Cómo aumentar la producción de leche materna naturalmente

En algunas ocasiones, es común que las mamás que están lactando experimenten poca producción de leche, pero esto no debe ser motivo de estrés; a veces la baja producción se debe a no amamantar de manera adecuada, a la mala alimentación, el cansancio y a la toma de algunos medicamentos. La buena noticia es que hay varias cosas que puedes hacer para aumentar la producción de leche, a continuación, te enumeramos algunas que te pueden ayudar. No olvides consultar a tu médico y revisa tu historial médico.

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¿Sabías que cada vez que sacas leche de tu pecho, ya sea por succión de tu bebé o por extracción, tus pechos producen más leche? Así que, para aumentar la producción, la Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna recomienda lo siguiente:
– Empieza a dar pecho a tu bebé lo antes posible, trata de no esperar demasiado después del parto, lo ideal es empezar un par de horas después.
– Una vez que empiecen las tomas, a menudo debes vaciar tus pechos por completo.
– Dale de los dos pechos. Recuerda alternar entre pechos. Deben vaciarse los dos para producir más leche.
– No te saltes las tomas. Sigue el horario de alimentación. Si no estás con tu bebé y te extraes la leche, intenta no saltarte ninguna toma.
– Aliméntalo tanto como puedas. Si das el pecho con frecuencia tus pechos recibirán el estímulo necesario para producir más leche.

Cuanta más leche puedas sacarte, más producirás; como te explicamos anteriormente, lo ideal es vaciar completamente tus pechos y un sacaleches cumple muy bien esta función. Esto te puede llevar entre 15 minutos o media hora. Hay sacaleches con dos bombas de succión que te ayudarán a ahorrar tiempo. Puedes preguntarle a tu médico cuál te recomienda y pedirle que te explique su funcionamiento para que extraigas la leche de manera adecuada, así evitarás alguna molestia en tus pechos. Target tiene varias opciones de sacaleches, no olvides preguntarle a un experto cuál es el ideal para ti.

Aunque pueda escucharse como un deseo inalcanzable en los primeros meses del bebé, enfócate en regalarte momentos de descanso y sueño cada vez que puedas; los platos sin lavar y la cama sin tender pueden esperar un poco. Está comprobado que el estrés y el cansancio afectan en la producción de leche materna. Así que apaga tu teléfono, no recibas visitas de ser necesario, aplaza ese brunch en familia… Concéntrate en descansar, comer, relajarte, en pasar tiempo con tu bebé, y en aumentar la producción de leche. Para relajarte te recomendamos tomar un baño caliente con sales y aceites esenciales, Target tiene una gran selección de sales de baño para diferentes propósitos.

Expertos recomiendan amamantar al bebé tanto como se pueda, es posible que suene exagerado dar de 8 a 12 tomas, pero no lo es. No olvides, entre más amamantes más leche producirás. El portal Kids Health menciona que no es necesario establecer un límite de tiempo y horario, pero recomienda hacerlo aproximadamente cada dos horas, por ejemplo, “si empiezas a amamantar a las 6 de la mañana, la siguiente toma empieza alrededor de las 8, la otra en torno a las 10 y así sucesivamente”. En cuanto a la duración de las tomas el porta explica: “Los recién nacidos pueden alargar las tomas hasta 20 minutos o más, tomando de uno o de ambos pechos. Conforme van creciendo, los bebés van siendo más eficaces al amamantar, de modo que pueden tardar solo entre cinco y 10 minutos en vaciar cada pecho”.

Antes de alimentar a tu bebé o de extraerte leche, es aconsejable realizarse masajes para que la leche empiece a fluir; además son efectivos en el caso de congestión mamaria. Algunos de los beneficios de los masajes en esta etapa son: estimular la producción de leche, ayudar a vaciar el pecho, estimular el reflejo de eyección (expulsión) de leche, reducir la hinchazón, y ayudar a mejorar el agarre del bebé. Para realizar los masajes realiza las siguientes técnicas: movimientos circulares, movimientos de lado a lado y masajes apretando el pecho.

Los galactogogos son sustancias que estimulan la producción de leche. Hay dos tipos: galactogogos farmacológicos y los naturales. Desde hace miles de años, se emplean plantas y otros productos naturales con el fin de aumentar la producción de leche materna. Aunque es una muy buena opción, varios estudios no han arrojado resultados contundentes en su uso con la producción de la leche materna, y por otro lado muchas plantas no son adecuadas para el uso en esta etapa. Si deseas usar algún té o planta consulta a tu médico o a la web www.e-lactancia.org, un portal especializado para consultar la compatibilidad de medicamentos y otras sustancias con la lactancia.

Entre los tés o suplementos naturales se encuentra las bebidas de cebada, es decir cervezas –espacialmente sin alcohol–, la malta, el cardo mariano, y la semilla de fenogreco que ha sido y es ampliamente utilizada para aumentar la producción de leche. Antes de elegir cualquier opción natural consulta a tu doctor o el portal www.e-lactancia.org.

También puedes buscar en el mercado las “galletas de lactancia”, una galleta hecha de tres ingredientes: avena (alta en beta-glucano), levadura de cerveza (alta en vitaminas B) y linaza (omega-3), que aparentemente ha demostrado que aumentan el suministro de leche.