. Eso si, es importante que no lo obligues, deja que lo haga a su ritmo, pero hazle la propuesta desde el entusiasmo y desde la fe y confianza que depositas en él y en sus habilidades.
Explora sus miedos, escúchalo, la independencia no tiene que ver con la ausencia de temores.
Si tu hijo no se atreve a dar los siguientes pasos en lo que quiere lograr, es posible que siente temores que debe compartirte sin sentirse señalado o juzgado por ti. El hecho de que hable de lo que siente y que sobre todo se sienta comprendido, le ayudará a descargar y poner fuera de si cualquier miedo irracional que lo esté limitando a confiar en sí mismo. Hazle saber que los miedos son parte natural de cualquier reto y ponle ejemplos personales de cómo tú misma has logrado superar tus temores y te has arriesgado a hacer cosas diferentes.
No lo lances a la deriva, dale una pequeña muestra de cómo puede hacer para alcanzar una meta.
Tu hijo necesita un referente, una especie de tutorial que le de los posibles pasos a seguir que le pueden funcionar. No es que deba hacerlo como tu dices, es sólo que, si él siente una guía específica, le será mucho más fácil tomar el riesgo de intentar algo nuevo. Si le das ejemplos o le indicas el camino a seguir, sentirá que puede lograrlo a diferencia de que si siente que va en un camino a ciegas sin ningún punto de apoyo.
No le quites iniciativas, mejor ayúdalo a desarrollarlas en función de su edad.
Si tu hijo quiere aprender a hacer algo nuevo o que le enseñes a hacer algo que requiere tu supervisión como la cocina o construir algo, o reparar algo o lo que el te pida, evita decirle frases como: "todavía eres muy pequeño". Mejor apóyalo y hazlo junto con él, eso sí, debes darle la indicación clara de que hay cosas que sólo puede hacer si tú estás presente para ayudarle o auxiliarle en lo que necesite, sobre todo para evitar que se lesione o se lastime.
Déjalo que elija su ropa, aunque los colores no combinen.
Debes permitir que elijan cosas que tienen que ver consigo mismos, con su apariencia o con su imagen. Si ellos se sienten cómodos, poco a poco irán aprendiendo a hacerlo mejor. No intervengas descalificando su elección, sugiéreles, dales opciones de combinaciones o de prendas que pudieran usar. Una cosa es la sugerencia y otra es la imposición así que si tus pequeños deciden dejarse guiar por ti está bien, pero si prefieren seguir su propia decisión es mucho mejor, aunque tú te sientas incómoda con su elección, no olvides que están aprendiendo y que deben probar por sí mismos.
El que tengan una mascota favorecerá en ellos la independencia de la mano de la responsabilidad.
Tus hijos pueden aprender que cuidar de otros es una gran responsabilidad que requiere de amor, de paciencia, de empatía y de conexión. Si ellos quieren tener una mascota, deberán hacerse cargo del cuidado total o parcial según su edad y su tiempo para dedicarle. Tu puedes hace la otra parte, pero ellos deben involucrarse para que esa conexión los lleve a una toma de responsabilidad por convicción y no sólo por obligación. Esto ayudará a que su autonomía se forme de manera genuina e incondicional consigo mismo y con los demás.
Escucha por qué tus hijos dicen 'mamá' todo el día y cómo evitarlo en nuestro podcast 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.