Ser madre de adolescentes no es cosa fácil, particularmente cuando se trata de la línea gris que existe entre su creciente independencia y nuestra necesidad de seguir criándolos. Puede que sean jóvenes adultos con opiniones exactas de cómo debe revolver el mundo (¡muchas veces alrededor de ellos!), pero la comunicación con los adolescentes es importante. Ahora, seamos honestas, ¿cómo lo logramos si cuando no andan con nosotros no nos contestan el teléfono?
Según un estudio realizado por Nielsen “los adolescentes perciben las llamadas telefónicas como una cosa de adultos”. ¿Será que para hablar con ellos nuestra única opción es hacerlo en vocabulario abreviado y por text? De acuerdo al estudio, el uso del teléfono por adolescentes para hacer llamadas ha bajado significativamente. Los adolescentes dicen preferir los mensajes de texto porque es más rápido, fácil y divertido. Difícil es para nosotros que queremos sentirnos cerca de ellos. Entonces les texteamos y la contestación suya a una pregunta nuestra tiende a ser reducida ¡a un simple “K”! (Corto para “OK”, ¡como si la palabra de dos letras necesitara ser abreviada más!).
Sabiendo bien que la atención de mi hija de 15 años cuando hablamos por text es limitada, le escribo un largo text en el que esperaba me aclarara varias dudas:
Habla con la maestra de baile y pregúntale cuánto debemos por tus vestuarios para las competencias. ¿Sabes en cuántos bailes participarás? ¿Tienes los zapatos para cada uno? ¿Te recojo esta noche de la clase?
Su respuesta:
K
“K???!!!”, ¿Cuál de mis preguntas se supone estaba contestando? Rápido aprendemos los padres que esos momentitos en los que sí los tenemos en casa hay que aprovecharlos. Nuestra comunicación con ellos tiene que ir más allá que un comentario en Facebook o un text aquí o allá.
Hace un rato, mientras leía en mi cama antes de dormir, recibo un text de mi hija.
“¿Pdo usar tu blsa grs?”
Le contesto:
“¿Dónde estás?”
Ella responde:
“En mi cuarto”.
¡Claro que hubiese preferido que tomara los 10 pasos de su habitación a la mía para llegar a hablarme en persona! Pero prefiero saber que aún así me considero afortunada de tener una relación de comunicación saludable con mis tres hijos ¡aunque sea por text!
¿Cómo te comunicas mejor tú con tus hijos teens?